EXTRANANDO
LOS TIEMPOS
Interesante
esto de extrañar. Cuando lo hacemos, remontamos la memoria, atacamos la quimera
o tal vez de alguna forma la abrazamos intentando evitar que sea menos
dolorosa.
Una
suerte de arrogancia me persigue con mis amigos de allá, porque todos aseguran
que volveré pero ipsofacto los detengo, porque he aprendido a vivir encontrándome
o tal vez estrellándome contra la realidad.
Aseguran
con inusitada frecuencia en las redes sociales que “aman a Venezuela” y yo no
lo creo, podríamos asegurar que jamás lo han hecho, por cuanto no se atenta
contra lo que se ama. Se los explico mejor: ¡es que me hace falta mi calle! Asegura
la dama en el restaurant y yo la detengo diciéndole que esa calle jamás fue de
ella, bueno, repica, me hace falta aquella Venezuela próspera y tan solo guardo
silencio para evitar la colisión de decirle que su famoso marido fue uno de los
destructores. Ella, insolente y tonta, sobre la biblia podría asegurar que el
gobierno es maula, ladrón, asesino, pero no, no es así y suena en mis letras
paradójico porque si bien es cierto que lo son, ellos no lo hicieron solos, la
fortuna de la que ella disfruta aquí en la Florida fue hecha por su esposo (que
a la sazón guardaba un santo y sepulcral silencio) producto de sus triquiñuelas
mal habidas con la corrupción genética y por ende heredada, de esa trampa con obstáculos
en que se ha convertido vivir allá, en ese ladino lenguaje sinuoso y patriótico,
histórico y fulgurante usado por Chávez y digerido por muchos.
A
lo que vamos. Vecinos respetables de la ciudad de Doral, han sido presos por
las autoridades norteamericanas y han dejado de ser respetables, si, ambos,
padre e hijo con el mismo común y silvestre nombre de Luis Díaz, el mayor de 74
y el vástago de 49 han lavado al menos
$100 millones de verdes en una operación llevada a cabo y que traerá una cola
interesante. Los compatriotas, que dicen ser patriotas y amantes de Venezuela, recibían
dineros de funcionarios rojitos los lavaban en bancas paralelas y ya, a
disfrutar de la vida loca, asistir a las marchas para también lavarse la cara,
a ¡luchar por Venezuela!
Lo
que si es cierto es que el gobierno que representa a Venezuela no los ama a
ellos y por ende a nadie y cuando alguien está rigiendo tu vida tan solo te
acomodas o te retiras, es una suerte de síndrome de Estocolmo pero plural,
colectivo, lleno de socialismo. No tenemos comida por la guerra económica,
aseguran, no tenemos billetes por el avión que ha llegado tarde, pero el
impresentable patriota cooperante Fidel Madroñero, una suerte de loca pasada de
moda, asegura en un video desde Miami que es su derecho venir a pasar
vacaciones en tierra enemiga y ciertamente lo es, lo que no coincide con su posición
comunista y evidentemente falsa.
Seguirán
cayendo, seguiremos viendo noticias alentadoras, mientras sus capitales lavados
se quedan cómodamente en el sistema bancario norteamericano y la venezolana
sigue pensando en volver, sin darse cuenta que el tiempo es como el río, ¡nunca
más volverá!
SOLO ESPERAMOE QUE EL GOBIERNO DE USA AL FIN SE MANIFIESTE DETENIENDO A MUCHOS ENCHUFADOS QUE VIVEN " COMODAMENTE " CON LOS DINEROS ROBADOS A LA NACION ,NO ES POSIBLE QUE ESO CONTINUE ASI HAY EX JUECES, BANQUEROS, MILITARES , CONTRATISTAS Y EX FISCALES YA BASTA DE TANTA IMPUNIDA .
ReplyDeleteExcelente reflexion
ReplyDeleteexcelente denuncia con identificacines individuales, como debe ser cada vez que se señale a alguien...a i señalo Tascòn y aqui estoy, desocupado sobrviviendo con la pension y hasta el aceso a la organizacion a la que le di mi vida ùtil lo tengo prohibido porque soy terrorista por ejercer mi derecho de pensar distinto en le RR contra el difunto bien muerto e onsepulto en el CDLM....saludos y feliz navidad amigo...
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