El PARCHE EN EL OJO
Por: Raúl Torres.
Dedicado a Juan Andrés, un
joven que como muchos otros lucha cada día sin descanso por la libertad en las
calles de Venezuela.
Cubrir el ojo con un parche era muy común en la
antigüedad para protegerlo de un golpe que pudiera agravar una lesión anterior.
También debido a la falta de la medicina estética, era útil para cubrir una
malformación o una vieja herida que causara una mala impresión en el rostro.
Quienes desempeñaban trabajos peligrosos tales como:
cazadores, herreros y por supuesto soldados y marineros solían mostrar sus
caras con este atuendo poco común. La característica de un parche en el ojo es
prácticamente obligatoria cuando vemos retratos de famosos piratas. Sin embargo,
para los marineros tenía un propósito práctico al subir y bajar la cubierta en
sus naves, el parche en el ojo servía para tener un ojo ajustado a la luz en la
cubierta superior y otro a la oscuridad en la inferior. La intensidad de la
faena a bordo y la premura de sus acciones en el combate en la mar, obligaba a
evitar perder tiempo en la dilatación de las pupilas cuando cambiaban de un
ambiente a otro. Luego, con el adelanto tecnológico en los barcos, los
instrumentos evolucionaron y al ser generalmente retroiluminados, el parche en
el ojo quedó como un recuerdo del pasado.
No obstante, aunque ya no es común ver a muchas
personas con parches en el ojo, en las calles de las ciudades de Venezuela
desde hace más de dos meses se está librando una lucha desigual donde en su
mayoría jóvenes protestan y claman por libertad mientras son reprimidos
salvajemente por hordas y uniformados que los atacan sistemáticamente y les
apuntan con escopetas en las caras, ocasionándoles lesiones o por lo menos la
obligación de tener que usar el parche en el ojo mientras se recuperen.
En estos casos, no es una cuestión de la necesidad de ajustar
la dilatación de las pupilas a tiempo. Quienes atacan a quienes protestan son
los verdaderos piratas, por su crueldad y su falta de sensibilidad humana. Pero
no tienen un solo parche en el ojo, los tienen tapados los dos. Porque
solamente un ser humano ciego de odio, rencor sin sentido y huérfano de
sensibilidad puede actuar con tanto ensañamiento como lo han venido haciendo
contra una población indefensa.
Sus superiores también usan parches dobles. No ven y
menos aún escuchan lo que desea el pueblo que juraron proteger les reclama,
sino que utilizan el látigo del terror para tratar de someterlos por la fuerza
y viven por siempre en la oscuridad de la cubierta inferior.
Muchos jóvenes como Juan Andrés han sufrido las
consecuencias de la violencia y en su caso hasta un parche en un ojo está
obligado a utilizar temporalmente para recuperarse de la agresión cobarde de un
esbirro con dos parches. Pero su joven generación ha demostrado con valentía
luchar por el país que desea y sus sacrificios no serán en vano, no importa que
muchos como él tengan que usar parches permanentes o temporales, su visión de
libertad y democracia siempre será ejemplo de desprendimiento y amor. Ellos viven
por siempre en la luz de la cubierta superior de nuestro barco llamado
Venezuela.
No comments:
Post a Comment