LA PARADOJA
DE LA ABUNDANCIA
¿Y
qué hacemos hoy viernes en la noche?, podríamos ir al teatro o tal vez a la ópera
y por poco se me olvida que en el Teatro Trail está la obra tal y en la sala Catarsis
la obra cual, podríamos invitar a los Penissi a cenar, aunque tenemos esa cena
en casa de fulano que no me atrae mucho, ¿y qué te parece si vamos a la Habana
Vieja a tomarnos unos tragos y a escuchar boleros, o al Hereford Grill a
escuchar jazz?
La
paradoja de la abundancia es un fenómeno que se presenta a todo humano
postmoderno y socialmente adaptado que implica que al tener más opciones, la elección
es más difícil. Lo anteriormente expuesto podría ser un viernes cualquiera en
mi vida y en la de muchos de ustedes. Sí, es divertido, de alguna forma me
gusta tener múltiples opciones de diversión, pero el planeta cambió y mi mundo también,
nos sacaron la alfombra estando parados sobre ella, ahora lo que toca es casa,
lectura, netflix, conversaciones personales, sexo, esa furtiva copa que se
puede convertir en una botella de vino en el balcón para tener la sensación de
que salimos de casa y me parece muy bien, porque he ahorrado mucho dinero, también
he escrito más, estamos todos más reposados, hemos visto cómo ha cambiado hasta
la manera de hacer negocios y mis amigos se quejan del encierro, mientras yo lo
veo como una bendición. Los escritores me mandan sus nuevas obras, no hemos
parado de trabajar y siguen saliendo libros al mercado que ahora es más
pensante y tiene más tiempo para leer.
Hoy
en la mañana he conversado con uno de mis escritores en Italia y otro en Madrid
y siguen produciendo sin distracciones, siguen investigando, estamos de alguna
forma directamente conectados, pero encerrados y el planeta entero se replantea
el uso de las oficinas. Vislumbro sin asombro alguno que el mercado de bienes raíces
en materia de propiedades de negocios sufrirá un bajón y por otro lado hemos
hecho hoy un buen dinerillo con el rebote de la bolsa de valores en una de mis
acciones que manejo desde mi teléfono celular; ¡esto es una locura! Es otra
vida a la que me temo ya me he acostumbrado y de la cual estoy de alguna forma
satisfecho, porque no tengo otra opción y a usted amigo lector desesperado en
cualquier parte del mundo, a usted que se encuentra confinado y como un león enjaulado
le tengo una sana solución: si el mundo ha cambiado, si el mundo le ha dado la
espalda, pues, agárrele el trasero y ríase, porque ya no hay vuelta a atrás en
esta lección que estamos recibiendo a nivel global.
Ya
no tengo ni sufro de la paradoja de la abundancia, ya no tengo esa activa vida
social que disfruté y que no les niego me hace falta, pero he aprendido a
divertirme en casa, a ver hacia dentro, a buscar en el sentido correcto las
motivaciones que me hacen ser y estar más centrado.
Bernardo
Jurado es el autor de “Divinos, luego humanos” y ocho libros más, todos a la
venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.
Dios nos bendiga y nos proteja ernardito , yo estoy acostumbrado desde mis achaques a estar en casa y solo , pero ahora con la cuarentena puede definirse el sentido de la libertad,.....estoy porque quiero a estoy porque tengo que estar..que dificil se nos ha transdormado en estas latitudes la vida y los politicos no agachan la cabeza para nada siguen diciendo que ya le ganaron al virus.. y ya son 13 dias de cuarentena....y una salida a medicamento buscar a 150 mts y me aterra con la naturalidad que en las noticias hablan de centenares de fallecisos ayer....como si nada!!!
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