EL PODER DEL
RITUAL
Los
rituales son realmente poderosos si estos cumplen con la condición de tener un
objetivo, esperemos que bueno.
Vamos
para veintiún años haciendo este ritual de resultados negativos, lo que nos
hace inferir a todos que no debe ser bueno.
Capriles
Radonski una vez mas desconoce la naturaleza delincuencial y carcelaria de
Maduro y sus cómplices y nos invita a votar para elecciones parlamentarias,
cuando en más de dos décadas tanto el preceptor del desastre y que no debemos
olvidar, el hijo de meretriz de baja laya, la placenta del aborto que dio el Ejército
venezolano, que ha demostrado en sus mas conspicuos representantes, jefes y
generales que parecen mas bien particulares, que poseen severos problemas de formación
y organización, me refiero a Hugo Chávez, si, ellos no entienden de elecciones
a menos que sea para nuevamente defecar sobre las cabezas de sus esclavos, pero
vamos, que los rituales son poderosos y nuestros políticos son de rituales y me
temo que uno de ellos es buscar la pieza faltante al rompecabezas y empotrarla así
no quepa.
Nos
dice el bien equipado Capriles, a quien reconocemos sus esfuerzos del pasado, que,
si hay una rendija, por allí debemos meternos y votar, porque el régimen es
adversado por el ochenta por ciento de los venezolanos y nuevamente le da la
espalda a la realidad y nos preguntamos: ¿realmente Capriles cree que eso le
importa a la dictadura, el conteo de los votos, el universo que les adversa,
los tontos que votarían? No señor Capriles, eso no importa, importan personas
que sigan siendo tan inocentes como Usted o que tengan intereses ulteriores,
corruptos, oscuros que ya forman parte del poder del ritual, donde todo, hasta
el honor, el futuro, el prestigio, la salud y la vida son negociables para
algunos.
Los
rituales son poderosos, por ello debemos escogerlos bien y practicarlos con la
disciplina que tal vez tuvo Winston Churchill al no negociar con los alemanes
en la Segunda Guerra, porque bien sabia que negociando la paz o las rendijas
como lo dijo Capriles, esa paz desaparece junto con la libertad, como bien les
pasó a los franceses.
A
mis lectores, amables muchos, odiadores pocos, a todos sin igual, no caigan en
la tentación absurda que practicando el mismo método muchas veces, el resultado
cambiará, porque es ese, de acuerdo con Albert Einstein un síntoma de locura.
A nosotros los venezolanos, no se nos consigue
acomodo, nada nos gusta, no tenemos la capacidad para ponernos de acuerdo ni
siquiera en las mas sensibles situaciones y esperan algunos que vengan los
americanos a invadir y a poner en juego la vida de sus soldados, por ciudadanos
que pelean por las rendijas prenombradas, sin entender que ese juego democrático
es una quimera que vive solo en las mentes de los pendejos. El régimen no sabe
de matemáticas a menos que sea para contar las pacas de cocaína, el régimen no
sabe de respeto a la decisión democrática y Capriles invita a seguir con el
poder del fallido ritual electoral.
Bernardo Jurado
es el autor de ‘La fragancia de la rebelión’ y ocho libros más, todos a la
venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.
Totalmente de acuerdo con tu escrito. Por dos años y medio, fui el coordinador de la mesa de la unidad en mi Municipio, en el cual los votos coincidían con la auditoría y esta con las actas. Defendí el voto como salida, hasta hace más de 7 años, casualmente cuando este personaje, ahora gris en la política venezolana, perdió las elecciones, cuando todos lo daban ganador.
ReplyDeleteAhora soy un no creyente del voto y defiendo tus palabras, ya que no son la salida de esta crisis y menos de esta dictadura.
Saludos y bendiciones.