EL SILENCIO
DE LOS CARTUJOS
Quieren
que suceda ya y les entiendo, porque el hambre no aguanta, los enfermos
tampoco, las endemias campean en las calles de Caracas y Maduro sigue embarrándola
con cuanto periodista le entrevista porque ya no tiene justificación alguna y
cualquiera de estos profesionales, medianamente informado le saca lo que dijo
el año pasado y el anterior y cuando heredó el gobierno y como le llegara a
decir un periodista español: “ ¡pero es Usted una máquina de incumplir promesas!”
Están
ansiosos esperando la invasión, ya no se comenta otra cosa y les digo que no
tiene por qué darse aunque lo deseen, porque el objetivo no es invadir sino la
salida democrática que puede y debe tener entre sus opciones la violencia, pero
a lo que vamos hoy, que las cosas están mejores de lo que pensamos:
La
transferencia de $1200.000.000 a un banco en Uruguay, fue detenida a tiempo, el
oro que no pudieron ejecutar en Inglaterra, la chequera de la venta del petróleo
a Estados Unidos y podríamos seguir, pero no tiene sentido alguno porque ya
ninguna de sus entradas económicas está vigente, ni potable, ni solvente. Ahora
si puede gritar a los cuatro vientos, el dictador mofletudo, que hay un
embargo, pero como lo pre escrito, no es solo de Norteamérica sino del mundo y ¿Ustedes
quieren una invasión ya?
Yo
creo que basta de sensacionalismos, observen la estrepitosa caída en cámara lenta,
disfrútenla en paz, porque toda acción militar siempre tendrá daños colaterales
y no tienen por qué creerme, pero nuevamente, a lo que vamos, porque jamás se
debe perder el objetivo que es lograr un gobierno de transición después de la
salida que será cuando deba ser y además pronto, porque nadie puede sostenerse
sin logística, con militares desleales, con un pueblo evidentemente sublevado y
con los países más poderosos del planeta tierra en contra, con unos chinos que
mejor se callan la boca a ver si pueden cobrar al igual que los rusos.
Los
periodistas y ustedes mismos, deben guardar el silencio de los Cartujos y no
darle idea a los ladrones que se encuentran en franca huida, planificando su exilio, negociando a
ver si los aceptan en los países que aún quedan en el eje del mal, chequeando
como van y como mover sus cuentas bancarias y los testaferros no contestan los teléfonos
y los jerarcas piensan en cómo llevar también a la mamita de la querida en la
que invirtió un buen dinero en cirugías plásticas sin que la esposa se dé
cuenta y se preguntan ¿y el perrito? ¿y el cuadro aquel que compré a Botero que
me gusta tanto?
Los
Cartujos son una orden religiosa silente, fundada en el 1086, entregada a la oración.
Viven en pequeñas celdas y tan solo tienen una hora de recreo los domingos, no
duermen completo por cuanto parten la noche escuchando misa a las doce y son
uno de los pulmones de la iglesia católica.
¿Qué
les parece si dejamos los sensacionalismos y esperamos que los hechos sucedan? Porque
las variables que ahora se manejan, son inéditas en la historia del mundo y
como dijera Napoleón: “si el enemigo se equivoca, no lo distraigas”
Bernardo Jurado es el autor de:
"La fragancia de la rebelión"
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