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Tuesday, September 13, 2011

ANTOLOGIA DEL INSULTO

ANTOLOGÍA DEL INSULTO

Siempre entre mi profesores, porque así asumo a todos aquellos con los que interacciono, con todos aquellos con quienes comparto o tal vez con el indecente que viola las leyes de tránsito y a la vez intenta violar mi paciencia. Digo lo anterior, porque Julio, uno de mis más consecuentes mentores y a la vez de más vieja data ejerciendo en mí, su más sabia profesión (porque tiene varias), continúa ejerciéndola cual primer día y a mí me encanta crecer con su siempre profunda conversación. Yo conocí a ese personaje en la mar, donde me crié y envejecí. Allí, en el “nowhere” del inmenso mar, no hay otra que no sea trabajar, leer y conversar lo leído, creo que es la más fustigante, agresiva e inteligente escuela de cultura general, pues allí estaba Julio, dictando cátedra. El diecinueve de Enero cumple años y siempre me acuerdo porque yo soy del dieciséis y ya tengo más de veinticinco años felicitándolo, pero estoy seguro que eso no es suficiente, porque lo que él me ha dado, nunca podrá tener pago terrenal, porque soy afortunado con amigos como el, porque soy beneficiado de su intelecto y más aun de su visión de la vida. Nicolás Maquiavelo es un pendejo en su presencia (y créanme que no estoy exagerando) y si el llegara a leer este escrito, me reclamaría que la lisonja ha sido suficiente…pues a lo que vamos!
Me ha mandado cuatro libros y estoy por terminar el primero de ellos en algo así como cuarenta y ocho horas de lectura interrumpida y por ello añoro estar en la mar. Escrito por otro maestro “Manuel Caballero” y se titula “El orgullo de leer” y me ha llamado la atención su capítulo “una antología del insulto”. Viene del atractivo título de un mal libro: “An amiable history of insult, invective, imprecation and incivility” y Manuel dice: que, o es un insulto o es amable…una de las dos, mas no las dos a la vez!
Un insulto deberá al menos tener una fría, cortante, certera, sublime, camuflada y salivosa condición, para lograr su cometido.
Para insultar a una persona culta, se requiere inteligencia, se requiere calidad y altura y por ello leo tanto, para poder divertirme insultando sin decir ni una sola grosería, cuando termine de aprender, pero es que aún me falta mucho!
Cuando, desde Miami, veo por cable las trifulcas asamblearias, me da risa, lo ramplonas que son. Deberían tener más calidad televisiva, deberían divertirnos y no obstinarnos, pero es que no se puede esperar más de quienes no tienen (pero con acento en los revolucionarios), porque un diálogo asambleario debe persuadirnos que el interés supremo es la Patria toda y no los tumores del otro. Confieso que a los de la oposición los admiro sobremanera, a muchos les conozco personalmente y sé del esfuerzo personal y el desgaste que sufren al enfrentarse a los lambareros, eso no es fácil y se requiere un ejército de gastroenterólogos, que puedan mitigar la halitosis y la agrura, del combate.

1 comment:

  1. NO OFENDE NI INSULTA QUIEN QUIERE, SINO QUIEN PUEDE...Y EL HOMBRE MÀS HONESTO ES AQUEL QUIEN NO PUEDE SER OFENDIDO NI INSULTADO, PORQUE NUNCA LO PERCIBE....LE RESBALAN.....

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