DE DUDOSA REPUTACIÓN

DE DUDOSA REPUTACIÓN

            Pudiésemos decir como a la vez dice aquella canción de Arjona, el cantautor guatemalteco. Tu reputación son las primeras seis letras de la palabra.

            Que si Trump hará un muro y todos gritan al unísono ¡todos somos Méjico! Que si repatrian a los ilegales etc. No voy a continuar lloviendo sobre mojado.

            Sin excepción alguna, en este país de inmigrantes estamos todos aquí porque nuestros países no sirven y sus gobiernos son definidos con las primeras seis letras de reputación. Los pobres balseros cubanos en Centro América, buscando pasar la frontera hacia la quimera en que se ha constituido los Estados Unidos para cualquier latinoamericano. Igualmente para cualquier dominicano, New York es su sueño, los mejicanos arriesgan hasta a sus hijos por salir de la hambruna de una economía sectaria y cruzan un desierto que lo menos que le puede pasar es que los pique un alacrán o una culebra venenosa, pero nadie, absolutamente nadie habla de corregir a los gobiernuchos de esos países.

            Todos también sin excepción estamos contra el sufrimiento de las personas que vienen buscando al igual que yo un futuro mejor, pero también todos critican que los Estados Unidos pongan coto en ese sector que bien pudiera traer personas indeseables. Nadie habla de las causas de la salida de al menos seis millones de cubanos, la cual es sin duda la dictadura castrista, no, se dedican a hablar de las consecuencias y de las libérrimas políticas migratorias de este país que tiene el deber, léalo bien, el deber de defenderse y hacer cumplir sus propias leyes.

            ¿Y Méjico? ¿Qué me dicen de Méjico?, ¿será culpa de los Estados Unidos la venida de tantos pobres mejicanos?, ¿o será que los mejicanos son locos y quieren morir en el desierto, quieren que los metan presos y los maltraten?, no mis amigos, vienen a este bendito país porque sus países son unas porquerías, no brindan la más pequeña posibilidad de surgir y hacer un presente mejor (fíjense que no hablo de futuro, porque el hambre no espera).

            Para cualquier venezolano de esta época sucede lo mismo y están llegando por oleadas, inimaginables apenas hace diez cortos anos, buscando un asilo político que ciertamente a los ciento ochenta días, le llegará un permiso de trabajo mientras inmigración a la vez trabaja, hasta que lo citan a la corte y desmantelan el fraude del perseguido, porque ciertamente no lo está en términos políticos sino económicos.

            Es complejo esto que ahora escribo, se conjugan sentimientos encontrados, pero la ley no entiende de ellos e infiero que todos deseamos dos policías: el bueno para mí y el malo, el que hace cumplir la ley, para los demás.

            Este país es lo que es, porque la ley es para todos por igual, los derechos también, pero los deberes ¡hay de los deberes! …cuídame de los vicios del tercer mundo.

            Nuestros gobiernos y economías son los verdaderos culpables del muro de Trump. Sus corruptelas y las de sus instituciones blandengues también y ¿sus reputaciones? Pues son las primeras seis letras de la palabra.