PATRÓN DE
CONSTANCIA
Ayer
hablaba con mi amigo Daniel, sí, siempre es muy agradable y divertido hablar
con su inteligencia y entramos en el tema ya muy común del exilio de algunos de
nuestros colegas de la Armada, que estando ya retirados y con algunos bienes
allá, deciden emigrar y eso es un deporte de alto impacto si no se ha entrenado
para competir en ligas mayores. Es de tanto impacto que puede terminar con añejos
matrimonios.
Hay
una fuerza invisible que nada detiene y es la perseverancia, junto con el
bendito ejercicio de romper los límites y además la actitud de aprender de las
aparentes derrotas y paso a explicárselos mejor, creo que todos nos merecemos
algunos consejos. En mi caso personal siempre estoy en modo escucha ante los
consejos, pero ahora, luego de tanto tiempo y viendo que las personas asumen
que todo ha sido por arte de magia, cosa que me parece muy bien, porque mi vida
no es una fundación sin fines de lucro y llanto para explicarles que “no fue fácil,
que sufrí, que la cuesta es escarpada”, pues se equivocaron de tipo, porque mi
primer consejo es cambiar el discurso y allí voy:
Miren
como les gusta algo como esto: “es que yo era muy pobre y mi mama vendía
empanadas para pagar la universidad” pues esto debemos revisarlo porque lo
podemos entender, pero ¿Por qué traer a la mesa el sufrimiento y ese dejo de
queja?, ¿será que los demás estudiantes no pasaron por vicisitudes?, pues ¡elimínenlo!
Seguimos:
conocemos estudiantes profesionales que jamás se graduaron, sobre todo de los políticos
y vividores de izquierda, simplemente porque no tuvieron PERSEVERANCIA, también
porque es más fácil ser revoltoso y popular que ROMPER LOS LÍMITES, sobre todo
los límites en materia de exigencia académica y disciplina y porque ante el
primer problema acuden raudos a quejarse porque son los hijos mayores, porque
son negros o rubios, porque son demasiado altos o bajos, porque nacieron pobres
o lo tuvieron todo, pero la queja, siempre la queja que se instala en el
subconsciente como el salvavidas de su ineficiencia y ante esto ¿Qué hacemos?,
es muy fácil, ¡TOMAR LA ABSOLUTA RESPONSABILIDAD!, si, la más absoluta
responsabilidad de todo, hasta de lo que no puedan controlar y sigo explicándoselo:
con esta pandemia del coronavirus, todas las bolsas de valores han bajado con índices
nunca vistos por mí y yo estoy en estos momentos perdiendo hasta el prestigio y
es mi culpa, porque me encontraba relajado en Puerto Rico de restaurant en
restaurant, asumo la responsabilidad y ya tengo la estrategia para repararlo
todo, pero lo asumo y debo estar más pendiente, pero me divertí mucho y trabajé
y ayudé más.
El
que se queja trae pobreza, pero el que agradece todo lo bueno lo atrae y el
mensaje, el más importante mensaje: debemos tener un deseo indetenible, fe,
conocimiento especializado, pensamientos positivos y además tomar acción en el
plan y luego de todos esos sencillos pasos, hacernos responsables absolutos de
lo bueno y también de lo malo que pase.
Bernardo Jurado es el autor de “Divinos, luego humanos” y ocho libros más,
todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el
mundo.
Muy ciertas tus palabras, Bernardo.
ReplyDeleteGracias por compartir con tus seguidores.
Mirian