IRRESISTIBLES
SOBORNOS
No hay dudas que
todos hemos estado expuestos a irresistibles sobornos, yo soy el primero en
reconocerlo, me agradan esos momentos en los que entramos en duda, en esos
donde se debaten los principios con la lujuriosa, lúdica, deshonesta propuesta,
si, el recordarlos es placentero y grato, porque fueron momentos donde nos
gritaba al oído izquierdo ese diablillo, ese miserable que definió Víctor Hugo en
el personaje de Jean Val jean con quirúrgica y humana descripción.
Por ejemplo,
cuando el ex Comandante General de la Armada Orlando Maniglia, me propuso
enviarme al siguiente mes de Julio, al Colegio Interamericano de Defensa en
Washington, si retiraba mi baja. Otra oportunidad no menos interesante, cuando
el Contralmirante retirado Luengo Romero me invitó a su oficina en Caracas para
presentarme a una persona quien era un tal Wilmer Ruperti, quien apareció con una
copia de mi expediente de la Armada en la mano, cosa que es ilegal y me propuso
comandar uno de sus buques cisterna, por diez mil dólares al mes, mas horas
extras y yo ganaba apenas un par de millones de bolívares que lindaban con
esfuerzo los mil dólares al mes. Una interesante de aquí en Miami fue el examigo
que me pidió hablara con otro amigo para que le dotara de unas ciento cincuenta
plantas eléctricas y hacernos millonarios en una semana, al preguntarle quien pagaría
las plantas y al enterarme que era el gobierno de Venezuela, pues, se acabó el encanto
y también la amistad.
Podría seguir hablándoles
de los irresistibles y encantadores sobornos a los que me he visto expuesto,
pero sería deshonesto con ustedes y también sería fastidioso, so pena de ser
pechado por más de algún vivaracho, de pendejo, de tonto, de gafe, de quedado,
de adjetivos que serían poco elegantes pero que me definirían de acuerdo con
sus escasas virtudes.
La corrupción comienza
desde el momento en que se recibe un cargo para el cual no estás preparado y de
eso poseemos tomos enteros de nombres y tontos que asegurarán que lo harán bien
sin haber tenido el mas tibio entrenamiento y destrozan instituciones,
destrozan jerarquías, también futuros, destrozan la firme intención de surgir
de los muchachos que ven como se manejan sin pudor, sin inteligencia, sin cultura,
sin conocimiento y con toda razón prefieren ser el chofer de un capo de la
droga que un abogado, como pasó en los ochentas en el Medellín de Pablo Escobar
y pasa ahora en Venezuela, pero a lo que vamos, que hay irresistibles sobornos
en el Almirante Alessandrelo Cimadevilla que acaba de entregar el Comando
General de la Armada en infames condiciones de operatividad, mas un buque
hundido que recordarán, colidido sin echar un tiro por un crucero civil y ha
recibido, este infante de Marina, hombre de tierra y paradas, individuo que
conoce poco o nada de la mar, el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos
INEA, pero lo comprendo, claro que lo comprendo, porque desde hace bastante
tiempo ha cedido a irresistibles sobornos.
Bernardo Jurado
es el Director de “Jurado, Grupo Editorial”, para escritores expertos y
noveles.
Contar con su amistad es un indescriptible honor, ojalá hubieran muchos hombres de su estatura en la sufrida Venezuela
ReplyDeleteUna delicia cada uno de sus escritos mi capitán. Como puedo seguir su blog?
ReplyDeleteEstimado Hermano Bernardo. Son innumerables las tentasiones que se te presentan a lo largo de nuestras carreras y solo una solida dormacion familiar en principios y reforzadas como por pequeñas cosas como el Honor, el ejemplo. Adicionalmente dodis de humildad las cuales te permiten no aceptar el cargo para lo cual no estas formado ni preparado. Lamentable.
ReplyDeleteSin animo de ofender el uniforme, es dificil imaginar un hombre formado en Armas con ese don de escritor que atrapa. Lo felicito.
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