EL CAMINO
AL CIELO
Por
favor, no ando buscando adeptos.
Cerca
de casa queda un parque cuidado por el condado de Miami Dade, es una reserva
natural que ha sobrevivido por siglos teniendo la flora autóctona de estas
tierras benditas.
En
esa costumbre de caminar por horas pensando y orando el salterio angélico, algo
me dijo cuando pasé por su entrada noreste que debía pasar y la luz cambió
siendo las diez de la mañana, sus altos arboles difuminaban todo y el silencio,
¡ese silencio monacal!
¡Esto
es mágico!, me dije. Estoy absolutamente solo y conmigo, paradójico ¿verdad? Y caminé
por el camino blanco entre la tupida vegetación y me senté. Para no perder la noción
del tiempo, puse el cronógrafo de mi celular a andar y cerré los ojos y respiré
con conciencia, era lo único que tenía conciencia, mi respiración. Antes, no
escuchaba nada, pero ahora, después de unos quince minutos comencé a oír las
hojas caer desde lo alto, las ardillas royendo, los pájaros trinando, ¡más
magia!, no quería que acabara el concierto silencioso.
Al
rato comencé a escuchar un trinar de un instrumento, era sublime y deténgase porque
quiero aclarar que esto que escribo es exactamente ajustado a la verdad y nada
tiene que ver con la ficción. Me levanté y seguí el camino blanco (mire la
foto) y en un banco estaba un señor de barba blanca, delgado y con gorra de
pelotero que tocaba la guitarra y me senté a unos tres metros de él, en
silencio y le tomé una foto pensando en que tenía que escribir sobre esto y
nunca levantó la vista y le escuché y cerré los ojos para percibirlo aún mejor.
A
los diez minutos terminó y le aplaudí dándole las gracias en inglés y el con
una sonrisa amable y serena me dijo que eso era un gran cumplido, pero que solo
practicaba la melodía de la vida (vaya Usted a saber cuál es esa melodía, me
dije). Me paré y me siguió con la vista agradecida y le desee que tuviera un
buen día y no me contestó. No había caminado más de veinte pasos cuando me di
cuenta de que iba por el camino equivocado hacia la salida y cuando me devolví
ya no estaba. Busque la foto en mi celular, llegué a mi casa y la transferí a
mi correo junto con las demás que puede Usted ver y ¿saben qué?, no aparece la
foto del guitarrista mágico, volví a transferirla y mi correo indicaba que había
sido bien hecha la operación y todavía no aparece. A esta altura ¿Qué importa? No
tiene por qué creerme, simplemente relato lo que me ha pasado y puedo jurar
sobre la biblia que es absolutamente cierto, pero ¡yo no ando buscando adeptos!
En
mi vida pasan cosas que ya no son raras, he llegado a la conclusión que es el
momento correcto y que de alguna manera he conseguido el camino hacia el cielo,
no porque me lo merezca, sino porque hay ángeles como el guitarrista, que me lo
han mostrado.
Saludos Jr, bello mensaje que me llega a lo mas profundo de mi sentir y reafirma mis creencias religiosas...saludos y cuidate.
ReplyDeleteTe reitero que vi una lllamada en mi cantv y por el 305 pense que eras tu, te he repicado un par de veces y no comunica...estoy bien, en franca y buena recuperacion..
Saludos mi estimado amigo. El camino al cielo es hermoso y como tu lo relatas. Yo estoy convencido de que en nuestra juventud trazamos la navegacion y nuestras profesiones nos acercaban a el día a dia. Yo en mi avión de Caza y tu en tus Navios de Guerra, pero no como alguna gente se lo imaginaba y que con atrevida ignorancia solían decir " Estos Militarcitos simplemente se divierten con juguetes caros que nosotros pagamos". Muy por el contrario, proporcionábamos algo que ahora también escasea, y se llama SEGURIDAD. Esa permanente vigilia en contacto con lo mas sublime de la naturaleza, nos hizo personas sensibles y conscientes de que hay algo mas allá de lo que los sensores humanos pueden captar y solo los mas privilegiados, como es el caso de nosotros, podemos experimentar.
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