¿YA TE LEISTE EL MANUAL?
Y en
camino al aeropuerto en New York, pasó por una tienda y lo vio, si, ese drone,
que le llamaba, le ordenaba que le comprara para satisfacer al tonto niño que
lleva aun por dentro y lo hizo.
Al llegar a su casa, en las fronteras con New Jersey, las niñas, sus hijas, que son tres, lo esperaban, pero nada sabían del dron y la del medio, de nueve años, la mas metódica, mientras sus hermanas estaban como locas con el aparato que además tenía cámara incorporada, esta tomó el manual y comenzó a estudiarlo.
Una
vez armadas las elementales piezas, pues al aire.
El
padre emocionado, tomó el control e hizo vuelos sobre sus cabezas y lo mandó a
subir un poco, bajar otro más, mas allá, mas acá, hacia los árboles y de
repente nunca mas se vio al drone. Ellos no sabían que había pasado y quedaron
todos en silencio, me refiero a los tres porque la del medio, la mas metódica
aun estudiaba el pequeño manual.
Con
evidencia ellos, no sabían sobre la distancia de control del aparato, no sabían
sus especificaciones, además ignoraban también las restricciones y por ello lo
perdieron para siempre.
La
vida no tiene un manual, tiene varios manuales y tú tienes la responsabilidad
de no perderla por desconocer la distancia de control, las especificaciones y las
restricciones y por ello hay vidas que se han perdido en las drogas y el
alcohol para siempre, otros a la distancia y al darse cuenta de que perderán la
vida, se detienen, aterrizan y estudian el manual indicado y con evidencia
somos más, los que estudiamos los manuales para pilotar con seguridad la vida
que es el más preciado regalo.
Todos hemos cometido excesos, todos nos hemos equivocado, porque confieso que
guiarnos solamente por los manuales, en plural, haría de la existencia algo muy
aburrido, a veces debemos llevar el dron al límite de la autonomía, eso lo
entiendo, pero sin excepción, nadie, que haya sido víctima de una severa adicción
recomendaría a sus hijos, ser adictos. Nadie que haya cometido un crimen, por
negligencia, olvido o ignorancia, maldad, envidia, resentimiento o diversión, recomendaría,
al madurar hacerlo.
La
vida es tan bella y luminosa, que lo mejor es vivirla sobrio, bien acompañado para
ver volar el dron en el azul del cielo. Bien documentado para saber hasta dónde
llegar sin perder al aparato que nos ha costado una buena cifra emocional. La
vida es tan grata que vale la pena vivirla y para ello hay reglas, porque la ética
son las reglas para vivir mejor esta vida y la religión nos da las reglas para
vivir mejor la vida que viene.
No
dejes de leer el manual.
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