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Monday, August 1, 2011

LA PSICOLOGIA DEL RUMOR

LA PSICOLOGÍA DEL RUMOR

Me llegó en mi adolescencia ese panfleto interesante, que conseguí en la inmensa biblioteca de Papá, le leí con avidez y aprendí que el rumor es inherente al humano escaso y seguí pensando en el fenómeno durante anos enteros, hasta que comprendí que sus mayores y mas talentosos fabricantes pueden encontrarse en una peluquería, en un canal de televisión de Miami, en un convento y a veces y con asombrosa frecuencia en algunos espacios gubernamentales.
Sonia Lamas, fallecida y talentosa actriz de teatro y cine de la década de los cincuenta, fue acusada del terrible delito de haber tenido un hijo fuera de su matrimonio, un rumor maligno, (como casi todos) y que casí le hizo perder a su marido, su empleo, su familia en esa sociedad castiza, mojigata, de excesos católicos e hipócrita conducta.
El rumor es tan danino, que al no necesitar comprobación, deja huellas imperecederas en la psiquis del populacho vacuo y de corta visión o mas aún, deja heridas horribles en sus víctimas. Distrae de maneras poco usuales, cuando se dinamitan impecables reputaciones sin razón alguna y Sonia, fué una de ellas. Como su carrera era tan exigente, decidió junto a su esposo, no tener hijos y así fué, pero al envejecer y al sufrir de demencia senil, quedó, como siempre, una parte intacta de su memoria y en la casa de cuidado, ya en su silla de ruedas, preguntaba a las enfermeras, porque no había venido a verla su hijo, ese que tuvo fuera del matrimonio y que como verán nunca existió sino en la duda de la sociedad y tal vez también en el corazón de su esposo, quien decidió creerle.
La conducta humana no se comporta de manera lineo funcional. Si el rumor va en contra de una persona querida, es rechazado, pero depende también de quien lo origine.
Si el rumor ataca a un adversario, probablemente guardemos silencio o tal vez digamos que ya lo sabíamos y merece un justo castigo, que importa, al final, todos conformamos uno de los capítulos de Les miserables, del genial Victor Hugo.
Tengo un amigo archiconocido a nivel hemisférico que fué acusado por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, grupo terrorista), de haber hecho manejos irregulares en su natal Colombia y yo le felicité, porque cuando el rumor viene de grupos o individuos de reputación escasa, dudosa o inexistente como es el caso, se voltea todo a favor, pero con mayor fuerza y fue felicitado por muchas personas y la admiración hacia él, creció.
Los gobiernos y los políticos saben muy bien de su uso. Goebles, jefe de la propaganda y rumorologo de oficio, fué el precursor durante el tercer Reich, es casi como un necesario oxígeno rejuvenecedor en una cámara hiperbárica, pero mucho cuidado con la presión, porque siempre hará mas dano del esperado, si se sobrepasan los límites.
Con respecto al origen, nunca deben tener, pero cuando por falta de pericia, malicia, experticia o ansias de poder, se conoce que el rumor es anónimo, divierte igual, pero pierde cualquier trascendencia y normalmente quién le descubra sera su dueno.
Que cosas con esta conducta humana, que nos atormenta y nos hace cometer estas imprudencias?

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