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Wednesday, October 30, 2019

CALADO INTELECTUAL


CALADO INTELECTUAL

¡Qué bueno que somos desiguales!, qué bueno que existe y seguirá existiendo la desigualdad social, sexual, académica, intelectual, gramatical, idiomática, porque conozco a muchas personas con las cuales no quisiera igualarme, ni siquiera en mis más escandalosas y procaces borracheras de euforia adolescente.

 
Hoy le decía a Rafael Nieves, conductor de programas de televisión, en una encantadora entrevista que me hizo sobre los progresos de mi editorial y como fue construida con cero dólares, a punta de ideas, alianzas, deseos y buenas negociaciones, le decía que tengo un sentimiento de desprecio por todo comunista y lo sostengo esta noche por escrito y espero que para siempre, porque todo comunista es lisiado, es rencoroso, es resentido y no tiene los testículos para decir como digo yo, todo el amor que le tiene al dinero, la otra diferencia está en la manera de obtener el dinero y pongamos un ejemplo: ciertamente la editorial es un vigoroso emprendimiento de ya varios años y para algo sirvió estudiar y enseñar materias gerenciales, para ser más eficientes, motivar a las personas que trabajan con nosotros, conseguir lo que nadie puede y de paso no tener competencia en este competitivo ambiente y si estuviésemos en un país comunista, cualquier descerebrado partidario de Marx, ya me habría impuesto restricciones para crecer hasta que me obstinara y le regalara la estructura que a pulso hemos logrado, para luego, como nada sabe y su calado intelectual es por decir lo menos llano, quebrarlo todo, tirarlo a pérdida y echarle la culpa a los Estados Unidos por el bloqueo a la venta y producción de libros.

En la desigualdad está la prosperidad e insisto, le decía a Rafael que él y yo gracias a Dios no somos iguales y nunca lo seremos porque él es más alto que yo, tiene cabello y yo no, ha sido objeto de influencias y profesores distintos a los míos y ha trabajado en otros ámbitos del quehacer humano, pero ha trabajado y sigue trabajando, mientras que todo comunista se encuentra a la caza oportuna de algo próspero para ponerle las manos o mejor aún las patas que es lo que siempre hacen.

Personas como el mofletudo larvario, reposero, patán, Nicolás Maduro, nunca jamás de los jamases podrá ser como yo, o como tú que me lees, porque él no lo hace y como dijera Mark Twain: “Una persona que no lee, no tiene ninguna diferencia a una que no sabe leer” y allí debo consentir que si están igualados socialmente.

En el caso de las personas que gustan de otros del mismo sexo, debemos hacer un alto, porque pareciera un terreno pantanoso, incendiario y explosivo, pero a lo que voy señor: Usted jamás podrá ser mujer, parir hijos ni tener vagina pero entendemos su tendencia que no tiene porque restregárnosla en la cara y lo mismo aplica para las damas que quieren ser hombres, séanlo, ese no es asunto mío hasta que mis hijos menores o nietos presencien un salivoso beso en la boca. Allí si estamos en problemas, porque deja claro el poco calado intelectual de todos aquellos que irrespetan con sus acciones la lógica.

 

Bernardo Jurado es el Director General de Jurado Publishing, grupo editorial.

 

Tuesday, October 29, 2019

FELICIDAD DE PARPADEO


FELICIDAD DE PARPADEO.

            Es como se decía en una obra de Shaw, “como el alegre vergel de la cerveza”, si, mañana se nos pasa y tendremos que lidiar con la resaca. Con frecuencia pienso que emborracharse es como enfermarse, en el proceso, durante la farra y luego de ella, nos sentimos morir, es desagradable, nos enemista a veces, en el cien por ciento de los casos nos hace cometer pendejadas.

            Bernard Shaw, (me encanta llamar con mi nombre al único que ha ganado el Oscar de la Academia y al Nobel de literatura), porque él se llamaba “George Bernard”, pero vaya usted a saber porque publicamente decía que odiaba el nombre George, probablemente por el Rey Jorge, pero eso no me interesa. De un humor genial, era odiado sobre todo por los intelectualoides y teatreros, por cuanto les deshacía con ponzoñosas críticas, pero con conocimiento de causa, pero a lo que voy: una vez recibió una carta cuyo contenido tenía una sola palabra: IMBECIL; la abrió frente a todos y tan solo exclamó: “qué raro, normalmente todas las cartas traen un mensaje y algunas vienen sin firma, pero esta ha traído solo la firma sin mensaje”

            Odiaba a Churchill y este a él y ¿Cómo no iba a pasar, si ambos eran ajenos a este mundo chusco? Y se presentaba la premier de “Pigmalión”  y Shaw le mandó dos tickets con una nota: “Le mando dos tickets para que pueda traer a algún amigo, si acaso le queda alguno” a lo que Churchill respondió: “lamento no poder ir a la primera función, iré a la segunda, si acaso la tiene”

            Siendo un intelectual, además dramaturgo, una dama que intentaba ser actriz pero cuya presencia, fisionomía, fenotipia, no la ayudaba, porque estaba catalogada como la mujer más fea (y me la imagino como Delcy Rodríguez, tal vez), le llegó a preguntar: ¿maestro cree usted que yo soy la mujer más fea de Inglaterra? Y él contestó con histrionismo: ¡de ninguna manera…..del mundo!

            Latinoamérica está llena de imbéciles, si, de muchos de ellos, tal vez yo sea uno también, al no ver la realidad con antelación, ¡pero muchos, son muchos!

            Les encanta alguien que les acomode a palos, que les quite sus derechos para tener una excusa, que les maltrate para poder dar lástima y seguirse quejando, para luego sublevarse sin éxito, deprimirse y así sucesivamente, arguyendo luchas sociales de  lado y lado, porque ese consideran su deber, ¡que ilusos!

            Shaw, el autor que nos ocupa hoy dijo: “cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple su deber”

            Sigan atentando contra su prosperidad, sigan aplaudiendo y destrozando con los pies los que otros hemos hecho con las manos y más aun con inteligencia y espero que este escrito no les guste, porque habré cumplido con mi deber, porque me avergüenza tanta estupidez. Latinoamérica toda no sirve, porque sus pobladores son, serán y se sienten orgullosos de sus comportamientos y borracheras del tercer mundo de donde no quieren salir, disfrutan revolcarse en el alegre vergel de la cerveza.

            Es una efímera felicidad de parpadeo.



Bernardo Jurado es el autor de "La fragancia de la rebelión" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y del mundo.
 

 

Friday, October 25, 2019

¿CHILE SE ESCRIBE CON “CHE”?


¿CHILE SE ESCRIBE CON “CHE”?

            Cuando el grupo de tontos del gobierno de Allende, destruyó con suma eficiencia el aparato económico, que trajo como consecuencia la bendita participación de los militares y pusieron orden con todo lo que eso conlleva, los ciudadanos chilenos comenzaron a prosperar y así le duela el procto a la Bachelet o a Piñera, ellos disfrutaron de buenas épocas gracias a Pinochet quien les hizo el favorcito de arreglarles las cuentas y entregarles por las buenas un gobierno.

         Ya saldrán los defensores, ya atacarán y argüirán posiciones totalmente respetables, pero lo predicho es la más pura verdad, pero a lo que vamos, que tenemos trabajo por hacer:

         Me ha llegado un video encantador de los tontos comunistas con grandes pancartas destrozando o al menos motivando a que Chile, el bello y educado Chile sea como el Che, si, como el asesino serial Ernesto Guevara a quien deben mitificar porque héroes no se consiguen por ningún lado. Un periodista inteligente de unos veinte años se le acerca a una tonta más o menos de la misma edad y tan solo le hizo una elemental pregunta, micrófono en mano: ¿podrías hablarme de la historia del Che? Y como era de esperar la ignara manifestante sonrió para decir nerviosa que tenía la mente en blanco y de eso no cabe duda.

         Siguió el joven reportero y consiguió a uno que parecía el Che, por lo desaseado y mal presentado y esa barba rala y escasa que denota al menos descuido, para preguntarle algo poco más profundo: ¿Cómo el Che fue Ministro de economía en Cuba, podría Usted decirme cuál de sus políticas económicas le parece más atractiva?; silencio, mirada perdida como sus pensamientos, hasta que acudió a su entrenamiento comunista para decir: “yo creo que el Che fue un luchador por las masas desposeídas del mundo, fue un paladín por los pobres y más necesitados” y allí se acabó el discurso y ripostó nuevamente con satánica maldad el periodista: “le comprendo, pero ¿las políticas económicas?, eso es todo y no hubo respuesta y así siguió y siguió entrevistando a individuos faltos de los más mínimos y elementales conocimientos de lo que hacen y ¿consideran que la igualdad social es lo correcto?

         Maduro no quiso estudiar y nosotros sí. Yo en lo personal jamás he estado preso porque no he violado la ley y Maduro y Chávez y Ortega en Nicaragua, sí. Ellos han atentado contra la democracia como bien lo hizo Allende y yo no, al contrario la defiendo y la defenderé con todo y sus falencias que como lo ha demostrado la historia son microscópicas frente al igualitario comunismo, de manera que no espero ser igualado a nadie, porque todos somos diferentes por la gracia de Dios y cuando todos pensamos en lo mismo es porque nadie está pensando, pero mis amigos, por pensar diferente no puedo violar la ley y el orden, porque nos convertiríamos en el Che Guevara del cual ni su madre podría asegurar que era bueno.

         Chile no se escribe con Che, sino con CH.

Bernardo Jurado es el autor de "La fragancia de la rebelión" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y del mundo.

 

Monday, October 7, 2019

¿QUE PASA EN EL TIMBEQUE?


¿QUE PASA EN EL TIMBEQUE?

            Me rodean los espías. Son todos aquellos que me llegan con esa actitud que ya conozco y con frecuencia aborrezco.

            Estoy ocupado en la oficina y tocan la puerta con cautela. Medio abren y me miran lleno del papeleo y la burocracia y además me preguntan si pueden pasar y sin esperar respuesta me atacan sin piedad: ¿viste lo que pasó en tu país?

            Levanto la cara con desgano y el espía contraataca: me dijeron “de buena fuente que…” y yo me pregunto ¿y cuál será esa buena fuente?

            Es la osadía del chisme, tal vez de la lisonja hereditaria de las casas monárquicas españolas que a todos siguen afectando por igual y me invitan a horas destempladas, impresentables, a conferencias, reuniones para conspirar contra el absurdo gobierno venezolano y yo no voy, porque no puedo y porque no quiero, pero todos sin excepción parecieran que han leído y se saben de memoria “El códice Atlántico”, si, las profecías de la página 1033 desconocidas para muchos y escritas por Leonardo Da Vinci, para luego terminar la secreta reunión con un “selfie” que quede como recuerdo imperecedero de la labor por la patria.

            El timbeque cubano, fue una costumbre que creció en los centrales azucareros, gerenciados normalmente por norteamericanos y en vista de que los empleados y obreros debían firmar el llamado “time book” para garantizar la hora de llegada al trabajo, pues, como es la costumbre ibérica, luego, los que llegaban temprano se quedaban en una suerte de recepción, conspirando, murmurando, hablando paja e intentando sin éxito arreglar el mundo, mientras sus propias vidas eran un desastre.

            Cualquiera que llegara a la deseada reunión donde se informaban como hacen los visitantes a mi oficina de las últimas novedades acaecidas en esa pequeñísima comunidad, con cierta sorna y comicidad preguntaba a manera de saludo: ¿y qué pasa en el timbeque?, porque ya todos habían firmado el time book.

            Cuando Latinoamérica se deslastre como ahora lo están haciendo más de cuatro millones de venezolanos que han salido al exterior, de esa rémora, de esa absurda situación de pensar que el trabajo es para los poco nobles, que el estatus viene dado por el apellido, como sucedía en la Valencia del Estado Carabobo donde viví por mucho tiempo y donde cualquier persona preguntaba con facilidad pasmosa si yo era de los Jurados de acá o de allá y como única respuesta obtenían de mi un: “yo soy de los jurados de mas allá que de acá” y su cara de desarreglo era normalmente evidente, cuando esa tontería sea parte del pasado y unamos nuestros talentos para sacar rápidamente a ese país de postguerra de la letrina, podremos encargarnos en entender que la felicidad y la inteligencia, que la prosperidad y la concordia, que la capacidad económica y el calado intelectual no se dan por generación espontánea sino con la voluntad en conseguir un objetivo común.

            Por los momentos y hasta que la nube negra pase, son ellos, los comunistas, los que ante la avalancha de rechazo de todos, se estarán preguntando: ¿Qué está pasando en el timbeque?