EL VEHÍCULO DEL
PENSAMIENTO
Es
el lenguaje, es el hablar, el vehículo de tu pensamiento, pero ¡alto allí mismo,
en nombre de la ley!, porque esa es un arma de doble filo muy cortante que la
sociedad, tu familia, tus amigotes, te han enseñado a usar en tu contra.
El
subconsciente, que es el que manda, lo llenamos de porquería y nunca jamás podremos
sacarla de allí, la solución esta en seguirla llenando de capas de cosas buenas,
de hábitos altruistas, de hábitos y pensamientos constructivos de otras
personas los cuales con mucha frecuencia son encontrados en la lectura, por
ello el que no lee esta condenado a creer lo que le digan como si fuera un
borrego eunuco.
Nuestro
cerebro que definitivamente ha evolucionado, está diseñado originalmente para
sobrevivir y al ser una máquina, un sistema tan moldeable, pues inventamos el
lenguaje y lo que es peor, inventamos el lenguaje escrito 750 años A de C, realmente
lo hicieron los árabes y allí cambió todo o comenzó a cambiar, porque a cada
minuto agregamos cosas a la inmensa memoria, pero a lo que vamos, que esto es
de cuidado.
Con
frecuencia y me temo que, de manera inevitable, tropiezo con muchachos recién llegados
del comunismo y son tanto cubanos como venezolanos, sus educaciones o tal vez
sus malas educaciones, les delatan. El hambre vieja les tortura y desean darse
una ducha de riqueza para quitarse el tufo y antes de comer van a comprar ropas
para que su psiquis entienda que ahora son ricos y me temo que ese lenguaje psíquico
es todo lo contrario y este entiende que eres y seguirás pobre aunque te vistas
de seda, porque tu lenguaje lleno de modismos presidiarios del barrio de donde
vienes, tu lenguaje burlesco de las larvas con las que te revolcabas y con quienes
probabas tu hombría siempre conspirando contra tu bienestar o simplemente la
proterva sociedad medieval del comunismo te obliga por repetición, tal vez por ósmosis
a hablar con tantas groserías, vulgaridades, violencia.
Por
el contrario, en la madurez, cuando hacemos el nada despreciable esfuerzo de
cuidar el lenguaje, todo mágicamente comienza a cambiar para bien. Te sientes cómodo,
te sientes tranquilo, no estas ya aparentando nada, duermes mejor, aunque no
del todo bien, hasta que llenes a tu subconsciente con mas capas de cosas
buenas. Ya tus amigotes se alejan, porque no consiguen en ti al pillo mal
hablado y el lenguaje es tan importante, que asumen que ya no tienen nada en común
contigo.
Luego de esto, el mayor de los trabajos
será tu dialogo interior, allí hay muchas cosas que arreglar y deberá ser un ejercicio
constante de equilibrio, de templanza, porque siempre tendremos la posibilidad
de caer de nuevo, por aquello de sobrevivir y como suele pasar, siempre te
encontrarás a algún recién llegado del comunismo.
Esa
no es una cruzada, realmente me tienen sin cuidado, esta es una propuesta para
ti que me lees, para que pruebes el cambio de tu mundo, tan solo cambiando el vehículo
del pensamiento.
Bernardo Jurado
es el autor de “Los secretos de la comunicación eficaz” y ocho libros más,
todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el
mundo.
Al leerlo, me vino a la mente la célebre frase en inglés "Walk the words you talk and talk the words you walk". "Camina las palabras que hablas y habla las palabras que caminas".
ReplyDeleteEl NYT en una oportunidad tocó este tena y refuruó lo dicho por Benjamín Bergen, autor de "What the F: what swearing reveals bout our language, our brains and aourselves". Lo llama la "paradoja de la vulgaridad". Y lo entiendo tal cual, pues, tanto la desmesura al comer, la compra de prendas compulsiva y la vulgaridad al hablar, revela como señala Bergen, además de nuestro lenguaje, lo que desborda nuestro subconsciente, y casi que todo de nosotros mismos.
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