PUÑALES POR
LA ESPALDA
Es
importante aclarar que yo no cazo peleas ajenas, posiciones vecinales, reclamos
grupales, sindicales o ¿nacionales?
Es
lo que se define como el tercer escalón del ego y paso a explicarlo, aunque en
los millones de letras de este blog ya se ha hecho.
El
primer escalón del ego soy yo: porque yo soy muy bravo, porque yo soy muy
inteligente, porque yo siempre hago esto o aquello, porque yo y porque yo.
El
segundo escalón es el de los Rodríguez, porque nosotros los Rodríguez somos mujeriegos
y bebedores, somos los más machos, somos peleones o todos somos doctores.
El
tercer escalón es el grupal general: nosotros los maracuchos, nosotros los
guaros, nosotros los americanos, nosotros los venezolanos, hacemos, somos o
estamos en esto o aquello.
Una
vez hecho el punto de manera somera y poco profunda, paso a explicar que el
Presidente Juan Guaidó o quien funja como Presidente está en su libérrimo
derecho y me temo que deber de destituir al embajador que a su buen criterio no
esté cumpliendo con tal o cual encargo, trabajo o encomienda diplomática, ese embajador
que no está alineado con su política o planes.
El
Señor Embajador de Colombia Humberto Calderón Berti, cuyas credenciales son
impecables e incontrovertibles, aplastantes y sin discusión, acaba de ser
destituido y el sale a dar una rueda de prensa arguyendo peligrosas acusaciones
que dinamitan la credibilidad del Presidente y yo me pregunto: ¿hacía falta su destitución
para que dijera que se negocia en secreto con la tiranía por debajo de la mesa?
Y arguye lo siguiente: “Mi relación con el Presidente no existe, hace meses que
no hablo con él” y yo estoy de acuerdo, porque por un momento imaginen que un
centenar de embajadores ¿digan lo mismo?, para hablar y mantener contacto con
cien personas pues infiero que ya eso es un trabajo “full time”
“Están
en deuda con el país, deben decir que pasó
con la ayuda humanitaria en Cúcuta. Aunque no es culpa de Guaidó” arguye el Ex
embajador.
¿Qué significa la sentencia
anterior, es la instalación de la duda? ¿Es la instalación del desprestigio?
Si
el Señor Calderón, a quien tuve el honor de conocer en una entrevista en CNN en
español unos años atrás, sabía todo lo que dice ahora, me temo que es extemporáneo
decirlo al ser destituido, me temo que es una puñalada por la espalda que
enturbia el agua de beber y me temo entonces que ante la imprudencia está bien
destituido y trataré de explicarlo mejor: como está destituido. ¿Si dice lo que
asegura que está mal?
Suponemos
todos que sus niveles de información son de calado y creo que es lo correcto y
suponemos todos que los que hemos sido diplomáticos manejamos la prudencia como
arma más allá de nuestros intereses y con un objetivo grupal, de nación, de visión
colectiva, más allá de los intereses personales y del cargo, porque debemos
entender que todos somos sacrificables por el interés de la Nación, pero ¿saben
qué?: ¡yo no cazo peleas ajenas!
Bernardo Jurado es el autor de "La fragancia de la rebelión" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y el mundo.
No comments:
Post a Comment