Search This Blog

Sunday, September 25, 2011

ME CONSEGUI CON UNO DE USTEDES.

ME CONSEGUÍ CON UNO DE USTEDES

Era el cumpleaños de mi amigo de hace cuatro décadas. Su casa encantadora, con ese olor a cuidado y a prosperidad, porque las cosas buenas huelen bien y a la entrada un inmenso espejo que refleja también la inmensa personalidad de todos los invitados a la recepción íntima, que lindaba a las treinta personas, que pululaban, entre la cocina, la sala y por supuesto la terraza donde estaban los ya escasos fumadores del siglo XXI, pero con quienes compartí, no un cigarrillo, sino el dulce silencio del agua de la piscina que fluía como las ideas.
Casi todos conocidos, otros menos y algunos nunca vistos, cosa que me tiene sin cuidado, porque fui a divertirme, fui a conversar y reírme, bailar si de presentaba el caso y a no prestarle atención al dañino que dirán. La música me obligaba a subir la voz para comunicarme, porque para mí es inútil el mutis, no existe, soy un animal comunicativo y a veces he sido un comunicativo animal, esos son los riesgos!
Para que seguir describiendo la exquisita comida mexicana, llena del color tropical y de los sabores subidos, dicotómicos a veces, pero que unidos nos hacen traspolar la imagen a la plaza Garibaldi y nos borra de la mente la violencia.
La conversación fue un combate no acabado, porque las risas no permitían terminar la frase.
Tener un amigo de más de la mitad de la vida, es un tesoro que debemos cuidar en esta época en que el oro está subiendo de precio y yo tengo a mis amigos bajo la cerradura de la caja más fuerte que es el cariño.
En la mesa, la inmensa mesa cuadrada que adornaba el espacio y que llena de las velas de forma de sombrero sinaloense decía mucho del nivel de detalle de la Señora, estaba mi amigo Eric, complaciéndonos con el humor de los inteligentes, porque su memoria infinita posee en chistes y salidas amables más Tera bites que la más potente computadora. No sé cuándo fue, me dijo que me leía, que disfrutaba lo escrito, que su hobbie era leer y que a tempranas horas, ya había pasado por su pupila todo lo publicado en la prensa internacional.
Confieso que me halaga el conseguirme a uno de mis lectores. Porque al conocerlos, estoy frente a una persona de inmensa paciencia y ponderación.
Un escritor no puede ejercer el oficio, pensando en las caras de sus lectores, de alguna forma lo hacemos para nosotros, para narrar la vida propia y la de otros cuando la afectan, de manera que agradezco con humildad, los comentarios altruistas y más aun los que no lo son.
Los opúsculos donde hacemos la crónica de este blog, se llenan de vida al ser pasados por el scan de las pupilas criticonas que le alimentan y lo sanean, porque ellas, las pupilas, son las fronteras de la cordura y la sintaxis, (sin ser ambas sinónimos de ninguna especie), una frontera que se nos escapa y que con dificultad alcanzamos en el gusto de nuestros lectores.

No comments:

Post a Comment