EL LADO OSCURO DE LA POLÍTICA

EL LADO OSCURO DE LA POLÍTICA

            Llegó a decir, nada más y nada menos que el magnate Rockefeller, que detrás de cada fortuna siempre hay un muerto y le invito a que siga leyendo, porque la fortuna del ahora Presidente electo Donald Trump es ¡muy grande!

            Hemos visto con asombro como ha cambiado de opinión de una entrevista a otra.

            También con asombro hemos visto su disfuncional hogar al quedarse ella, Melania (la eslovena inmigrante, veinticuatro años menor que él, por tener cuarenta y seis años de edad) en New York y él en la casa Trump, perdón, la Casa Blanca.

            Ha atacado a los inmigrantes como si él fuera un indio Cherokee, originario de estas tierras, pero se esconde detrás de ese traje de Darth Vader, de aquella icónica película de George Lucas, donde la fuerza ¿estaba contigo?

            Se los explico mejor, para conseguir donde está el muerto que cita Rockefeller: su abuelito Frederich era un alemán que montó un restaurant en Seattle en 1880 con habitaciones para damas en el segundo piso, que devino en un negocio encubierto de intercambio de fluidos corporales. ¿Entendieron?, luego el mismo negocio lo transformó en uno itinerante para atender a los mineros de la época y que lo llevó hasta Canadá donde fue deportado a su natal Alemania, por cuanto esos negocios estaban prohibidos, pero ya era ciudadano americano para el momento y de Alemania lo deportaron a los Estados Unidos por no haber pagado impuestos ni haber prestado servicio militar. Su hijo Fred, o sea el padre de Donald, heredó una cifra lindante a los $300 millones, (siendo conservador) y a la muerte de este, el buen Donald también heredó lo que suponemos es una cifra superior.

            Debemos recordar que lo que se hereda no es hurtado y que Donald, al mejor estilo familiar tampoco ha pagado impuestos hace más tiempo del que le permitieron a Alphonse “Al” Capone.

            Hasta aquí, el nieto Presidente no es culpable de nada, por favor, excepto de hacernos pensar en sus habilidades para reproducir el dinero como tal vez lo hizo Jesús con los pescados y el vino, de manera que debemos concluir que ¡la fuerza está con Donald!

 

            Por un lado le dice a Scott Pelley de la cadena CBS que “cuidará de todos sin importarle si le cuesta votos o no”, cosa loable, admirable, aplaudible de un candidato, pero luego tres días después, se le desaparece la fuerza heredada y le asegura a Jake Tapper de la cadena CNN, no estar de acuerdo con un programa de salud pública, pero antes en un encuentro organizado por la misma cadena le dice a Anderson Cooper que está de acuerdo con el programa de salud llamado Obamacare. ¿Quién entiende?

            Hechos incontrovertibles: es el Presiente electo con menos aprobación, de acuerdo al sondeo del sitio Real Politics. El 50% de los norteamericanos tiene sobre él una opinión desfavorable, mientras que el instituto Gallup estima que Trump batió ampliamente el record de desaprobación sobre la forma que lleva a cabo su transición.

            Para los efectos de esta edición, no podemos dejar de tocar la duda razonable de la investigación hecha por el Bureau de Federal de Investigaciones (FBI), donde se asegura la intervención de ciberpiratas rusos en ayuda al candidato, cosa aun por esclarecerse, de manera amigo lector que nada más podemos hacer excepto esperar a que las instituciones actúen en esta  materia.

            A nuestros lectores, les conminamos a apoyar al Presidente, ese es el escogido por la mayoría en esta imperfecta democracia, pero que a la vez es la mejor del mundo. Hay, sin lugar a dudas, un lado oscuro de la política, pero la fuerza está con nosotros.