¿DESDE CUANDO?

¿DESDE CUANDO?

            Con frecuencia me pregunto cómo voy con mis sueños. Me pregunto si estoy cumpliendo conmigo o con los demás y en cómo va la balanza.

            Nadie que conozca ha dejado en la infancia de decirse y decir: “cuando sea grande voy a ser…”

             ¿Desde cuándo no pintas? ¿Desde cuándo no haces aquellas bellas figuras en barro cocido? ¿O desde cuando no escribes?

            Miguel ayer me decía que va bien en la construcción de su blog y yo no lo creo. Irá bien cuando la inspiración lo levante a horas impensables, escriba o no. Irá bien cuando la idea lo subyugue y lo haga levantarse de la cama como si fuera una silla de eyección, allí irá bien, escriba o no.

            Irá bien cuando duerma solo cuatro horas y siga manteniendo su buen humor, de manera amigo lector que es la INSPIRACION,  la palabra mágica.

            Un alumno joven se le acercó a  Mozart para preguntarle cómo hacer para escribir piezas clásicas y este le contestó que empezara por minutas. El alumno le reclamó que él nunca había comenzado así y ciertamente el maestro le contestó que él nunca había preguntado cómo hacerlas. (Quiero recordar que empezó a componer a los nueve años), de manera que estamos frente a una divina inspiración que Usted también tiene oculta, pero perteneciente a cualquier rama del quehacer humano. Se los explico aún mejor: creo que es un arte ordeñar vacas, también lo es el hablar en público con corrección y belleza, el aprender a amar sin apegos, ¡el vivir es un arte!, lo que no lo es entonces son las dos mil quinientas setenta y tres formas I-856 de solicitudes de reclamos que llenó en su aburrido trabajo administrativo, eso no es interesante, eso nada dice de sus talentos sino de su aburrida vida de oficinista.

            Lo tienes, créeme que tienes esa labor que desconoces aun, pero que te hará aún más feliz cuando te conectes con ella. Lo vuelvo a explicar mejor: no es lo mismo decir: “es que tengo que ir al trabajo a que es que quiero ir al trabajo”

            Es vivir en espíritu, es pensar como Dios, cualquiera que sea tu religión y ¿saben porque me atrevo a decir esto? Porque la palabra inspiración es definida así: IN SPIRATIO, estar en armonía, estar en espíritu, es el cuido de cada pensamiento, es el cambio de la conciencia de sí mismo, es el cambio tercermundista y absurdo de tu sistema de creencias heredadas no siempre de las personas correctas, porque tus padres y tus maestros no fueron elegidos por ti, pero tu si puedes elegir ser mejor que ellos.

            Camina bajo la lluvia, así lleves tu mejor traje que no te durará toda la vida y pregúntate: ¿Cuántos meses de Diciembre me quedan? ¿Solo este? ¿Tal vez otros veinticinco?, nadie lo sabe excepto la fuente de la cual estás conectado, no es importante el número de Diciembres, es importante como vivas este único que hoy te pertenece.

            ¿Desde cuándo no creces en paz, sin conflicto cuando observas que todo fluye a tu alrededor? Porque al final, tu eres el protagonista de tu vida y no la víctima de ella. Tú construyes tu ecosistema en este espejo que es la vida en sociedad.