EL HUMOR DE LA PSIQUIS
Y no
existe un peligro mayor para cualquier dictadura que un humorista y allí no se
hace esperar la pregunta: ¿y si el humorista es del gobierno?, pues eso es
imposible porque las dictaduras, sobre todo las de izquierda, no tienen la inteligencia
que el humor requiere.
Los
humoristas todos sin excepción, ‘a los buenos, me refiero’ son un peligro,
porque instalan en la psiquis del colectivo la semilla de la libertad de reír y
de burlarse, que es inaceptable en los regímenes del hambre, como lo fue el
ruso, el cubano, el boliviano y ahora el venezolano, que ha aprendido muy bien,
con suma eficacia, de todos los anteriores.
Es
que los humoristas suelen decir las verdades mas duras por aquello que escribió
el médico inglés Thomas Fuller: ‘La astucia puede tener vestidos, a la
verdad le gusta ir desnuda’
En
honor a la verdad de acuerdo con Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, ‘…el
humor no existe, lo que digas en bromas es porque lo pensaste en serio’ y
eso lo sabe la dictadura.
En la
bella y prospera época de la democracia, podíamos ver programas donde el presidente
de la República era imitado, los ministros eran susceptibles de crítica y todo
quedaba entre personas inteligentes donde se respetaba la inteligencia, pero
alto, stop, deténgase, si entendemos que el humor no existe, como bien lo
indica Freud, debemos entonces hacerle caso a los humoristas, quienes nos
mandan el mensaje correcto ¿no es cierto?
En lo
personal me ha pasado algo muy interesante, porque un tal Ramón, a quien
confieso he visto no más oportunidades que los cuatro dedos de la mano de Lula Da
silva, en una foto donde aparezco con mi esposa, pone lo que pareciera un sano
y cómico comentario en alusión a aquella superproducción de Disney titulada: La
bella y la… y deja los puntos suspensivos para que completemos en nuestra
psiquis, la cual no tiene buen humor la palabra ‘bestia’ ¿no les parece cómico?
Esto
es interesante, porque aquí están pasando varias cosas y me divierte mucho
hacer las conjeturas que el humor me permite y créanme que no estoy disgustado,
de ninguna manera, porque probablemente el tal Ramón sienta cierta envidia, o
tal vez, se siente un poco disminuido, si, un pequeño problema de autoestima o
esta que me gusta más: seguramente y en secreto siente algún tipo de atracción por
mi esposa o todas las anteriores a la vez.
Estimados
amigos, siempre recuerden moderar su lenguaje, que marca la conducta, por ende,
lo que digan en broma, como le ha pasado a Ramón, pues lo han pensado en serio,
seguramente sin haberse dado cuenta, lo que me hace preguntarme con una
sonrisa: ¿Quién es la bestia, quien les aclara lo que dicta la psicología cognitiva
o quien intenta hacerse el humorista sin entender cómo actúa la psiquis?
Me
encanta el humor porque me permite decir con cierta crudeza las verdades que no
necesitan ropajes, ellas siempre van desnudas, pero recuerden que todo es jodiendo.
Bernardo Jurado es el autor de nueve
libros, a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el
mundo
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