EL EMPUJÓN
INTUITIVO.
Puedes pasar tu vida rumiando tus penas,
llorando tus desgracias y como se espera de la naturaleza humana tendrás que
hacerlo solo porque a nadie le gusta tu compañía llena de la pava de tu depresión.
Por el contrario, el otro lado ya lo conoces, te lo he dicho en este blog y en
mi libro “Divinos, luego humanos”
En
estos tiempos se me acercan pidiendo consejos, como si yo mismo no los necesitara,
pero seguramente siempre me ven motivado, inspirado y sin problemas. A todos
les digo sobre la polaridad de ese momento: ¿en qué polaridad esta tu ánimo,
positivo o negativo? ¡Y ya saben la respuesta!
A
todos les digo: deprímete, no te puedo ayudar, no puedo detenerte en tu deseo,
en tu personalísima actitud para enfrentar a la vida, síguelo haciendo hasta
que enfermes, pero una vez enfermo, que es lo que realmente estas buscando, una
vez moribundo, por favor, haznos y hazte el favor de no morirte con tu música por
dentro y sin excepción todos ponen cara de interrogante.
Me
temo que no me creen ¿verdad?
Winston
Churchill escribió lo siguiente: “Uno
crea su propio universo sobre la marcha” y yo agrego que tu marcha, el camino
que escogiste para hacerla, puede ser el de la depresión y la tristeza porque
consideras que las tonterías de esta vida no se te dan como tú crees que deberían
darse… ¡que arrogante!, pero está el otro camino, el que me gusta, el de
sonrisas, pensamientos positivos, prósperos, llenos de sueños por cumplir en el
catálogo de la vida del inspirado, sí, porque la persona inspirada niega y
aborrece lo negativo y llena su más potente herramienta, su psiquis, de puras
cosas buenas, altruistas y de lejana visión. Es su naturaleza, la naturaleza de
su propia canción.
Como
siempre, no tienes por qué creer, pero formamos parte de un gran diseño, formamos
parte de un plan divino, hecho para beneficiarnos siempre, para darnos la mayor
cantidad de bienestar y sosiego, de amables relaciones con los demás, de amor,
salud, prosperidad, pero…. ¡siempre intervenimos y lo arruinamos!
Lo
importante no es que lo arruinamos, lo importante es que siempre está allí y lo
podemos recomponer con tres sencillos pasos y allí voy:
Paso
1: aprende a pedir y recuerda a Juan 16-21 y también a Mateo 7-7
Paso
2: cree; y no voy a abundar en esto, solo cree sin intervenir, no jodas el plan
divino, déjate llevar y aunque en este momento todo te hace pensar que debes
tomar una acción, pues confía, cree, no lo hagas, deja que suceda.
Paso
3: cuando te den el gran empujón, cuando lo que pediste y creíste, se presente
ante tus ojos, no vuelvas a intervenir, las cosas se te presentarán en formas
impensadas por ti, seguramente de otra manera a la que quieres, una aún mejor,
permite que tu intuición te indique, permite ese empujón intuitivo y
sorprendente, encantador, increíble, positivo.
Recuerda,
no debes morir, ¡con tu música aun por dentro!
Cada dia es una cadena de decisiones donde el eslabón siguiente depende del anterior. Podemos decidir estar bien, podemos decidir estar mal. Por lo que nuestro ánimo, nuestro motor espiritual, no es circunstancial, como la mayoría cree. Todo es cuestión de orden, o ponemos las circunstancias adelante, como motor, o ponemos nuestro positivismo como impulsor independiente. Usted decide.
ReplyDeleteLa verdad es una sola: la orden es ser feliz!
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