JURAMENTOS PARA
VIOLAR
De
acuerdo a algunos chavistas a quienes no odio, simplemente aborrezco, pareciera
que se puede jurar, pero un poquito, se puede jurar defender a la Patria y sus
instituciones, pero hasta donde yo crea, además como me dice uno de ellos, que
tiene la suerte de que todavía le tenga activo en mis redes sociales: “la violación
de mi juramento cuando participé en el golpe del 4 de Febrero de 1992, pasó
hace mucho tiempo” y en su mente, pues, él ya está perdonado.
Hay
un verbo griego que en el castellano se usa como el prefijo “ex”, el cual es “exide”
que traduce “salir de”, pues bien, hay acciones que no aguantan el ex, como lo
es ex golpista, ex ladrón, que sería mas o menos lo mismo, ex militar, ex
prostituta, ex proxeneta, ex venezolano, ex malandro, ex asesino, ex corrupto,
ex coronel, ex doctor y muchos otros mas que mis inteligentes lectores podrán inferir,
pero a lo que vamos, que ha pasado mucho tiempo de acuerdo al golpista Fernando
Falcón, contra quien no tengo nada, no le odio, no le aborrezco, no le conozco,
no le he jurado amistad y entiendo que es un oficial del ejército, para variar
y aplaudo su recuperación de la enfermedad mental de la cual padeció, al acompañar
a estos improvisados, de manera que bienvenido él y todo comunista que desee
ser gente y que entienda que nadie puede estar por encima de la ley, que entienda
que cometió un delito al usar las armas contra la democracia, que entienda,
solo que entienda, que hubo muertos que no se han pagado, que el grupo al que perteneció
saqueó un país y saqueó dignidades, fortunas, esperanzas y por eso a todos esos
¿ex delincuentes?, les sugiero que pasen a la parte de atrás de la fila y en
silencio, porque nada tienen que decir y su felonía les hace y les seguirá por
siempre haciendo cómplices.
Debemos
poner los puntos y aclarar que la mas conspicua de todos ellos es la ex fiscal
Luisa Ortega Diaz y me temo que ha servido de ejemplo para los participantes
prenombrados, para mostrarles el método de como limpiar su prestigio legalmente
y debemos seguir recordando que Luisa, la inefable comunista que no aguanta el “EX”
del griego “salir de” le picó la vida en dos a media Venezuela obedeciendo las
absurdas, sesgadas, abusivas e ilegales órdenes de Hugo Chávez.
Pareciera
que yo estuviese disgustado y les informo que no es así, de ninguna manera.
Pareciera que mis letras fueran duras contra la ahora buena intención de estos “exdelincuentes”
y tampoco lo es, simplemente les invito a no dejarse edulcorar por intenciones
solapadas, olorosas a altruismo, porque aclaremos nuevamente que dar un golpe
de Estado a la Democracia o intentar hacerlo es un delito.
Cuando
le digo a Fernando golpista, no es peyorativo ni deseo ofenderle o tal vez sí,
no lo sé, pero me divierte este lindo ejercicio de quitar caretas y explicarles
que los juramentos no se hacen para violarlos a conveniencia personal, en
contra de la Patria y la Democracia.
Bernardo Jurado
es escritor, acusado de espionaje y traidor a la Patria por Chávez, autor de
nueve libros, su más reciente obra es “La fragancia de la rebelión” a la venta
en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.
Estimado Bernardo, encuentro muy interesante tu análisis, pero agregaría no manera de excusa pero si de explicación un elemento de amplia discusión en el mundo de la filosofía, de donde entre otros traigo a colación a Edmund Hurssel, pionero de la fenomenología, quien entre sus concepciones habla del proceso intelectualización que se da de manera inconsciente en nuestra mente para "acomodar cualquier acto o dar explicación a cualquier acción propia o interpretación de algo que observamos de acuerdo a nuestros intereses o visión de la vida" ejemplo me como la luz roja a sabiendas que transgredo una ley poniendo como excusa que es de noche y me pueden asaltar, así la mente maquina y ofrece una salida a todo y de esta manera se encuentran excusas y explicaciones a ese tipo de conductas.
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