LA OFICIAL VARELA

LA OFICIAL VARELA

Debo confesar, que aunque pocas cosas me asustan a esta edad, luego de haber vivido experiencias extremas, de riesgo, de niveles impensables de incertidumbre, pues, la conseguí en la puerta y me dijo con cierta amabilidad, ‘please, follow me’

            Al entrar a su despacho, lo primero que vi fue un letrero pequeño en un estante donde había libros y flores que decía en fondo marrón que imitaba madera, con letras en blanco ‘Victoria Varela’ y me acordé de Iris, si, de Iris Varela, la Ministra presidiaria, arrogante, gorda, seguramente desaseada, al menos su cabello grasiento y mal cortado la evidencia y casi solté una carcajada. La verdad es que no se parecía en nada, a Dios gracias, la oficial Varela es delgada, vestida profesionalmente, formal y educada. Mi abogado quien me acompañaba también, seria una entrevista solemne, una entrevista esperada por años y tenía la suerte de que sería ella, la oficial Varela, tan americana como esta tierra.

            Confieso que mi mejor método siempre ha sido en silencio, nadie sabía de este encuentro excepto mi abogado y mi esposa y estudié con disciplina, las cien preguntas que aseguro no se saben la mayoría de los nacidos aquí, me las sabia cómodamente si, las del gobierno y su conformación, las de historia americana, las de los derechos y responsabilidades, las de historia reciente y otras importantes informaciones históricas, en fin, lo sabía todo, sobradamente, porque entendía que esta era una oportunidad de un solo tiro, al menos para mí.

- ¿Su nombre completo?, su numero de social security, su dirección y así continuaron las preguntas del protocolo y yo solo quería probarme en mis preguntas, quería hacerme de ese duelo amable con la oficial Varela y para mi desconsuelo ocurrió lo contrario cuando me pregunto ¿Cómo se llamó la guerra entre el Norte y el Sur de los Estados Unidos?, ¿Quién fue el presidente americano en la época de la gran depresión y la segunda guerra mundial?

            No es posible, pensaba en silencio, no es posible que no me pregunte por ejemplo quien es mi representante en el distrito 27 de la Cámara de Representantes del Congreso o que hizo la proclamación de la emancipación, o sobre la vida de Thomas Jefferson, Abraham Lincoln, George Washington y la oficial Varela seguía haciendo elementales preguntas que ella no escogía sino el sistema automatizado, preguntas fáciles que me hacían pensar que la refriega estaba ganada.

            Por favor en la Tablet que tiene al frente escriba esta frase que dictaré para usted y allí lo volví a corroborar, estaban conspirando para que fuera evidente mi éxito, pero no es cierto, la verdad no lo es, me tocó la parte fácil o tal vez me había preparado tanto que así lo vi.

            Vivir aquí es un privilegio que comienza con un sólido estatus migratorio, y de repente la oficial Varela se puso de pie, yo también de manera automática y me dijo a quemarropa ‘congratulations, usted ha aprobado su examen para ser ciudadano de los Estados Unidos de América’

Bernardo Jurado es el autor de nueve libros, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y el mundo.