UNA VERSIÓN
INEXISTENTE
Y
con mucha constancia insisten en mantener un modelo económico y social
aberrante.
Supuestamente
se le ha diagnosticado a Diosdado Cabello Covid 19. Supuestamente está
hospitalizado. De acuerdo a la aguda y siempre bien informada periodista
Maybort Petit, se encuentra hospitalizado e intubado en el Hospital Militar,
pero sacan una pantomima con mono tricolor y mascarilla frente a su casa,
arguyendo que todo va bien. Si, es una versión inexistente.
Antes
de la pandemia, una ex mía, que todavía sigue y sigue enganchada en el pasado,
me llama, mientras yo entraba a una recepción con motivo a la presentación de
un libro. Confieso que fue incómodo ver su nombre en el celular y pensé que lo
mas seguro es que fuera una emergencia porque teníamos mucho tiempo sin comunicación,
y atendí.
Llegué
a la conclusión que el humano se enchancha en cosas que ya no existen, en
pasados que no le dejan crecer, surgir, seguir, arguye y hasta puede asegurar
que el tiempo no ha pasado y yo creo que es un problema psicológico.
-Porque
tu en 1492 cuando llegó Cristóbal Colón me dijiste que tal cosa.
Y
yo solo guardando silencio y pensando porque tendría yo que calarme este
absurdo. Que a las damas ni con el pétalo de una rosa. Que tu eres un
caballero. Que está muy dolida y debe ser porque solo se quedó con un
apartamento y un par de carros.
-Porque
yo se quien eres, te conozco hace treinta años, me dijo con evidente odio.
Queridos
lectores, mucha gente de nuestro pasado, solamente conoce una pequeña versión de
nosotros que ya y gracias a Dios, pues, no existe, porque el que no esté
cambiando, el que no tenga hambre de leer, de aprender, de progresar, de ser
mejor persona, me temo que ya esta muerto y esta ex, asume que me conoce muy
bien y tenemos algo así como catorce años sin vernos. Debo confesarle a esta
ex, que asegura no me lee, que ya no soy el mismo, ahora me temo que soy un
poco mejor o tal vez peor para sus estándares y de eso deseo hablarles.
En
la vida yo no estoy ni estaré tratando de cumplir con los estándares de otros
sino los míos, porque sería vivir una que no me corresponde y de la cual no
tengo control.
El
caso de Hugo Chávez primero y ahora Diosdado Cabello, son icónicos porque todos
saben que Chávez no murió cuando dijeron ni como dijeron y Diosdado está en las
mismas, tratando de cumplir con los otros, con los mirones, mientras el muere.
Me temo que son versiones inexistentes de lo que para mí sería el buen vivir,
pero cada quien vive como quiere, de acuerdo a sus propios conceptos, de
acuerdo a sus propias posibilidades, de acuerdo con sus propios afectos y odios.
Esto
del vivir es divertido, porque como dijera mi padrino Ramon Ortiz: ‘Se debe
aprender a vivir, porque morir sabemos todos’ y me temo que en esta materia tanto Chávez, como Diosdado Cabello, se encuentran reprobados.
Bernardo Jurado
es el autor de ‘La fragancia de la rebelión’ y ocho libros más, todos a la
venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.
Me hiciste recordar unos versos cuyo autor se me escapa de la memoria quien dijo: No son los muertos los que en dulce calma
ReplyDeleteLa Paz disfrutan de la tumba fria,
Muertos son los que tienen muerta el alma
Y viven todavua
Cuando el ser humano pierde las ansias de; aprende y descubrir, comienza a envejecer, comienza por dentro a morir.
ReplyDelete—Andres Ceballos
Como cristiano y buen ser humano no podría jamás permitirme desearle la muerte a nadie pero que alivio sería enterarme de que seres ya muertos en vida puedan ser sepultados para la salud de un pueblo triste y angustiado ....
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