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Thursday, January 26, 2017

LA DIGNIDAD DE LA PREFERENCIA


LA DIGNIDAD DE LA PREFERENCIA

            Tiene que ver con el amor. Esos terribles y dolorosos. Esos de los cuales la psiquis no puede dar dividendo alguno, porque son incomprensibles y fuera de lugar.

            “Tú eres mi media naranja” “nuestro amor fue a primera vista” “es que tú eres mi complemento” y por supuesto debo agregar antes de explicarlo: “Chávez vive y la rumba sigue”

            Repito que la psiquis no tiene buen humor y entiende como quien traduce en el “Google translator” del inglés al español, sin interpretación alguna, se los explico mejor: si la psiquis entiende que ella es tu media naranja es porque tú eres la mitad de algo o de nada, no funciona ¿verdad?, porque tú eres un todo y simplemente la preferiste a ella o a él. Si nuestro amor fue a primera vista, debes revisar el abanico de tus emociones, porque seguramente tu amor propio está un poco maltrecho, así no es, así no funciona, porque entonces también podrías decir que cuando viste la primera vez aquella botella, ¿fuiste alcohólico a primera vista? ¿O al segundo trago? Y la tercera, si, esa del complemento, revísate, con urgencia porque nada hay más sabroso que saberse entero y tener la dignidad de preferir estar acompañado pero como escogencia y no como complemento existencial y en el caso de aquellos que aseguran su vocación comunista y ancestral, ya eso es una patología enfermiza y me temo que terminal. Esos como aquel compadre de verde que gritaba abrazado al mono del circo, “Patria, socialismo o muerte” y como no pudo tener patria debido a su inmensa incapacidad, retardataria manera de pensar, ignorancia en casi cualquier tópico (incluyendo los militares) optó por el socialismo y como este es un oxímoron de la patria y del progreso, malas noticias, ¡él lo pidió! y les repito, la psiquis no tiene buen humor y ahora está muerto.

            ¿Creen Ustedes que esto es casual o causal?

            Preferir tiene una dignidad y voy a intentar explicarlo mejor: “es que yo te necesito para vivir” “es que no puedo vivir sin ti” ¡error!. Cuando amamos (y miren que muchos aseguran amar a Chávez), no necesitamos, eso raya en el apego, fórmula mágica para ser un infeliz profesional y materia de la cual ya hemos escrito en este espacio, porque cuando se ama acudiendo nuevamente a la psiquis es siempre preferible: “te prefiero aunque no te necesito” allí, en esa sentencia hay autoestima, allí conseguimos amor propio. Yo sí puedo vivir sin ti, porque solo nací y solo moriré.

            Hugo Rafael Chávez Frías, en aquellas cosas del amor, creo que estaría de primero en las estadísticas del maltrato y la violencia familiar. Siendo el dueño del país, siendo esa suerte de Dios egipcio en que se convirtió por adulancia de sus amantes seguidores que a la vez fueron maltratados y convencidos y que llegamos a escuchar el absurdo de: “que con Chávez, estarían dispuestos a pasar hambre”, pues insisto nuevamente, no es que me falte vocabulario o ideas, es que la psiquis no tiene buen humor y entiende casi de manera binaria. Pues están pasando mucha hambre.

            ¿Creen que esto es casual o causal?

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