¡PREPARENSE PARA EL IMPACTO!

¡PREPARENSE PARA EL IMPACTO!

            Ya en el aire se sintió el estruendo, la plataforma, el inmenso avión se estremeció. Rick preguntó a la azafata que se encontraba cerca para el momento y ella, como es de esperar, le dio una respuesta despreocupada. Estaban decolando de New York.

            Inmediatamente se sintió otro ruido similar, habían perdido los dos motores. Rick dedujo que ya no tenía ningún sentido preguntar más, cuando se escuchó la voz del Capitán: “prepararse para el impacto”

            Rick Elías era uno de los pasajeros de aquel famoso vuelo que acuatizó en el río Hudson y del cual ya hemos escrito en este espacio con el título de “155 almas”

            Como sabemos, todos sobrevivieron por la pericia de Dios en las manos del Capitán Sully, pero él, Rick se hizo en esos crispados momentos tres afirmaciones y allí voy: la primera de ellas es que “todo cambia en un instante”, la segunda es: “que no se debe aplazar nada” y por ello ya Rick no guarda ese vino para una ocasión especial, esta es la ocasión especial, estar vivo ya es una de ellas, es un presente, es un regalo, es una oportunidad, porque perdemos mucho, demasiado tiempo aplazando por culpa de un temible y cruel enemigo, el cual es el ego, porque si tienes que ganar entre tener la razón o ser feliz, la recomendación de este hombre a punto de morir como Usted, es delegar la primera y abrazar la segunda, si quieres la razón yo te la cedo con todo gusto, aunque ambos sepamos quien al final la tiene y la tercera y por ello no menos importante es que: “morir no da miedo”, lo que ocurre es que amamos a la vida, lo que ocurre es que vivimos de espalda al inexorable desenlace, lo que ocurre es que no queremos desprendernos de nuestros afectos, eso es lo que ocurre.

            Dejamos de vivir por estar en la oficina, dejamos de sonreír agobiados por los problemas que otros humanos con un ego mayor nos crea, dejamos de respirar ante una flor, ante un atardecer, ante la sonrisa de un bebe, porque los papeles, los reportes, el tráfico nos la quita y todo sin excepción es culpa nuestra a menos que entendamos que solo falta montarnos en el avión, que solo falta encontrarnos de frente con el conductor borracho o peor aún, disgustarnos sobredimensionadamente ante los abusos de algún jefe amargado y absurdo que nos procure el infarto que nuestro estilo de vida a la vez buscaba por anos.

            ¿Qué les parece si comenzamos a vivir con plena conciencia de la muerte? ¿Qué les parece si guardamos silencio ante el impacto inevitable?, nosotros, mortales importantes o no para la humanidad, no queremos morir porque no queremos enfrentarnos a lo desconocido y la pregunta que cabe: ¿es la muerte desconocida?, no existe nadie sobre la faz de la tierra que no la haya visto de cerca en algún familiar, por cuanto ella es una constante permanente en la dinámica de la vida.

            ¡Estén preparados siempre para el impacto!