Pensamientos
Por: Alfredo Jurado
Hoy al levantarme fuí a desayunar. Mientras lo hacía mi hermano Bernardo conversaba un poco con su hijo, quién después de un rato salió al patio. Entonces mi hermano me pregunta: “Alfredo, en que piensas que te veo muy serio?” Como cualquier persona de mi edad, la respuesta fue: “En nada”. Resulta y acontece que sí, si estaba pensando, pero en qué; no era en una sola cosa, era en muchas, que me venían a la mente cada vez más rápido y con vívidas imágenes en mi cabeza. Siempre pienso, el ser humano siempre piensa, en lo que sea: desde lo más banal hasta lo más importante que le haya pasado en lo que lleva de existencia y eso pueden ser muchas cosas: trabajo soñando, matrimonio, muerte de algún familiar y el nacimiento de uno nuevo, el amor, el odio, etc.; hay infinidad de cosas en las que el humano puede estar pensando. Y eso fue lo que me pasaba hoy en el desayuno, ESTABA PENSANDO: en mis cuatro semanas y media en la Tierra de las Naranjas, en mi madre que pronto vendrá y con la que luego me iré a México; las amistades en Venezuela, Francia, Colombia, en cualquier parte; en los trasnochos que el trabajo del colegio dejaron y que pronto volverán al día a día. En una íntima amiga que me espera con un libro que deseo leer. En mis ganas de estar enamorado, o de no estarlo; en mi Padre, mi familia, en fin, en mis acontecimientos existenciales que me permiten aprender cada vez más de esto que se llama VIDA. Pero digo “nada” solo por una cosa: porque son nada. Una vez fueron reales esos acontecimientos y personas que tengo en mi mente y corazón, pero algunas de esas cosas han pasado o no se han materializado aun, por eso nada, por eso digo: “En nada, estaba pensando en nada”.
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