RODILLA EN TIERRA

RODILLA EN TIERRA

Me abochorna la indulgencia y me aburre la desidia, pero me divierte la desvergonzada complicidad de los personeros del gobierno que se consideran y se autodenominan honestos, cuando los Estados Unidos, en su legítimo derecho, nombra a ya unos cuantos, cómplices de los terroristas, de los narcotraficantes, de los secuestradores, de los insurgentes y acomodaticios comunistas amantes del capitalismo y mírese bien que esto no es un oxímoron, ni una dicotomía, muy por el contrario un antónimo, ni una quimera y nada más alejado de una utopía, no, a estos revolucionarios se les sale el capitalismo, el buen vivir, el suntuoso gasto y el tufo a nuevo rico, por entre las costuras de sus guayaberas rojas de buen precio.
Resulta que a cuatro nuevos personeros los han acusado y no solamente el país del norte, que me da residencia y con el que estoy de acuerdo, sino el propio Raúl Reyes y su acuseta computadora y nombró tres reuniones con el General Cliver Alcalá Cordones, cuando era comandante en Maracaibo en el 2006 y la entrega de veinte bazucas, municiones y armamento ruso de diferente denominación al que se usa en Venezuela, por aquello de las apariencias, como si de eso vivieran. El caso Mackled y los narcóticos fueron destapados por el mismo e inefable General, por aquello de las situaciones de poder que ostentaba el públicamente suicidado Acosta Carles, Gobernador de Carabobo por aquellos tiempos.
Otro maltratado es Freddy Bernal, flamante diputado a la Asamblea Nacional, policía y ex comandante del grupo CETA, que poniendo orden y compitiendo sanamente con la delincuencia asaltó bancos, casinos, servicios de protección, pero su golpe más vistoso fue el atraco a la fábrica de pirotécnicos en los Valles de Tuy y todo, (que conste), para entregarlo a los pobres y ser Alcalde de la Capital revolucionaria. Tiene también cualidades de profesor, al haber ensenado y entrenado al grupo guerrillero y terrorista “Felipe Acosta Carles”, hermano fallecido del Gobernado prenombrado, pero se le agradece no que preste un servicio en la Asamblea, sino los servicios prestados, cuando se robó dos helicópteros y el armamento del propio grupo CETA aquel 4 de Febrero de 1992.
Lindo chico es el diputado al parlamento latinoamericano Amilcar Figueroa, de quien se sabe guerrillero y por ende terrorista, hecho preso en el aeropuerto de Tocumen (Panamá), hace poquito en el 2009 por secuestro, extorsión, financiación de terrorismo y con vocación de maestro también por haber entrenado a ilegales terroristas de las FARC.
Ramón Madriz, funcionario de poca inteligencia y que paradójicamente trabaja en el servicio de chismología y planificación de protervos y obscuros planes nacionales y revolucionarios SEBIN, prestaba asistencia de seguridad a los que provocan la inseguridad en el hemisferio, cuando esos (casi todos fallecidos) personeros de la guerrilla más rancia de Latinoamérica venían a visitar a sus pares en Caracas y resulta que Diosdado Cabello, el Canciller Nicolás Maduro y otros menos visibles postean en su twiter, que están rodilla en tierra con sus camaradas y yo no sé si por estar derrotados o por rezar a la providencia que la justicia no les llegue.