MONUMENTO AL CINISMO

MONUMENTO AL CINISMO
Ya me divierten las llegadas de Hugo Chávez después de cada sesión de quimioterapia en Cuba, porque allí, en plena rampa militar del aeropuerto Internacional de Maiquetía en Venezuela, suceden en tiempo real, las mas inverosímiles y cómicas situaciones de un país loco. Digo sesiones de quimioterapia, repitiendo cual loro amaestrado, porque a nadie le consta lo anterior, solo obedecemos a los mentirosos, que por tales son poco confiables, de manera que la hinchazón puede deberse a otras razones, en las que no quiero especular, pero es que hasta la fecha de hoy, nadie sabe cuál es el Cáncer, nadie sabe, cual es el tratamiento, ni porque se lo hace en Cuba, abandonando sus funciones , nadie, pero absolutamente nadie, sabe hasta dónde está afectado y si eso constituye un problema de Estado.
Nosotros estamos de alguna forma acostumbrados a eso, porque bien se conoce de su bipolaridad y en pasillos de la Carlota (la casa Presidencial), se hablaba de las golpizas a María Isabel (su ex esposa), los vuelos secretos de muebles que chocaban contra paredes y las mas inverosímiles maneras de drenar las rabias, todas en contra del patrimonio de la Nación, porque nada de lo que hay allí le pertenece, como para romperlo o tirarlo.
Se llevó a cabo la Misa en el New York contrarrevolucionario, para pedir por la recuperación del benefactor. Se encontraba en orden de importancia la joyita de Sean Penn, quien también sabe bien como golpear a Madonna cuando era su mujer, cuyo historial de violencia y droga le llevó a disparar con un revolver calibre 38 al helicóptero lleno de periodistas de farándula que hacía la cobertura a la fiesta de matrimonio….lindo chico!, hasta que metió la cabeza de Madonna en un horno prendido para asesinarla y todo esto es rigurosamente cierto y también es un record público aquí en Estado Unidos.
Nicolás Maduro, el leal Nicolás, fue el precursor e ideario de la misa y se llevó la sorpresa de jugar entre el hinduismo y el catolicismo, pero así es el show y saben qué?, mientras hablaba y debido a esa capacidad de estar sin estarlo, como es costumbre, se recibió en plena iglesia una llamada telefónica del más allá, para hacer la salutación correspondiente.
Evo también intervino, con la dificultad esperada, porque narrar tanto dolor sin que duela, convertir una desconocida enfermedad en algo mortal, pero superado solo por la voluntad de un ser superior y decir todo eso usando las únicas trescientas palabras que conoce del Castellano, es loable.
Hoy es el primer día del Otoño, muy cerquita al norte de aquí comenzarán a caerse las hojas de los árboles, se pondrán amarillos y en los mas preciosos colores ocres, iré a verlos mientras continúan en mi país esta suerte de construcción del monumento al cinismo, con el pequeño gran detalle, de que en la prenombrada misa, todos en algún momento hablaron en pasado, refiriéndose a su Comandante omnipresente.