VIENTOS DE
GUERRA
Recuerdo
haberla leído en su versión en inglés siendo niño y la tomé, para variar, de la
biblioteca de casa. Eran finales de los setenta y leía todo lo que tuviera que
ver con la US Navy y su importante y decisiva participación en el segundo
conflicto mundial.
Una
gran novela, hecha con la maestría de Hermann Wouk, que también para variar,
sirvió a bordo de los buques grises y quien también fuera el autor del “Motín
del Caine” y la sinopsis que he conseguido en el internet y que coincide con mi
memoria, es exacta y aquí va:
“Corrían los años decisivos de 1939, 1940,
1941... El sitio de Varsovia, la batalla de Inglaterra, el avance nazi sobre
Moscú... Para los británicos eran hitos cruciales en la lucha a vida o muerte
que libraban en aquellos días terribles. Para la mayoría de norteamericanos, en
cambio, no eran sino palabras remotas de los titulares periodísticos, que en
nada les incumbían. La historia del Capitán de Fragata Víctor Henry, agregado Naval
de los Estados Unidos en la Alemania nazi, comienza desde este singular punto
de vista. El deseaba el mando de un acorazado, en vez de destinos burocráticos,
aunque le depararan contactos personales con Hitler, Roosevelt, Stalin y hasta
el propio Churchill. Poco a poco fue convenciéndose de que la guerra de Gran
Bretaña era la guerra de los Estados Unidos: la civilización entera pendía en
la balanza. Fue entonces cuando el torbellino de la guerra alcanzó a Víctor
Henry y a su familia. La esposa judía de su hijo menor quedó atrapada en la
Italia fascista; su propia esposa, hermosa e inquieta, se quedó sola en
Washington, expuesta a la tentación. Su hijo mayor, aviador de la Marina,
estaba llamado a intervenir valerosamente en el ataque japonés a Pearl Harbor.
Sólo el talento de Herman Wouk logra mezclar de tal forma lo real con lo imaginario
que el lector se estremece sintiéndose partícipe. Vistos por sus personajes,
los grandes y pequeños hechos de aquellos angustiosos años vuelven a cobrar
vida. En este libro nos narra una historia vivida y humana cuya fuerza
dramática es aún mayor que la de El motín del Caine”.
En
Venezuela, tropicalizando la trama de Wouk, han ocurrido todos los pasos en la
escalada de la curva exponencial ascendente del conflicto, la oposición ha
intentado todos los medios diplomáticos, políticos, legales, humanos y lógicos
posibles para evitar los vientos de guerra y ninguno ha sido cedido ni un centímetro
por el absurdo gobiernucho y ya la guerra no son vientos sino huracanes, ya el
conflicto se ha desbordado y cada día la lógica del derecho, la hermeneútica jurídica,
la razón y voluntad, le ceden kilómetros a los ciudadanos vistos por el
gobierno como enemigos, ante la poca voluntad de vencer del adversario
sufriente de los mismos males.
Todos
sabemos que vamos ganando, lo hemos escrito en este espacio desde el principio
y no es por optimismo irracional, sino por el contraste de las posibilidades
del gobierno y su fuerza represiva, contra las formas de acción propias.
La
libertad se aproxima y ya vendrán los tiempos de reconstruir y de levantar
entre las cenizas, al país exportador de libertades centenarias.
LOs gobernantes de Venzuela son mucho peores que el Capitán Keeg!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ReplyDeletesaludos Jr, me encantaron tus vientos de guerra, apologia paradojica y el desenlace mucho mejor en esta tropicalizada WWII, que si dios quiere en desenlace distinto a la WWi, de hace 15, veremos pronto, la primera se perdio por algunos colegas uniformados de color distinto al blanco....arrugaron....
ReplyDeleteTu elocuencia y capacidad de asociación a tu nutrida base de datos proveniente de tu educación, voluntad, experiencia y buena memoria son impecables. Estoy de acuerdo en que vamos ganando y no hay vuelta atrás, lo que realmente me preocupa son los distintos comentarios que veo a diario, no solo en los medios modernos a través del teléfono - las redes-, sino también en las entrevistas que Baily hace - se merecerá una estatua por su ardua, solidaria y contínua lucha en contra del regimen - donde los interlocutores hablan del tiempo perdido y la conchupancia de la MUD. Eso me da mucha rabia. Sé que lo actual va mucho más allá y por eso la confianza en que la lucha siga, desde aquí como podamos y desde allá como lo hacen hoy en día. No se puede parar, mucho menos con los sacrificios y héroes de la juventud. Miguel F Castillo nos dió muy de cerca a los Ignacianos, dos de mis hij@s estudiaron con sus herman@s y tenemos una foto que él le regaló a mi hija menor en su casa cuando ella fue a jugar con su Hermana. La foto es preciosa y nos rompió el Corazon. Esos @#$%*(& malditos caerán y la pagarán. Soy de los que opinan que ya no podemos ser decentes en las redes ni al referirnos a ellos, tenemos que ser groceros - e.g. Nacho, Franklin Virguez, otros - ya basta de tolerancia, acabemos con ellos.
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