DE LA MAR Y
DE LA VIDA
Son la misma cosa, desde el momento
en que consigo paralelismos incontrovertibles que le mostraré, porque la vida
es ciclotímica y las mareas también, además esos ciclos no ocurren de manera matemática,
exacta en cada ciclo y ¿qué creen? Las mareas también.
La
felicidad depende de la pregunta, depende del ángulo que desee darle y las
velas de mi barco también, de acuerdo a como cambie el viento en la mar. Por
ejemplo, le ruego que piense bien en esta pregunta: ¿Qué necesitas que te pase
para que seas feliz? Y me permito contestar algunas: ¿que te ganes la lotería? Si,
me temo que eso en lo personal me haría feliz, pero tengo tiempo que no compro
un billete de lotería, de manera que no estoy trabajando mucho para ganármelo,
además el ganar esos millones está fuera de mi control. Otro podría argüir que
le haría feliz ser concertista clásico de piano, pero no estudia, no busca, no indaga,
porque presume que eso es muy caro o mejor aún, quiero recordar que con torpeza
demostrada juego al golf hace más de veinticinco años y religiosamente jugaba
todos los miércoles a partir de la una de la tarde, un buen día un colega me
dejó saber que le gustaría jugar al golf, que eso lo haría muy feliz, pero que
era muy caro para su bolsillo y yo le riposté que no era así, que lo que era
muy caro era su asidua asistencia a los bares donde tomaba whisky al menos tres
veces a la semana y en grandes cantidades, entonces repregunto y ahora te
contesto: no necesitas nada para ser feliz si entiendes que pasaran cosas en tu
vida como en la mar y si no eres feliz ahora es porque estableces reglas que
están fuera de tu control y paso a explicarlo: si en la mar, se aproxima un
temporal, una baja presión atmosférica ya inevitable, ¿qué harías? Pues, te
encargas, recoges un poco las velas con un par de rizos, dejas un tormentín en
proa, amuras el oleaje y arranchas para mal tiempo tu buque, pues amigo en la
vida es igual, debes tomar el control de las cosas que te competen, pero
ganarse la lotería no solo no te haría más feliz sino que no está bajo tu
control y si a cada billete en que pierdes, te deprimes por no haber ganado, ¡estás
bien jodido!, necesitas terapia.
Otra
pregunta que debes hacerte para entender lo privilegiado que eres: ¿Qué es lo
bueno de tu vida? Y ahora en la lista solo debes incluir cosas bajo tu control,
como los logros de los cuales te sientas orgulloso, junto a tus hábitos de
éxito, salud, cultura, bienestar y sabiduría, el sexo no debes dejarlo afuera,
la simpatía tampoco, la valentía para entender que no debes morir con tus
talentos aun dentro, de manera que pinta, escribe, toca un instrumento, baila,
habla en público, cocina y sobre todo diviértete.
¡La
vida y la mar son símiles!
Bernardo Jurado es el autor de "Divinos, luego humanos"
De los mejores que has escrito últimamente. Un bálsamo para el confinamiento de la pandemia.
ReplyDeleteCon el confinamiento y la vuelta del servicio de internet, me he reencontrado con tareas que me apasionan, sosiegan y ayudan a cultivar la trilogía mente-espíritu-cuerpo. Amén!!!
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