IRMA LA
DULCE
En
aquella época me llegó a decir: “no me gusta esa muchacha, tiene la actitud de
Irma la Dulce”
¿Y
quién es esa abuela?
Tienes
que ver la película, hijo. Parece de cascos ligeros y no me gusta para ti.
Era
la frontera Norte de los años ochenta y vi esa película a la que llevaba apenas
un año de edad, por cuanto fue realizada en 1963.
Recuerdo
una trama cómica o probablemente la actitud de mi Santa Abuela lo era, por
cuanto yo no quería a aquella Irma la Dulce para casarme ni jurarle amor
eterno, una de las cosas que no quería con ella era precisamente nada eterno.
Irma
la Dulce fue una comedia romántica con la picardía y la comicidad apropiada,
cuyos protagonistas eran Jack Lemmon y Shirley Mc Lane, dirigida por Billy
Wilders y es la historia de una prostituta.
El
joven y honesto policía comenzó a poner orden en Bois de Bolougne (por allí donde
murió Porfirio Rubirosa Arisa en su vehículo deportivo), en el Hotel Casanova,
porque la prostitución era un delito y resulta que sus jefes frecuentaban a las
damas de la vida alegre y él se constituyó en un problema. Fue despedido del
departamento de policía e Irma, a la que llamaban la Dulce, intercambiaba
fluidos con el jefe, hasta que ella y el ahora desempleado policía, se
enamoraron y la historia sigue.
Una
casquivana similar, se aproxima a la Florida, no sin antes haber atendido a sus
clientes en el Caribe Oriental, Puerto Rico, La Española y para este momento se
encuentra sobre el Norte de la ya dolida y maltratada Cuba.
Ayer
comentaba que los edificios en la Habana Vieja se caen solos, son un peligro
permanente para sus moradores, la falta de mantenimiento por casi sesenta años así
lo determina y de paso viene esta Irma con sus vientos de categoría cinco a
llevarse lo que queda.
La
Florida y su estructura están preparados o al menos así lo pensamos, porque
nunca nadie ha tenido la experiencia de este monstruo, el mayor en la historia
del Atlántico. Así es la naturaleza, incluyendo a la humana, donde las
prostitutas del Hotel Casanova, poseen más poder que la honestidad del policía.
Muchos
amigos me han llamado como despidiéndose, otros a preguntarme como si yo
trabajara en el Centro Nacional de Huracanes, hasta me han llamado para
bendecirme, esperando que yo también los bendiga, mientras Irma, luego de
acomodarse nuevamente las pantaletas, viene con su lujuria, experiencia,
resentimientos a atropellarnos, ¡sonriendo!
Tal
vez mi abuela tenía razón, estaba preocupada de que yo me enamorara de las
artes amatorias de aquella Irma la Dulce, sin entender que yo no salgo ni entro
con putas.
A
veces nada más hay que hacer que no sea esperar a que el tiempo consiga un final
feliz y si aún no lo ha hecho, es porque no hemos llegado al final.
Seguro estarán bien.
ReplyDeletePd. Tampoco me gustan esas amigas.....
Saludos navales cordiales estimado amigo, preocupado por los que tengo en Fla, incluyendote en mi entorno inmediato de afinidad, te felicito por esta excepcional parodia y a cada escrito crece mi sorpresa ante esa virtuosa imaginacion asocoativa y el virtuosismo de tu pluma...no se te ha acorrido ir armando un compendio??,
ReplyDeletecuidate mucho y que esa musa no te abandone jamas para que sigas alimentando el espiritu de tantos que te leemos....ruego porque la temporada así como sorpresivamente llegó, se vaya...sin nada que lamentar salvo el susto y el mal rato..