NO TE METAS
CON EL COCINERO
En
aquel Restaurant de carnes, estábamos muchas personas sentados en la larga
mesa. La esposa de uno de ellos, que me quedó enfrente, una persona
interesantemente exagerada en sus gestos que parecían más unas muecas estudiadas
con detalles en la revista “HOLA”, esas
cosas que pasan la frontera de la fineza y se convierten en chuscas burlas, le
trajeron el vino tinto que pidió, después de que su subordinado marido
certificó que estaba bien. Al probarlo me di cuenta que la señora no tenía ni
una tibia idea de que probaba y arrugó la cara, no para decir que estaba tal
vez avinagrado, sino para solicitar uno más dulce: ¿dulce?
El
camarero con paciencia y una sonrisa fingida lo retiró y yo pensaba en
cuantos camareros escupirían el vino mientras lo edulcoraban con la más
silvestre azúcar de la cocina y así fue; se lo trajeron de vuelta, el camarero
y sus microgestos disfrutaron de la probada y de paso el muy hipócrita le
pregunto: ¿ese si le gusta señora? A lo que ella asintió. El joven sintió mi
mirada y nos cruzamos y entendimos ambos lo que había ya pasado. Levanté la
vista y al menos tres de ellos veían el espectáculo y yo ya no tenía dudas, por
cuanto son muchas horas de bares las que guardo en mi bitácora de vuelo y ¡ambos
sonreímos!
Los
cocineros, las recepcionistas, los camareros, todos aquellos que prestan un
servicio representando a una organización o a una persona, tienen un poder muy
grande si realmente saben utilizarlo. Se los explico mejor: La Canciller
venezolana Delcy Eloina Rodríguez se dejó venir por Washington en estos días y
trató, en su interminable peregrinaje, de hablar con el Secretario de Estado,
pero como ella no sabe de cocina, no fue atendida, porque el Señor Shannon,
está entregando cargo y las cosas están como aquel vino que ella quiere que le
cambien por uno más dulce (¿dulce?), pero no entiende quienes son los que
ahora escupirán en la copa de su revolución.
Cosas
están pasando que alarman a todos.
¿Sabían
Ustedes que una reputada compañía naviera de cruceros no acepta a los oficiales
mercantes venezolanos? Y es lógico totalmente que esto suceda por cuanto el que
avala las certificaciones internacionales de esa noble profesión son como la azúcar
que inocularon en el vino pero también con bastante saliva de todos aquellos
que se obstinaron de conseguir actos de corrupción sobre tropelías que de paso
son traídas, importadas diría yo, de esa Venezuela gobernada por pillos.
A
cada rato me llegan a mi teléfono videos de compatriotas agarrados robando en República
Dominicana, en Panamá, aquí mismo en Miami la semana pasada desmantelaron una
banda de maracuchos traficantes de armas hacia Venezuela en cajas de
acumuladores para carros, yo hice un programa sobre una banda de valencianos
que traían cocaína por el aeropuerto de Opa Locka en un avión privado, otra
banda de diecisiete que lavaba dinero proveniente de Puerto Rico.
No
crean que aquí el cocinero no sabe lo que están haciendo. Este régimen ya no
puede sostener su depauperada imagen internacional.
Saludos Jr, muy buena es del cocinero....yo no me meto, pero como no secocinar...siempre, cuandomde carne se trata un minichurrasco bien arrebatado por fuera y de tres cuartos a bien por dentro....
ReplyDeleteAsi lo probe por invitacion en El Establo, en Buenos Aires en el 93, verano allà, y desde entonces me enganchè en ese estilo, no muchos por aqui saben de que se trata, a veces se les explica y entienden, logràdolo, otras dicen, como la dama del vino...que si...., pero viene achicharrado o crudo....Poe eso amigo...esa maxima...a perro que no conozcas no le jales el rabo....saludos...