LA PERTINACIA EN EL ERROR
Me
gustó esa frase de Antonio Gala, de quien ya he escrito, en referencia a que
aquellos que deseen ser inmortales, no es un alivio sino una idiotez y que
mundialmente solo se reconocen las guerras y las hermosuras.
Llegó
a asegurar nada más y nada menos que Aristóteles, que si deseas tener problemas
por siempre, búscate a una mujer y a un barco y mi amigo anoche mismo, llegando
de navegar por los canales de Miami, me decía: “estoy pensando en comprarme
otro un poco más grande”, es eso que lo que Gala ilustraría como la pertinencia
en el error, pero a lo que vamos hoy: hay errores pertinaces como el ilustrado
anteriormente y con frecuencia inaudita en número también, errores impertinentes.
El seguir creyendo en revoluciones, aseguro
que es uno impertinente, el seguir siendo empleado público porque Usted debe
comer, infiero que es uno pertinente, porque el hambre no espera y los empleos
en Venezuela escasean. El repetir “Chávez vive” no solamente es un error
impertinente sino un ataque de mal gusto y así podríamos pasearnos por la fauna
revolucionaria, patriótica y bolivariana, apropincuando en cada resquicio, a
cada centímetro, a la vuelta de cada esquina, animales dispuestos a seguir
aplaudiendo a estos saqueadores y creo que debo detenerme aquí: las opciones
son muchas pero las alternativas siempre son dos, déjenme ver, los invito a
estudiar alternativas y en ese sentido el votante, el seguidor, el revolucionario
que siga creyendo en esto posee entonces las dos alternativas (valga la
redundancia) o no está bien de la cabeza, opción que creo la más viable o forma
parte activa de los ladronzuelos que ahora mismo raspan la olla de la miseria. ¿Vieron?
Es ese exactamente la pertinacia en el
error al que se refería Gala.
Me
casé y lo volví a hacer, allí tienen un ejemplo al que no voy a calificar
porque podría ser usado en mi contra con saña en una corte, podría ser pechado
de culpable, ser arrestado y sentenciado pero no por casarme, de ninguna
manera, yo creo en el matrimonio, sino por la pertinacia en el error.
Cuando
Gala dice que solo se reconocen las guerras y las hermosuras, posee toda la razón
y obviemos las guerras porque insisto, son demasiado obvias para dedicarle
centimetraje, hablemos de las hermosuras, porque es allí donde está el
crecimiento, ¿pero si encontráramos hermosura en las guerras?, caemos entonces
con facilidad en la pertinacia del error.
Puedes
seguir haciendo tu mecánico trabajo administrativo por siempre y al final
puedes asegurar que tu vida fue un error, pero tienes la opción de hacer arte
en cualquiera de sus infinitas formas y verás crecer flores a tu alrededor, por
ello te he dicho toda esta semana que SOMOS DIVINOS, LUEGO HUMANOS. Cuando
cambias esa ecuación y crees ser humano y como una opción divino, estas
cometiendo una pertinacia en el error, pero ese es tu problema, porque
morirás solo, así estés acompañado.
Recuerda
que solo se recordará (y no es una redundancia), las guerras y las hermosuras….
¡escoge!
LA PERTINENCIA EN EL ERROR: Una revolución que se copia de otra ya no es una revolución porque carece de su carácter originario. He allí las crisis indetenibles que afectan a millones de nuestros paisanos y que muchos alimentan con errores que son pertinentes, que vaina!
ReplyDeleteLA PERTINENCIA EN EL ERROR: Una revolución que se copia de otra ya no es una revolución porque carece de su carácter originario. He allí las crisis indetenibles que afectan a millones de nuestros paisanos y que muchos alimentan con errores que son pertinentes, que vaina!
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