LA MAYOR OPERACIÓN
NAVAL
Sí,
me temo que es la mayor operación naval en tiempo de paz. Posee la capacidad de
hacerle la guerra a un continente entero, además monitoreando el espectro electromagnético,
el espacio geoestacionario y con capacidades de superficie/sub superficie, antiaérea
y con un nada despreciable contingente de fuerzas especiales.
Es
como ese animal que tiene orejas de puerco, también rabo de puerco, además la
nariz es de puerco y todos nos preguntamos ¿Qué es?
Los
andaluces cultos le llaman al pene “el caballero de la capa corrida” y me temo
que de penes estamos hablando con toda esta inmensa movilización en tiempos tan
coyunturales para el planeta, pero debemos reconocer el compromiso que ha
planteado la actual administración norteamericana contra el terrorismo, el narcotráfico
y ¿Maduro?, sí, claro que contra Nicolás
Maduro y su banda de asaltantes de caminos. Pero a lo que vamos hoy, porque en
los ochentas se hizo una operación similar en Panamá, no obstante y como podrán
asentir las personas que me conocen, si yo supiera, si tuviese la certidumbre
de algún intento de ponerle la mano a los malandros venezolanos, pues, insisto,
bien saben que ni siquiera asomaría la posibilidad sino cuando ya estén recogiendo
los vidrios, porque si no me consideraría confundido acerca de a qué equipo le
voy, pero ese animal parece un puerco y hasta huele como tal.
Por
un momento piensen como serán las noches del mofletudo, ¿se la imaginaron?; yo
por mi parte le conmino a sus acompañantes que no se dejen matar por el traidor
a la patria, porque puedo asegurar, después de múltiples evidencias, que él,
Maduro, no se dejaría matar por ninguno de los generales y cabría la
posibilidad de que no me crean, pero tan solo revisen si cumple al menos con alguna de las cuatro
virtudes cardinales y podrán sacar la cuenta con claridad: ¿La prudencia les
gusta? O es que acaso no le han escuchado cometer las burradas y burrados
publicamente? ¿Y con respecto a la justicia? No abrigamos dudas cuando pensamos
en los al menos dos centenares de presos políticos sin juicio o mejor aún, los
asesinados en manos de la inteligencia, porque es eso precisamente lo que no se
consigue ¡inteligencia!; ¿y la
fortaleza?, pues nunca he visto a una persona más débil mental, probablemente
entre los militares actuales tenga una vigorosa competencia, pero ya no les
conozco y por favor, no olvidemos la templanza que no requiere llover sobre
mojado.
Maduro
solo tiene tres caminos, dos deseables y uno menos: o se entrega, o muere como
consecuencia de un daño colateral o la que yo no quiero, porque sería muy fácil;
el suicidio.
Sí,
las cosas no están fáciles para él, pero es tan bruto y seguramente tan
amenazado por los cubanos y sus compañeros de tropelías que en la única neurona
que le queda, pues, no consigue solución y aquí, desde la paz de la honestidad
de la fortaleza, de mi templanza, de mi prudencia, considero justo que acompañe
a Salvador Allende y salgamos de eso. Por los momentos, esta, es una gran operación
naval, la mayor, en tiempos de paz.
Bernardo Jurado es el autor de "La fragancia de la rebelión” y ocho libros
más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el
mundo.
Excelenteeeeee!!!
ReplyDeleteBravo..... como siempre muy acertado 👍
ReplyDeleteSolo una acotaciòn al margen...
ReplyDeleteEn "El Arte de la Guerra" -y tambièn en los escritos de Karl von Clausewitz- se considera un error imperdonable (y totalmente contraproducente) la develaciòn de la estrategia propia, tal como lo ha hecho el señor Trump.
Imagino que tal develaciòn solo puede justificarse si la maniobra emprendia forma parte de una "aproximaciòn indirecta" en la que Colombia tendrìa un papel estelar.
Estimado amigo siempre es enriquecedor y mus agradable leerte. Felicitaciones
ReplyDeletePOTUS, Commander-in-Chief en tan duras circunstancias para su nación ahora, consciente del impacto económico presente y futuro por las decisiones tomadas, no va a jactanciarse de "mandar de paseo" tan formidable Grupo de Batalla de Portaaviones capaz y competente para, tal como lo señala mi admirado amigo y autor, para conformarse solo con detener algunos barcos, tripulantes involucrados y disminuir en algunas toneladas el tráfico de cocaína a EUA y Europa. No, no es así. La decisión de POTUS, Commander-in-chief no tiene sustituto. Nuestra inveterada idiosincracia y formación cortoplacista, ¨Pa' cuando dijo que lo quería¨, muy de vez en cuando, y de cuando en vez, unas si y otras también, nos dificulta distinguir el núcleo del asunto. Tal vez, con razonable comprensión de la inenarrable e inauditable entropía interna que sufrimos, se entiende el desasosiego, la ansiedad, el pa'cuándo y el hasta cuándo. Los tiempos de POTUS Commander-in-chief no son esos. Hemos esperado lo más muchas veces, es tiempo de esperar lo menos. Gracias Bernardo por la oportunidad de expresar mi apreciación. Un fuerte abrazo.
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