Search This Blog

Wednesday, January 30, 2019

PUERTA GIRATORIA


PUERTA GIRATORIA

            Entras por un lado y si sigues, puedes salir igualmente por el mismo.

            Parece un Mamut prehistórico, trotando junto a militares similarmente adiposos. Se cruzan los brazos y caminan alineados para luego, los que hemos visto el video, observar con estupor esa masa gelatinosa que se mueve a cada paso de trote, bajo la camisa verde y ni él lo cree, ni él ni los generalotes sin mando, sin arraigo y sin tropas creen que están unidos ni que van por buen camino y eso debe ser torturante, debe ser infame, porque las familias ya estarán seguras de que deben irse y el problema es el cómo y el cuándo, porque el donde también está un poco confuso. El avión particular de fulano o mejor el de mengano y se me ocurre otra más severa: ¿para dónde?

            Graba videos diciendo y diciendo “donde dije digo dije Diego”, trabalenguas mendicantes, rogones, lisonjeros, adoradores de la bondad, de la clemencia y ni él lo cree, nadie cree nada, nadie cree en nada solo en la esperanza que se ha despertado y que ha creado una ecotimia energética positiva e indetenible y mi WhatsApp se inunda cada cinco minutos y continúan los abusos de los carceleros que saben que les queda poco y torturan con más saña a todos sus prisioneros pero lo que me ha dejado en una pieza, son dos funcionarios de la Guardia Nacional, golpeando a un niño preso y esposado, quien con los pantalones abajo era maltratado con una suerte de bate en las nalgas mientras sus gritos de niño se ahogaban junto a su infancia castrada por estos enfermos.

            Hace unos días Juan Guaidó era uno más, un joven político como muchos y de repente, como una burbuja indetenible salió a la superficie, cuando nadie lo esperaba, con el factor sorpresa como arma, junto a la masa, a la economía de fuerzas, todos principios de la guerra que hubiesen dejado frio al mismo Napoleón Bonaparte como estratega y mientras Maduro está pendiente de otra bocanada de aire, mientras está pendiente de que mañana sea aun Presidente, Guaidó ofrece con acierto, sin mayores protagonismos, sin petulancias ni envalentonamientos, si, ofrece un futuro mejor, ofrece el crecimiento de esas generaciones que la revolución amputó.

            El teólogo norteamericano James Clarke escribió: “La diferencia entre un político y un hombre de estado es que mientras el primero piensa en las próximas elecciones, el segundo lo hace en la próxima generación” pues Maduro no piensa, no piensa en nada, sino en seguir viviendo en Miraflores por un rato más, mientras que Guaidó lo hace con acierto sobre un gobierno de transición que ponga orden en el burdel, imprima la capacidad de atraer inversiones extranjeras pronto, dotar a los nosocomios, los automercados, en fin, levantar al pesado elefante de la economía y hacerlo caminar, para luego hacer elecciones libres, probas, potables.

            Maduro y los despreciables militares que aún le acompañan, están caminando en la puerta rotatoria, que no les permite una salida, que les desespera y les exponencia la claustrofobia.

No comments:

Post a Comment