Search This Blog

Thursday, July 30, 2020

El SABOR DE FLORIDA


El SABOR DE FLORIDA
            Es un sabor, también un aroma al que nos acostumbramos mas temprano que tarde, porque es delicioso, es cautivante.
Ver las imágenes de origen
            La Florida, el Estado de la Florida, el Estado del Sol, como se le llama con todo orgullo, posee cosas muy diferentes a cualquier estado de la Unión Americana, que debo recordar es casi la mitad del continente y es bañado por dos océanos.
            Leyendo el libro del famoso Robin Sharma, titulado ‘El Club de las cinco de la mañana, controla tus mañanas, impulsa tu vida’ obra encantadora, luminosa, grata y con técnica literaria sabrosa, pues he llegado a la conclusión de que ya lo hacía y he caído en cuenta de que no estoy loco, o al menos somos varios.
            Un cohete de eyección me levanta de la cama y me deja caer, luego estiro mi cuello y agradezco como católico que soy, me levanto, medito y me relajo por unos diez minutos, a todas estas son las cinco y veinte de la mañana, me pongo mis zapatos de goma y rosario en mano, salgo a recitar salmos, mientras troto y llevo mis pulsaciones a no menos de 135.
            Al dar la vuelta a la isla de catorce hectáreas donde vivo, ya llevo una milla y media y frente al hotel Mandarín Oriental, allí en el lado sur oriental, aparece el milagro mas grande de Dios, el cual es un día después del otro, pero majestuoso, imponente, colorido y detrás del Puerto de Miami, la capital de los cruceros del mundo, detrás de sus grúas de cargas navieras, encendidas sus luces aun, después de una larga faena nocturna, aparece el Dios sol, para temperar estas tierras de huracanes, de indios, de pantanos y caimanes, pero también de progreso, de gentileza, de amabilidad y buenos negocios.
            Cuando subo a mi apartamento, que queda cerca del cielo, luego de haber meditado en el banco de madera que queda en la puerta de la piscina dando frente al Este por tan solo diez minutos de relajación, pues, esta ella, devota, encantadora, envuelta en su bata de seda china, peinada y cariñosa y me tiende su brazo con un jugo de naranja.
            Allí, en ese momento degusto el sabor de Miami, porque este pueblo todo, sabe a ese jugo de naranja, a ese sumo de vida, de salud.
            Miami, como cualquier parte del mundo tiene sabores y olores, huele a Montblanc, a Calvin Klein, a Kourus o Issei Miyaki, pero huele rico, muy rico.
            En materia de sabores, ya les dije lo del jugo, pero también sabe a escoces, a mojito cubano y a prosperidad, porque esta, la prosperidad, sabe a éxito.
            Miami, mi hogar desde hace quince años, es mi casa, mi diversión, mis sabores, sin olvidar los anteriores, porque los sabores me temo que no se olvidan, pero aquí ellos, los sabores son como más sentidos e intensos.
            Mis queridos lectores, así son los sabores del Estado de la Florida, donde la gente viene a divertirse, es donde yo tengo el privilegio de vivir.
Bernardo Jurado es el autor de ‘Divinos, luego humanos’ y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

1 comment:

  1. Descripción perfecta y to sin ser de mejor sentido del olfato le agregaría mis humildes percepciones ... Miami huele a grama recién cortada, a calor de conchas marinas y piedras, a agua de lagos misteriosamente azules muchos, a asfalto invierte de parqueos desmesuradamente grandes recien pintados de negro, miami huele a limpio a viejo también, a madera de lobby de edificios de más de 40 años que bien hechos siguen recibiendo tu visita cuando vas a darle ronda a un tío, a un abuelo, Miami huele a aire marino, húmedo y seco en sus épocas, a arena caliente, a sea weed, a rocas húmedas de espolones atrevidos que entran al mar, a pinos altos de flaco follaje, a pastel de guayaba, a café, a ciudad como mucha pero el mejor olor sin duda para mi lo lleva la mezcla de lo nuevo, de lo impecable de una tienda de marca, olores que en algún momento nos marcaron porque veníamos sólo de visita. So era salir de avión y empezar a sentir la limpieza “limpia” de un largo camino a una línea de inmigración mientras por el vidrio veías uno a uno todos la cantidad de aviones que quisieras, Miami de entrada te marca con la pulcritud de la pista de aterrizaje y dices por dentro esto está en orden, aquí la platica se gasta bien, Miami brilla desde lejos con edificios de aluminio y vidrio que dan testimonio de progreso y sin dejar a un lado tu jugo de naranja que a fin de cuentas es su sangre, te recibe a brazos abiertos y de deja a tu albedrío para que hagas lo que quieras con tu vida, para que te vuelvas rico o para que vivas rico ojalá sin que inventes más de la cuenta. Tierra de todos y de nadie, mezcla de muchos, una amalgama infinita que sin confundir tu olfato te permite simplemente sentirte a gusto y quedarte. Abrazo fuerte mi amigo !!!

    ReplyDelete