SESENTA MIL PENSAMIENTOS

SESENTA MIL PENSAMIENTOS

Sin excepción todos estamos siendo bombardeados a mansalva por múltiples noticias angustiantes con la pandemia y es probable que tengan razón pero estoy seguro que no es sano para su salud mental ni física y paso a explicarlo mejor: el inmenso consumo de malas noticias solo le altera y cuando digo malas noticias es porque la gran mayoría no tiene ningún basamento, no me refiero a la calidad de ella sino a la fuente mortificante. Yo soy un buen ejemplo de lo que es recibir, mas no consumir noticias falsas a montones en mis redes sociales y en las redes de la editorial.

            Usted que me lee o cualquier otro humano citadino, postmoderno, en un solo día se estima que tiene unos sesenta mil pensamientos, donde la costumbre, el hábito, la sociedad le exige que la gran mayoría sean malos, negativos, oscuros y podrá negarlo como mecanismo de defensa, pero las estadísticas así lo dictan y le invito a que hagamos una prueba con simples preguntas: ¿si su teléfono celular, vector por donde recibe las noticias, se le quedara en casa por olvido cuando va un domingo a la iglesia y donde no podrá responder ninguna llamada, no le daría un inmenso estrés?; segunda pregunta: si por equivocación o falta de pago del servicio cortan el sistema de internet ¿Qué pasaría en su ánimo, por ende en su cuerpo, en su mente?; tercera: ¿desde cuando no se sienta solo, en silencio, poniendo la mente en blanco, ejercitándose en que cada vez que la mente se vaya traerla al centro?; o más fácil aun: desde cuando no lee al menos una hora sin interrupciones.

            Acabo de terminar de leer uno de los libros de Tony Robbins titulado “Poder sin límites” donde dice muchas cosas dignas de reflexión pero una en particular que deseo citar: “Nada tiene poder sobre mí, excepto mis pensamientos”, de manera que tenga cuidado con lo que piensa porque seguramente lo convertirá en prosperidad, espero o en fracaso, porque solo usted es el dueño de lo que piensa y por ende de lo que habla y solo es usted el que escoge que meter en su mente si dos horas de violencia en la televisión o de biografías de grandes personajes, de historia o de materias altruistas que purifiquen el ya contaminado ambiente.

            ¿Desea usted producir más dinero?, pues estudie riqueza y la vida de los ricos, ¿es que desea ser más feliz? Debe hacerle caso al pensamiento de Marco Aurelio cuando dijo: “La felicidad en tu vida depende de tus pensamientos”, de manera que esto no es nada nuevo, pero ¿desea tocar un instrumento, pintar, cantar o participar en nuestro conjunto de cuentos? Pues todos los anteriores se estudian.

            Al final, queridos lectores, no eres lo que comes, como dicen por allí, eres realmente lo que  piensas, también lo que dices, lo que haces como habito y que tan inspirado estés para depurar y orientar esos sesenta mil pensamientos que te hagan llegar sin demora a tu objetivo vital

Bernardo Jurado es el autor de “Divinos, luego humanos” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon/Kindle.