TORPEDEANDO
LAS IDEAS
Si
fueron muchas, recuerdo a cada una de mis cien primeras, ¿Cómo no recordarlas?,
bueno, a esta altura de la vida debo ser sincero, porque esos amables recuerdos
ya son un poco vagos y no todas me marcaron como para recordarlas varias décadas
después. Unas fueron llenas de aventuras, otras un poco fastidiosas, la gran mayoría
bonitas, tranquilas, sublimes, vistosas, si, mis primeras cien millas en mi
nuevo carro que ya es viejo por allá en el 2006.
No
existe sino en su psiquis, la vuelta que no es. Les tengo buenas noticias
porque se ha determinado que al menos el noventa por ciento de cualquier
pensamiento negativo o torcido, ese pensamiento que le maltrata, pensando en lo
malo que se le aproxima o que tal vez se le puede aproximar o como pasó en el
primer párrafo, su mente se fue hacia un pensamiento de corte tal vez ¿sexual?,
pues eso no existe, solo el sesgo de la mente, del enemigo en que se puede
convertir es el que manda y quiero recordar que las cosas ocurren, se van,
vuelven, y se enfocan, precisamente hacia donde Usted enfoca su energía, su atención
y su intención.
¿Qué
edad tiene Tibisay Lucena?, ¿Qué edad tuvo Luis Tascón, porque Hugo Chávez murió
a los cincuenta y ocho, me temo. Si, sus mentes se han ido hacia el lado oscuro
del odio, que siempre es oscuro, la rabia, la imposición de ideas a tiros y me
quiero detener allí porque he aprendido que las cosas a la fuerza no funcionan
por mucho tiempo, solo dan una muy corta sensación de eficiencia, ¡es una ilusión,
como mis primeras cien!
A
lo antes dicho debo agregar esa lisonja permanente que los comunistas hacen en
contra de su autoestima, donde las más arbitrarias y absurdas ordenes
improvisadas (como ellos) jamás son punto de discusión o serás pechado de falta
de arraigo ideológico, ¿Qué trampa esa?
Lo
que acaba de pasar con ciento treinta niños, detenidos en el aeropuerto
Internacional de Maiquetía, que viajarían a reunirse con sus padres en Perú, es
inaudito, porque para el Gobierno faltan algunos requisitos burocráticos,
mientras que la cocaína sale sin mayores procedimientos para sostener a “la
causa revolucionaria”
Yo
creo que siempre es una buena idea abogar, ayudar, empujar la carreta de la unión
familiar, pero al contrario, a este régimen forajido, la felicidad ajena hiede,
da rabia, porque en la Venezuela socialista nadie tiene derecho a ser feliz, de
acuerdo a las ideas de estos resentidos.
Ellos
no tienen ideas. La ignorancia solo tiene chispazos de malas intenciones que
convierten en una potente luz artificial en la noche oscura de su incapacidad,
mientras que cuando ven una altruista, gratuita, amorosa, solidaria,
inteligente y además sonriente y llena de esperanza, pues, hacen lo que mejor
saben: TORPEDEAN LAS IDEAS
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