Realmente
no es todo el planeta, es la parte de mi planeta, donde vivo, donde me
relaciono y allí cuando todos duermen, yo despierto, a trabajar, a entrenarme y
a aprovechar el silencio del sueño de los demás, sin conexiones eléctricas, sin
teléfono.
Anoche,
mientras la mitad del planeta dormía, estaba dando clases a un grupo encantador
de valientes mujeres que han decidido prepararse para liderar en sus diferentes
empresas. Damas provenientes de Raleigh, del Norte de Carolina, tenía también a
un par mejicanas, una chilena que vive en Richmond en el estado de Virginia
donde tuve la bella oportunidad de vivir mientras estuve en la marina, pero a
lo que voy, que falta poco para que se acabe la tranquilidad y despierte el
ruidoso planeta a estorbar, a fastidiar y a enturbiar el silencio que ahora me
arropa mientras escribo, antes de salir a correr y ver el amanecer, porque no
podemos tener resultados de primera línea competitiva, si entrenamos como
aficionados, no podemos tener resultados totales con entrenamiento parcial y lo
lamento, pero no podemos llegar al objetivo si no lo hemos definido
perfectamente, detalladamente.
Robin
Sharma es un autor que le ha dado forma en mi mente a todo esto que ya hacía
sin entender por qué. Siempre he sido un madrugador, siempre he sido de dormir
menos que los demás, siempre he hecho ejercicio, pero corro al menos una milla
y media diaria, antes de ir a trabajar ocho horas, medito, leo veinte minutos y
preparo mi agenda y todo para poder ser mas eficiente, pero por favor, déjenme apurarme
antes de que despierte el planeta, porque el libro en cuestión se llama ‘El
club de las cinco de la mañana’ y pienso que es uno de los mejores libros que
he leído en el semestre y miren que son muchos los leídos.
Pensarán
que vivo cansado, pero no es así, vivo premiado del silencio, de la desconexión
porque ¿se han dado cuenta de todas las distracciones que tenemos y hay humanos
citadinos, postmodernos, actuales, que se fastidian?
Ciento
ochenta canales de televisión, con pantalla inteligente, Netflix con cientos de
películas a cual mejores, YouTube, Roku y otras cableras, ¿además que me dice de
su teléfono inteligente? y los cientos de mensajes de WhatsApp divertidísimos que
recibe a diario. Si vive aquí en Miami seguramente estará cerca del mar, con
playas impecables y así podría seguir diciéndole todo lo que tiene para
distraerse, pero nada le completará porque afuera solo se consigue parte de la diversión,
la otra mitad esta en su actitud, esa mitad que le hará disfrutar estar en su propia
creación, porque el humano solo es feliz en la acción y todas las distracciones
prenombradas lo inactivan. ¿Qué le parecen los libros que hacen que su cerebro
imagine?, que le parece ver el amanecer, donde esté, es gratis, es el milagro de
Dios.
Me
he convertido en una suerte de murciglero, un ladrón nocturno que disfruta del
silencio y la concentración cuando todo el planeta duerme.
Bernardo Jurado
es el autor de ‘Divinos, luego humanos’ y ocho libros más, todos a la venta en
Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.
interesante
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