LA HERENCIA
ENVENENADA
Si
hubo gente en la marcha, pero NO tanto como la vez anterior.
Guaidó
es un traidor, porque no hizo esto o aquello de acuerdo al criterio del
venezolano, que siente que sabe más, ¡que me temo que son muchos!
Otro
más valentón podría decir: “si yo fuera Guaidó ya habría ido a Miraflores y
hubiese sacado a patadas a Maduro”
¿Y
para que seguir haciendo marchas y movilizaciones?
“Yo
no pienso seguir en esto, hasta que conozca el plan”
“Guaidó
colabora con el Gobierno porque no han intentado matarlo”
Estimados
compatriotas venezolanos, voy contra Ustedes y eso incluye a aquellos a los que
detesto, o sea a cualquier seguidor del absurdo, de la falta de criterio y de
la violencia, déjenme desarrollar al menos una de las sentencias anteriores
porque hoy haré una entrevista con Oscar Haza, precisamente para hablar de cómo
conseguirle el acomodo a los venezolanos:
¿Entonces
no te pareció a ti, que el número de asistentes fue profuso? ¿Y tú quién eres,
cual fue tu participación en la planificación?
¿Chequeaste las fotos satelitales,
o es tan solo la impresión de tu corta visión, desde la trigonometría de
tu altura? Y me fastidie de explicar a los fanáticos del desastre, porque yo no
hago cruzadas.
Ya
lo he escrito en este espacio en un artículo que puede buscar con el nombre de
EL SILENCIO DE LOS CARTUJOS y yo le comprendo, claro que lo hago, pero no por
eso debe Usted caerle a golpes al único líder que puede o al menos intenta
darle una solución al país, porque me he conseguido con chavistas que ahora
critican a Guaidó como si la responsabilidad toda fuera del Presidente Guaidó y
no del tonto chavista que ahora lleva más golpes que una gata ladrona.
Mi
admirado Francisco Herrera Luque, escritor iluminado, en su obra “La huella
perenne” asegura algo que yo suscribo palabras más palabras menos: el problema
del venezolano es que lleva en un solo cuerpo, la habladera de pendejadas del español,
la flojera del indio y la sumisión del negro.
¡Dios!,
que herencia envenenada esta, que esquizofrenia la que nos ha tocado al mejor
estilo de Felipe el hermoso y Juana la loca, pero algo debemos hacer, porque
debemos sublevarnos contra esta genética que ya hundió a Cuba, lo logró con
Venezuela y ahora va por el resto de Latinoamérica, mientras los españoles siguen
dándonos el ejemplo en hablar pendejadas.
Esta
es una herencia envenenada que tenemos el poder de no aceptar, pero me temo que
el sacrificio de algunos venezolanos, no está siendo reconocido por algunos,
que nada han hecho, nada han apostado, contribuido, agregado, de manera que
honremos a quienes meten el pecho a las balas, porque estando en sus zapatos tienen
como humanos la pregunta de si sus riesgos merecen a ciudadanos tan
desagradecidos y desconsiderados. No olvidemos a Oscar Pérez, no olvidemos a
los muchachos a quienes les dediqué mi obra “La fragancia de la rebelión”
porque probablemente el enemigo desea que los buenos decidamos no luchar, nos
dividamos, desconfiemos de los nuestros y atomicemos este movimiento, ya
internacional, que ha costado tantas vidas.
Leí la "sumisión del negro" y pregunto ¿porqué existieron los "cumbes"? ¿quienes militaban mayoritariamente entre las tropas de José Tomás Boves? ¿Que recepcion recibieron los godos blancos que fueron a disuadir las tropas negras que subían de los Valles del Tuy para que no fueran a Caracas? y en lo que se refiere a la supuesta "flojera" del indio me parece que el escritor está lleno de los estereotipos y de las generalizaciones que han sido la maldición de los venezolanos. Le recomiendo al Sr. Jurado que lea La Dignidad Humana de Unamuno antes de comentar sobre la "habladera de pendejadas del español¨
ReplyDeleteGracias por leerme.
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