¿EL PUEBLO CHAVISTA?

¿EL PUEBLO CHAVISTA?

            Hace muchos pero muchos anos, nos embarcamos en una aventura para llevar salud a los pueblos indígenas de Venezuela y yo que no conocía esos parajes, me anoté de primero.

            Llegamos con nuestros buques anfibios con todo un inmenso equipo de médicos militares, motivados, preparados, jóvenes como era yo, con la firme intención de ayudar.

            En la cubierta principal, se puso una carpa y recuerdo perfectamente que uno de nuestros odontólogos atendía a un niño que no pasaba de los diez años de edad y una vez ejecutada la exodoncia le invitó a que mordiera una gasa para mitigar la hemorragia.

            Nos mudamos de población, los buques zarparon y llegamos a otro asentamiento indígena, ya habían pasado tres días del evento prenombrado y de repente, a lo lejos, sobre el inmenso río Orinoco, venía rauda una embarcación con el niño del diente y su cara inflamada. Llamé corriendo al odontólogo quien le prestó sus servicios inmediatamente, la infección era por decir lo menos bíblica y descubrimos que el niño indiecito aun mordía la gasa porque nadie le dijo cuándo sacarla de su boca. Como es de esperar no solo era una infección, sino un proceso terrible de descomposición.

            He visto con estupor en un portal del enemigo que “El pueblo chavista marchará en apoyo a la revolución” y me acordé del indiecito. ¿Será que nadie les ha informado sobre el proceso de descomposición? ¿Será que no sienten la hediondez? O ¿por ignorancia, como los padres del indiecito, no saben cuándo sacarse la gasa de la boca?

            La verdad es que también poseo mis lagunas, son muchas, porque la ignorancia al igual que el conocimiento los considero infinitos y yo ignoraba que aún había “pueblo chavista”

            Los tres chiflados no han desaparecido de los medios, era aquel programa cómico que me encantaba en mi infancia. Un vaudeville gracioso por la torpeza de sus protagonistas, sus iras y que por estas tierras se conocía como “The three stooges” donde estaban Moe, Larry y Curly.

            Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Delcy Eloina Rodríguez lo hacen muy bien y mantienen distraídos con un altísimo índice de audiencia televisiva a toda Venezuela y parte de las Américas y Europa. Creo que han sobrepasado con creces el vaudeville original llevado a cabo por Columbia Pictures a mediados del siglo pasado.

            Su técnica más flamante está en ese talento infinito de asustarnos, de ponernos en ascuas, de cambiar las reglas, de destrozar la economía y ya nadie quiere trabajar para no perderse un solo capítulo de los tres chiflados.

            Ahora el dinero no vale nada, ahora sí vale pero hasta el dos de Enero, a Delcy le fracturaron la clavícula pero era el brazo, Diosdado amenaza con una guerra pero sin él y los narcosobrinos que son productores itinerantes del programa están tras de cámara pero con barrotes en una cárcel americana.

            Los tres chiflados, es un gran programa y el gobierno venezolano asegura aun, que hay un pueblo chavista que les aplaude, no, no es cierto, ¡que humildad tan grande!, son continentes enteros que no se pierden sus inventos que a todos tienen distraídos.