Search This Blog

Monday, April 30, 2018

CANJE DE SOLEDADES


CANJE DE SOLEDADES

            Si, con los nuevos amores, intercambiamos, canjeamos nuestras soledades, pero también nuestras felicidades.

            Yo no te necesito para ser feliz, créanme, que no necesito a nadie para serlo y esta actitud puede sonarles poco menos que impertinente, pero no es así, porque ahora paso a explicárselos: de acuerdo al psicólogo Walter Riso, el amor eterno dura algo más de ciento ochenta días y yo creo que es así, mejor dicho, no lo creo, lo aseguro porque lo he puesto a prueba, entonces la pregunta no se hace esperar: ¿y para que buscamos otra relación?

            Me llama mi partner Jesús, que no es el de Nazaret, sino un gran pecador y excepcional relacionista público, para decirme que había comprado mi más reciente novela en Amazon y se consiguió con mis ocho libros, pero que había uno que le llamo mucho la atención, me refiero a “Esto también pasará, entendiendo los traumas del divorcio”

            -¿En qué tiempo escribes tanto?, ¿tú no trabajas?, ¿tú no haces más nada?

            -Si Jesús, trabajo y hablo por teléfono, hago ejercicios a diario, me baño, llego temprano a mi oficina, a veces navego a vela, juego golf los miércoles y además trato de tener todo el sexo que pueda, ¿Por qué?; y simplemente no me contestó, porque infiere que le miento.

            Yo soy una persona tan imperfecta, que hasta mi madre me lo ha dicho. Se queja de mi carácter, pero no puede ser de otra manera, porque soy y seré su hijo problema. Mis otros hermanos, (a los que ella sin lugar a dudas quiere menos), esos si son perfectos, profesionales, decentes y amables y la cuidan con denuedo, pero está muy preocupada porque soy escritor y ella vivió con uno más disciplinado que yo y entiende del canje de soledades, porque simplemente no se puede escribir en una discoteca o con pendejos hablándote al lado, se requiere soledad, la mejor compañía de este bello oficio, de manera que entonces les pregunto a Ustedes, mis lectores: ¿no creen que es un intercambio, un canje, un trueque de soledades la imperfecta vida del escritor y la solitaria y silenciosa vida del lector? ¡Por supuesto que lo es!

            Pero es que la soledad es como los cadáveres a la policía, todos tienen algo que decir, todos poseen una huella que delata el delito, el abuso y el maltrato de alguien de la sociedad. Por los momentos, esto de escribir es un placer casi clandestino, que es como son buenos los placeres, es una zona oscura, sombría donde algunos se esconden para tapar sus falencias, pero yo no, así soy; y las que me quieran serán recibidas con toda consideración. Si, esto es una suerte de placer ventral, abdominal, que es precisamente donde los placeres son más escandalosos.

            Cuando ella viene a visitarme, siempre nos vemos con extrañeza, una encantadora extrañeza que aviva la invención, que hace explotar las iniciativas, que permite los espacios individuales, que atascan las palabras, pero que en definitiva es un excepcional canje de nuestras propias soledades.

 

 

Wednesday, April 25, 2018

UN PACTO FAÚSTICO


UN PACTO FAÚSTICO

            Cuando llegué a la casa de esa querida familia, se puso de pie, no me dio tiempo de saludar a nadie, me abrazó y me dio un sentido beso en la mejilla derecha. Nos vimos alguna vez en la Escuela Naval, por allá en 1979, cuando calificamos a la más hermosa profesión,  fue nuestro compañero y el párroco le llegó a decir: “tu no sirves para esto, tu verdadera vocación es ser cura” y así lo hizo. Originario de una comunidad indígena del oeste del país, los llamamos goajiros y son recios, mandones y creo que tienen sus propias leyes porque asumen que el planeta es secundario y un antipático anexo a sus tierras ancestrales.

            El Padre José Palmar, me demostró su oceánica cultura, es un tipo encantador, habla cuando lo desea, como un laico, lo que lo acerca a su feligresía pero cuando se consigue a un tipo como yo, habla como lo que es, un docto, filósofo, teólogo profundo, santo pensador y operador de Dios, pero a lo que vamos. En la muy larga y santa conversación platicamos del Padre Gabrielle Amorth, el exorcista vaticano a quien le dediqué el segundo capítulo de mi obra: “Divinos, luego humanos”, hablamos de los cinco tipos de agnósticos y muchas otras cosas más que probablemente no les interesen, pero lo que sí, es que Palmar fue chavista al principio y en algún momento en que presenció una de las atrocidades y abusos de Chávez, al quedarse solos en el despacho le dijo: “Presidente, Usted acaba de cometer un acto de corrupción con ese Coronel, lo acaba de obligar a corromperse”, “ciertamente, le contestó el occiso y agregó una frase satánica: “corrómpete y serás mío” y allí Palmar, hombre íntegro, decidió no solo dejar de participar sino oponerse absolutamente.

            En un juego de béisbol en el interior, se consiguieron y Chávez le abordó notablemente extrañado de la conducta del cura. Estaba llegando de Cuba donde había ido acompañado de muchas personas pertenecientes a diferentes cultos religiosos, el caso es que el Padre Palmar, le vio a los ojos y le dijo de frente: “hiciste un pacto fáustico, ¿verdad?, quiero que sepas que eso dura diez años, en el dos mil doce te vais al otro mundo y Chávez bajó la mirada.

            Convencido de sus posiciones, templado como el más duro acero, de convicciones a prueba de balas, José Palmar fue torturado severamente por el régimen, le rompieron en los Servicios de Inteligencia, siete costillas y con la culata de un fusil, a golpes, le sacaron los dientes.

            Hacía mucho tiempo, créanme, que no conocía a una persona que me hiciera temblar de vergüenza. Ese hombre posee la reciedumbre del titanio y la textura del algodón, el poder de decisión de un comandante de buque y la indudable convicción de que es Dios quien rige nuestros destinos. No se doblega, no tiene bienes, no duda ni un segundo y de paso tiene un buen humor excepcional. Fue un privilegio haber recibido de mi compañero la bendición.

            Conocer a personas como el Padre Palmar, me convence aún más de ser un instrumento de Dios, una brizna en la brisa o una gota en el Océano.

Tuesday, April 24, 2018

ACABANDO LA HISTORIA


ACABANDO LA HISTORIA

            Si, como hombre maduro y escritor, he llegado a la conclusión de que toda historia se acaba y con finales inesperados.

            La muerte ronda mi generación y las generaciones de los que me antecedieron, ya en la frontera norte de la cincuentena, cualquier cosa puede pasar, o viene pasando desde hace tiempo, por los estilos de vida que hemos tenido normalmente producto de la sociedad, de la vida citadina y de la rapidez.

            La alta presión arterial, diabetes, dolor en las rodillas y la muy silente hiperplasia prostática son endemias propias de mis amigos y seguramente me encuentro en la lista, en la fila, en la cola, para cuando me toque a mí, aunque hago desde hace décadas todo lo que la medicina alopática manda para evitarla o al menos retardarla.

            Cuando comienzo a escribir una historia, me subyuga el hecho de no saber dónde y cuándo terminará. Me enamora el inesperado desenlace de los personajes que nacen en mi mente, crecen, se desarrollan, otros mueren o los mato yo, pero todos se juntan para aplaudir el final feliz donde mis lectores construyen una sonrisa.

            Bajé a la cafetería de mi edificio hoy en la mañana y el dependiente me preguntó por Cecilia Valdés. Ya hace tiempo le había dicho que la leía y escuchaba en un audiolibro. Una novela del siglo antepasado de excepcional métrica y de hilada historia, llena de la mojigatería de la época, de esa época donde los hijos naturales eran tratados como no natos, como si ellos fueran los culpables de las tropelías de sus padres españoles con nativas cubanas y mientras lo preparaba –el café-, me preguntó por mis escritos y le hablé de mi más reciente novela –Volando en el ataúd- esa historia de la vida real, llena de dolores y miedos del piloto del Messerchmitt en Aalborg, Dinamarca y le dije de Birkelse, de la abadía, del museo y del castillo, de los cementerios vikingos, de la nieve y su frecuencia, de la casa y el granero y los pinos cercanos, ¡le hablé con detalles de un sitio donde nunca he estado!

            Él, recostado al mostrador me miraba como bien hace cuando ve novelas en la televisión, (siempre está viendo novelas) y de repente, la inesperada pregunta: ¿y cómo acaba la historia?

            La vida me ha enseñado que no debo apurarme, porque así yo empuje al río, el irá siempre, a la misma velocidad. Me quedé pensando en la pregunta, si, ciertamente, ¿y cómo acaba la historia? Y la historia no ha acabado aun, aunque lo hará.

            La naturaleza humana no permite que acabe, sino que se reinvente y se plieguen las historias de la vida, junto con las de la muerte. Lo importante es no detenerse y seguir caminando a un paso amable para poder llegar más tiempo en esta carrera de distancia más no de rapidez. Poder ver las flores, sentir la energía calórica del sol y entender que pendemos de un pescante que pronto nos bajará al contacto con la eternidad de la mar.

Saturday, April 21, 2018

DILE QUE NO ESTOY


DILE QUE NO ESTOY

            Si, te lo digo bajito para que no escuche: ¡dile que no estoy y que probablemente no venga más!

            -¿Y eso porque?

            -Porque es pavosa, mentirosa, nube negra, lastimosa, llorona, regañona, mal humorada y de paso cree que es un derecho adquirido que la quieran.

            -Bueno, ante esos epítetos, probablemente tengas razón, pero ahora yo tampoco quiero verla para decirle que no estás.

            El anterior diálogo, nunca ha existido, pero para las personas que me conocen, saben bien que con facilidad pasmosa puede existir, aunque estoy pensando que no le mandaría a decir que no estoy, sino que iría yo mismo a decirle que no estoy y así quedarían más claras las confusiones. Se los explico mejor: mi amiga me manda un escrito por las redes sociales que dice: “mucho cuidado con las mujeres que hace tiempo no tienen novio, imagínense las ganas de discutir que tienen” y al verlo, no pude menos que sentir lástima por las damas que infieren que discutiendo pueden lograr algo con un individuo desprendido, desapegado y amante de la soledad.

            No crean mis amigas (que son muchas y queridas), que tienen el derecho de joder, no y más no. Lo que tienen es el derecho y el deber de amar y ser amadas por un ser completo e irreprochable, porque Ustedes no son las auditoras de la conducta de sus hombres y me ha pasado y lo he hecho y lo volveré a hacer: después de la cena en casa, una encantadora y bien conversada cena, la luna llena y un “limonchelo” de pousse café, invité a mis comensales a bajar hasta la orilla de la mar y poder ver el plateado de la bahía y me serví otro trago y mi dama, bajito, me dijo: “yo no quiero que tomes más licor”. ¡Pueden imaginar lo que también bajito contesté!

            Mi amigo, el arquitecto, hombre preparado y con una capacidad artística inconmensurable, la conoce a ella, de origen nicaragüense y todo era amor, la llamadera, esperando el viernes y la pregunta: ¿cocinamos en tu casa o en la mía?

            Ese viernes después de besos telefónicos, el pasó por el automercado, compró todo lo que hacía falta para cocinar, más una botella de vino blanco, llegó a la casa de su dama y la consiguió en el sofá en actitud taciturna y por supuesto la pregunta no se hizo esperar: ¿Pasó algo? ¿Tienes algún problema?

            -Es que hace dos semanas me dijiste algo que me dolió mucho, le contestó al veterano de múltiples batallas, tratando de manipularle.

            Mi amigo cuenta, que en ese momento, soltó las bolsas de la comida que cayeron al piso, la botella se rompió y él dio media vuelta y jamás la ha visto otra vez y ¡le doy toda la razón!

            Díganle a ellas, si, a esas que obedecen a esas absurdas maneras, que ¡no estoy y no estaré!, porque lo que quiero son risas, abrazos, conversaciones, sexo, cariño, comer rico y crecer, disfrutar y viajar en mi mente. Las demás, absténganse de hacer sus pedidos.

 

           

 

 

Thursday, April 19, 2018

TE PROPONGO COSAS SIMPLES


TE PROPONGO COSAS SIMPLES

            No solo son simples, sino gratuitas, fáciles, amables. Te propongo por ejemplo ver un atardecer después de salir de la oficina, no tenemos por qué llevar licor, pero si acaso hay, sería perfecto. Te propongo guardar silencio mientras yo escriba, porque bien sabes que soy hombre y nosotros hacemos tan solo una cosa a la vez. También te propongo tomar la decisión de querernos, pero sin ataduras, sin compromisos obligados, sin regaños, sin horarios, sin exigencias que no sean las simples, como lo que te propongo.

            Las grandes diversiones en mi vida y en la suya, han sido gratuitas, créame porque paso a explicárselo mejor: es divertido llevarla a la India a ver el Taj Mahal, explicarle la historia de amor que hay detrás de la inmensa obra, mientras observamos su reflejo en el bello espejo de agua. Es divertido, (pero para cualquiera), llegar a París y pasear por las calles adoquinadas y registrar libros viejos en las librerías por donde pululaba Hemingway y Fitzgerald, luego García Márquez y Borges. Explicarle a ella el sitio donde se estrelló con su vehículo deportivo Porfirio Rubirosa Arisa, donde perdió la vida el último Play Boy de origen dominicano, de pasado turbio y de profesión espía y vividor, cuya sexualidad no se discute y sus habilidades amatorias son la envidia de todos. ¡Pero te propongo cosas simples!

            Es divertido pasear por Roma y mostrarle el Passetto de San Ángelo, que mide unos ochocientos metros y es la vía de escape de los papas en caso de invasión. Caminar las cuarenta y cuatro hectáreas del país, dentro del país. Mirar las novecientas doce estatuas hechas por Bernini, las cuatro basílicas y ¿Cómo crees que no visitaremos el Coliseo Romano?

            En Inglaterra te llevaré a Greenwich, donde viví cuando era niño, para mostrarte el huso horario cero y los bellos prados donde corría en una infancia que por supuesto no volverá. ¡Cosas simples! ¿No crees?

            Pues yo, no solamente no lo creo, sino que no son simples. La simplicidad está dada como casi cualquier cosa en la vida, por una buena actitud. Les recuerdo que vivo en uno de los sitios turísticos por excelencia, con el mejor clima de Unión Americana y la cosa es tan compleja, que ellos, los turistas, no entienden en buen numero, la otra cara de esta amable ciudad y paso a explicárselo mejor: Miami posee una excepcional infraestructura para complacerle y por ello, si en su idea está el gastar dinero, pues lo ayudaremos con todo gusto. ¿Saben qué? Hay personas que vienen a esta ciudad, con la única intención de comprar ropa para ir  a lucirla a sus países, no salen de las tiendas, no van a nuestras playas, ni a los espectáculos, a las presentaciones de libros, al ballet, al American Airlanes Arena a ver un juego de Basket Ball  ¡nada!, no hacen nada que no sea patear tiendas y hablar tonterías, por eso ¡te propongo cosas simples!

            Crecerás, te divertirás, tendrás una mejor actitud y amarás mejor, mientras tu salud mental y física, se fortalecen, solo si ¡haces cosas simples!

           

 

                                                                                                                                          

Monday, April 16, 2018

PALABRAS DE A CENTAVO


PALABRAS DE A CENTAVO

         Como no tenía televisión, pues, mis amigos me traían algo que me gustaba más: ¡muchos libros!

            Estaba recién llegado a Miami y uno de los oficiales que había estado en la Plaza Altamira, (cuando un grupo de militares se sublevaron pacíficamente contra Hugo Chávez), tuvo el tino, la puntería, la precisión suiza de regalarme “El pasajero de Truman”, una novela de estilo infinito, amable, hilada, sobre la vida de un candidato a la Presidencia, muy conocido, de nombre Diógenes Escalante. Hombre probo y profundo, preparado, estudiado y nadado, porque conocía otros países, de hecho creo recordar que era diplomático cuando lo mandan a llamar para que se lance a la Presidencia del convulso país que ya para ese entonces era Venezuela, pero su mente le traicionó, además no voy a contársela, porque deberían leerla y punto. A donde vamos hoy: el estilo del escritor Francisco Suniaga, autor de la obra, es tan ingenioso y brillante, que todo se desarrolla precisamente en la urbanización Altamira de Caracas, donde dos venerables intelectuales se contaban este cuento, pero insisto, (hoy estoy un poco disperso). El protagonista llegó a decir algo que hoy entiendo que es aplicable y cuando digo hoy (sigo con la dispersión), me refiero a los veinte años de revolución y ahora pónganse los cinturones de seguridad: “¡Venezuela no está preparada, para hombres ilustrados!” y yo confirmo el aserto, porque estoy listo para que comiencen los ataques contra mí, pero no contra la vergonzosa reciente historia que ha llevado a la Nación al desfalco y la inopia.

            La autoestima de todos aquellos que ahora se rasgan las vestiduras a favor de la democracia, pero que fueron seducidos por las palabras de a centavo que vendía Hugo Chávez, pues, podrán entender bien de que les hablo, porque no solo hay doctores, ingenieros, abogados (que no todos son doctores), maestros y militares, comediantes y periodistas, ¡hay de todo! Y me temo que repiten su falta de ilustración atacando al monstruo con un método igual pero en sentido contrario y paso a explicarlo mejor y me temo que a más de uno le dará agrura envidiosa:

            Ya hay dos generaciones que no conocen al mundo civilizado. Jóvenes cuyo lenguaje carcelario les delata, personas criadas en la violencia y el hambre, individuos cuya edad promedio de muerte, se estima en los veinte años y que como fenómeno social biológico, son de baja estatura y talla (y me temo que también con falencias intelectuales), todo esto es peor que en Somalia que llegan a los cuarentas.

            El Presidente de los flacuchentos, que se encuentra gordo, intenta aplicar la misma fórmula que aplicó el sistema monárquico que heredó, hablar con palabras de centavo a los desnutridos súbditos del CLAP, que para asombro del planeta, aun le siguen.

            No solo el país no está preparado para ser gobernado por hombres ilustrados, sino que el proceso educativo aborrece la cultura, las buenas maneras, las sonrisas y la eficiencia y nadie, pero ni Albert Einstein podría entender como Maduro ha violado la ley de gravedad, al no haberse caído de bruces junto a su tren delincuencial.

Sunday, April 15, 2018

VOLANDO EN EL ATAÚD


VOLANDO EN EL ATAÚD

            Era Febrero del 2017 y antes de las siete de la mañana ya había leído al menos media docena de periódicos en todo el mundo, pero en el New York Times, si mal no recuerdo, la noticia me pegó en la cara.

            El abuelo de Daniel Kristiansen le había contado hace muchos años, como escuchó un inmenso ruido al estrellarse un avión alemán en sus tierras cerca de su casa. Nada pudo ver, excepto la movilización de las tropas nazis, que habían invadido Dinamarca en 1940 y eso sucedió el 10 de Octubre de 1944.

            A Daniel y sus compañeros de escuela les asignaron un trabajo histórico y este tomó el detector de metales de su Padre, Klaus; y estimando quinientas yardas obtuvo una señal metálica.

            En mi cabeza se agolpaban las ideas, ¡era para hacer una novela!. Investigué durante un año sin descanso, creo que hoy en día conozco más a Dinamarca que a Miami. Cada detalle, cada historia, cada abadía, cada cosa que pudo suceder en Aalborg en los últimos cinco siglos, la estudié, mientras le iba dando forma a los personajes.

            Mi casa posee toda una pared de espejos en el salón y allí tome un marcador deleble y comencé a estructurar los capítulos, los personajes, las historias hiladas, casadas como bien manda la doctrina de una novela y aunque sabemos bien que una cosa es lo que se planifica y otra la que se escribe, aunque sabemos bien que los personajes nacen para crecer sin autorización del escritor, pues apareció el Mayor Ruddel y su único ojo, porque había perdido el otro con una esquirla enemiga en pleno vuelo en el canal de Gran Bretaña. Apareció también Érica, la única prostituta que confiesa al protagonista verdadero Hans Wunderlich de diecinueve años de edad. El Capitán de la Luftwaffe apellidado Wolff y su maestra Alvilda Hansen.

            Estoy muy contento con esta historia, creo que ha sido un gran proyecto que a todos gustará. Mi prologuista es una leyenda de la aviación naval antisubmarina, me refiero al Capitán de Navío Eddy Barrios, también consultamos a pilotos de caza de prestigio a prueba de balas como el General Martín Lon, el Coronel Alberto Lovera y al piloto de helicópteros Gustavo Pérez Méndez.

            He dedicado esta obra, entre otras personas, a mi compañero piloto naval Francisco Pereira Resende, quien murió en un accidente de aviación cuando volaba de alguna forma en el ataúd.

            De acuerdo a la opinión de los expertos, de  escritores, pensadores y filósofos consultados, no solo es una excepcional historia de ficción que está basada en hechos absolutamente reales y actuales, sino que ensalza la memoria de todos aquellos jóvenes que cumplen con su deber desde las plataformas aéreas.

            Hans salió a volar en su primera misión de entrenamiento en un Messerchmitt BF-109, el 10 de Octubre de 1944 y nunca jamás se supo de él, para aparecer de la manera más inesperada, setenta y tres años después en el 2017.

            A partir de ahora, me atrevo a decir, que veremos el lado humano de los combatientes, junto a la suma de todos sus miedos.

 

Wednesday, April 11, 2018

¿FILATÉLICOS O SIFILÍTICOS?


¿FILATÉLICOS O SIFILÍTICOS?

            Con frecuencia pienso que he debido haber estudiado sociología y también psicología, para ver si puedo entender que pasa con estos grupos humanos a los que no puedo comprender. Esas conductas esquivas, que no se compadecen con su más reciente declaración en you tube o en cualquier canal del Estado Vene-cubano.

            Mi whatsapp está saturado de fotos de chavistas detenidos en otros parajes europeos por corruptos y me pregunto: ¿si estos pillos están siendo detenidos por haber robado a los otros pillos, entonces deberían tener cien años de perdón? O la otra que me atormenta: ¿será que Ali Baba solo acepta a cuarenta ladrones en sus filas?, me temo que debo volver a leerme el cuento, pero a lo que vamos.

            Entiendo que Miami está llena de estos lambareros que ahora oran a los espíritus paráclitos  para que su asilo político logre pasar los filtros de los que ellos llamaban hasta hace pocos los enemigos de la Patria, logren también optar por la residencia y poder continuar esa fiesta lúdica y sabrosa de vivir sin trabajar, pero malas noticias. Este sistema que ellos no entienden, es tan perfecto que le dan ciento ochenta días y después del asilo le mandan un permiso de trabajo, (es que ellos no quieren trabajar). El sistema sabiendo eso, también le permite abrir su cuenta en el banco de su preferencia y como es de esperar le dan su tarjeta de débito y otra de crédito y ¡a gozar!

            Compran casa, por supuesto que tenga piscina, preguntan sobre el costo de un Toyota Corolla y un Mercedes y al darse cuenta que entre uno y otro solo los separan unos cuatrocientos dolaritos mensuales, pues, el Mercedes es la opción, porque ya reinvertiremos los reales traídos y los multiplicaremos como los panes y los penes, de acuerdo al filántropo de la palabra, Nicolás Maduro, (sonó bonito eso de filántropo de la palabra y aunque no tiene significado alguno, insisto que suena bonito). Ball Harbor y el Brickell City Center son los sitios donde comprar las cositas de la casa. Para ella, el Mini Cooper inglés, convertible, que se merece por sus senos y pompis operados con sacrificio. Viajes a New York, porque aún tenemos tiempo mientras los papeles salen, también a las Bahamas en barco desde la Marina de Key Biscayne, como el clima está subiendo, las Carolinas son una buena opción para los tierreros tropicales y a los treinta días chocan con la realidad: les llega una carta en inglés que no entienden, diciéndoles que deben justificar los fondos de sus cuentas, tan abultadas como la barriga del funcionario gubernamental, pechado de desertor revolucionario. La factura de FPL, llega en más de mil dólares, tratando de purificar el agua de la piscina de la mamita que se regocija en las noches viendo los multicolores bombillos sumergidos y la fuente que la inspira a divorciarse de Maduro y yo preguntándome ante esta merma en sus cuentas bancarias, antes de verles recibir la patada en el procto que les dejará el calzado dentro del salvo honor: ¿estos tipos son filatélicos o sifilíticos?

                                                                                                                                

Sunday, April 8, 2018

YO NO LIMPIÉ POCETAS


YO NO LIMPIÉ POCETAS

            Pasaba, con una amiga o tal vez ¿enemiga?, hace algún tiempo por Coral Way, frente al bar “La bodeguita del medio” y me comentó: mira qué bonito, quedó bellísimo, tenían tiempo arreglándolo, ¿lo conoces?

            Guardé silencio por un momento mientras pensaba y le respondí: lo conozco muy bien, porque yo trabajé allí, durante su construcción. Yo le apliqué un producto antiincendios a toda la estructura, una suerte de espuma tóxica, tanto, que me disfrazaban como a un astronauta y me sacaban cada quince minutos para que respirara sin la mascara, aire fresco y yo recibía agradecido, la fortuna de diez dólares por hora.

            También trabajé en la construcción de un edificio en Ponce de León Boulevard y la pregunta no se hizo esperar: ¿y tú eres también ingeniero?

            Mario Moreno “Cantinflas”, llegó a decir en una de sus muy cómicas pero también aleccionadoras películas, que como él vendía periódicos en la calle, entonces era periodista.

No, le contesté, yo era un obrero de la construcción porque nadie quería darme trabajo porque estaba sobre calificado y tendrían que pagarme mucho, además tenía cuarenta y cinco años de edad y de todos mis estudios de pre y post grado, creo que el mejor de ellos, el que más me enseñó fue haber trabajado hasta el agotamiento físico en la construcción, luego, en la noche me vestía con un traje de Ermenegildo Zegna que costaba una fortuna, una corbata de $150 y salía en la televisión como un gran Señor, pero para contestarte, la respuesta es NO, no soy ingeniero, lo que soy es una mejor persona después de esa agradable experiencia que ahora veo con cariño y agradecimiento.

Ella no entendía, era evidente su frustración, pensaba que le mentía y repreguntó: ¿y cómo siendo obrero podías vestir de Zegna?   

Eran mis trajes que tenía en Venezuela y que mis hijos los trajeron junto a mis palos de golf.

Toda una dicotomía ¿verdad?

¿Seguimos? Manejaba mi vehículo por Brickell Avenue. Un joven de unos veinte y tantos, sucio y descalzo, seguramente americano, rubio, caminaba a la buena de Dios con cara de desesperanza. Le llamé y me quité los zapatos y se los di y él sonrió para decirme que era talla 11 y me los devolvió con agradecimiento.

Nicolás Maduro en su sorna malhumorada y chusca, dice que nosotros nos venimos a Miami a limpiar pocetas y a mí me da mucha risa, porque solo los que hemos estado aquí y hemos comenzado desde cero, (sabemos la bendición de ejercer un oficio para el que nunca en nuestras ibéricas y absurdas costumbres monárquicas heredadas de España donde el trabajar es para los pendejos), entendemos que eso es solo el derecho de pagar el piso, en un país que no nos esperaba, pero que nos ayuda, con su excelente estructura, a crecer, a ser libres, a prosperar y a ser mejores y más sencillas personas, más sensibles y con menos paja en nuestros cerebros, de manera que, entiendan compatriotas, que el limpiar pocetas o ser obreros es una bendición dada a pocos y es el principio de una excelente vida.

Friday, April 6, 2018

VIVIENDO HISTORIAS DIFERENTES


VIVIENDO HISTORIAS DIFERENTES

            No crean que con frecuencia dudo. A veces pienso que no es posible que sea yo quien ve la costa desde el mar, el único que la ve en ese momento, porque nada tengo de Alvin Toffler, para discriminar el futuro, pero me ocurre con frecuencia que puedo observar más allá del horizonte y como siempre digo, paso a explicarlo mejor antes de que me ataquen: en una fotografía mía en mi apartamento, aparece un bello cuadro al óleo e inmediatamente un lector me preguntó el autor, porque estaba interesado en la bella obra. Acto seguido le dije sin dudarlo que está a la venta, como todas mi cosas y mi madre quien me la regaló probablemente se disguste pero es así. Nada me pertenece excepto lo vivido y sigo explicándolo porque lo aprendí muy bien.

            Pasamos la vida por obtener una buena reputación primero y luego pasamos la otra mitad tratando de obtener prestigio, dos conceptos que se parecen pero son muy diferentes. Pasamos la vida tratando de hacer dinero, a veces con éxito otras sin él, pero siempre en el desgastante ejercicio. Pasamos la vida buscando lo que para nosotros es el éxito que con frecuencia queremos restregar en la cara de los demás y resulta que el éxito posee tantas aristas como puntas la estrella de los vientos. Pasamos la vida, buscando al amor perfecto y este no existe y se pierde mucho tiempo porque de acuerdo a tu equivocado criterio debe ser “perfecto” y así pasamos la vida y cuando abrimos los ojos estamos frente al sol, pero en el atardecer y ya se va a hacer de noche pero por siempre.

            Vivimos con frecuencia historias diferentes pero parecidas. Puedo decirles con todo gusto que nos parecemos y como algunos saben, he vivido por largos periodos en otros países, lo que ha hecho que entienda e internalice lo que ahora les digo. ¡Todos estamos buscando la felicidad! Excepto yo. Todos quieren ir a otro sitio donde esté el dinero, el prestigio, la reputación, el amor, excepto yo y lo subrayo, ¡yo no quiero!

            Yo solo quiero vivir mi propia historia, una particular, una de la cual nadie comente porque no les interesa, una historia tan mía que pueda compartirla con ella, con mis hijos y nietos.

            Yo solo quiero vivir mi historia y ya lo hago, gratuitamente, porque no me interesa lo que nadie piense y entonces el prestigio y la reputación se sienten maltratados, cuando son ellos lo que lo han hecho por más de la mitad de mi única vida y de su única vida.

            No necesito ir a ningún lado a buscar la felicidad porque ya tengo todo lo que realmente necesito y a Usted, si algo malo le pasa en este momento que no le hace coincidir conmigo, debe estar seguro, que eso, bueno o malo, está pasando para su crecimiento y su visión de la vida más elevada.

            Todos vivimos historias y todos libramos batallas, pero diferentes.

Monday, April 2, 2018

SUSURRANDO LUJURIAS


SUSURRANDO LUJURIAS

            Debo confesar que me encontraba en modo conversación, en modo paz y amor, en modo descanso, porque venía de escribir más de dos mil quinientas palabras de mi novela. Fui al bar porque también tenía más de ocho horas que no hablaba con un humano. Me acompañaban Eddy Y Pedraza. Me reía,  saboreaba un Merlot y ya había ordenado una tortilla vasca y estaba de pie y mis dos amigos sentados. De repente, alguien me tocó en la espalda y cuando voltee era una amable señora, mayor que yo, que ya es decir mucho. El volumen de la música impedía que la escuchara y acerque mi oído derecho a su boca y me preguntó: ¿Usted quiere bailar conmigo?

            Infiero que por caballerosidad decidí atender a la dama. Ella no había terminado de decirlo cuando ya me encontraba camino a la pista de baile, como debe ser un caballero. Habían dos cosas: el natural flirteo y la burla de Eddy quien desde lejos me veían con cierta lástima.  Una pieza y una segunda y la invité para llevarla a su mesa, no sin antes susurrar a su oído que fue un grato placer sudar con ella y ¡allí nos jodimos!

            Ese es el problema de haber sido bandido, nunca se olvida, no importa quien sea, siempre lo haremos y no perderemos chance de volver a entrenarnos, pero es muy sabroso, porque al final son nuestras propias damas quienes disfrutan de esa práctica.

            Yo tengo muchas amigas queridas, tengo también muchas enemigas queridas, ¡nadie es perfecto! y a todas por igual (las amigas, pero sobre todo a las enemigas) les he susurrado lujurias, aunque confieso con mi mano sobre la biblia, que duermo con una sola.

            Esa práctica de la seducción, que con frecuencia se transforma en una bella opción terapéutica que nos enseña que lo que era verdad en la juventud, en el atardecer no es cierto y que todo ha cambiado, nos permite mantenernos al día con la metodología correcta que logre mover dendritas cerebrales femeninas.

            A las discotecas y su exponenciado volumen, van a verse los muchachos y yo como no soy tan agraciado ni tan muchacho necesito que me dejen hablar, esa es mi ventaja competitiva, esa es mi arma secreta y por ello practico la sana costumbre de susurrar lujurias, pero solo con las damas correctas, solo con mi dama a quien enamoro con basamento literario, a ella, a Doris, la dueña de los susurros, creo que estuvo asustada, disgustada y angustiada hasta esta línea donde aclaro que mujeres hay muchas, pero que solo a ella pretendo, sobrevuelo, lisonjeo, masajeo su psiquis con citas de otros autores más expertos que este escritor taciturno, iconoclasta, sublevado de las formas y ausente de toda vanidad que no sean las letras, de las cuales toda dama sin excepción debe cuidarse, antes de que algún individuo dado al abecedario y la métrica de Benedetti, pueda susurrarle lujurias, que le cambien la vida por siempre.