FRASES
CORTAS
Bien
saben que lo admiro mucho, porque hizo de su vida la novela mejor escrita,
donde el drama, el sexo, la muerte y el amor, el éxito y el dinero hicieron una
fiesta y así se llamó una de sus obras: ¡fiesta!
En
alguna oportunidad en una de sus casas cercanas a la mar (Cojímar o la Florida)
le preguntaron sobre sus recomendaciones para los noveles escritores e hizo una
suerte de decálogo improvisado porque a Ernest Hemingway no le interesaban los
escritores nuevos, al contrario, podrían en algún momento ser una competencia
que no convenía, pero así lo dijo: “usen frases cortas” y me acordé de mi más
reciente novela que empieza con esta: “Gretel, dame otra cerveza” y creo que es
una buena manera de empezar una historia, o, al menos a muchos de mis lectores
les ha parecido potable, o lo más seguro, es que son grandes mentirosos, pero ¿qué
les parece esta frase corta?: “grandes mentirosos” o la más benigna: “les ha
parecido potable”
¡Te
quiero!
¡Te
amo!
¡Vivo
solo para complacerte!
¡Yo
no sé vivir sin ti!
¡Para
mí la escritura es la vida!
¡Mi
mamá me ama! O peor aún: “yo amo a mi mamá”
Mis
estimados lectores, el amor precitado no es más que el acuerdo de tres
componentes y me refiero al amor de pareja no al maternal y estos son: el
acuerdo de comunicarnos, el acuerdo de tener sexo y el acuerdo de tener un proyecto
o plan, lo demás es maquillaje, superfluo, simple e inocuo.
Les
confieso que me estoy riendo por lo que paso a relatar; voy a desglosar cada
corta frase, para mostrarles el truco: en el caso de “te quiero” y “te amo”
debemos revisarlo porque eso posee una condicionante, te querré y te amaré si
existe el correspondiente pago en cariño y amor, sino puedes irte muy lejos a
la parte de atrás del estadio, donde queda “el carajo”
Yo
no vivo ni viviré solo para complacer a nadie y eso incluye a mis amados hijos
y yo si se vivir sin nadie por aquello que dijo Lope de Vega sobre la soledad
(pueden buscarlo en este mismo blog), además, para mí la escritura no es la
vida. Ella, la vida es mucho más que escribir, es más divertida, es más
sabrosa, es más movida y los invito a que nos adentremos en el tenebroso mar de
la cursilería, la vagancia, la inopia mental, la práctica del murciglero
impenitente para reafirmar algo tan obvio como el infinito amor a la madre,
aunque algunos como Hugo Chávez y me temo también que Nicolás Maduro, su
intervenida esposa, los hermanos Rodríguez y por supuesto la poco aseada Iris
Varela, podrán argüir que no todos quieren a sus madres y yo les comprendería.
Las
frases cortas son eficientes dependiendo de quien venga, eso les daría fuerza
si acaso el emisor posee autoridad epistemológica, pero en mi caso que no poseo
autoridad alguna, podría decirles frases cortas que me temo se merecen, pero rayaría
en la vulgaridad de la chusmería y me entenderían perfectamente como alguna vez
lo hizo la difunta Lina Ron, con extrema saña, resentimiento y rabia.
Una
frase muy corta, pero ilustrativa: “Maduro coño de tu madre”
La madre de un querido amigo almirante y compañero de promociòn, extremadamente alto y elegante èl, una dama muy seria, de modales y gracias sociales muy finos y elegante, solía decir, cuando la sacaban de su homeostasis humoral y yo lo hacia por travesura para provocarla, para mentar la madre usaba su frase genial de: " No por ella que es una santa, sino por tì, que te lo mereces"
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