EL ARGENTINO
QUE LOS EMPUJA
Me
comentaba un escritor argentino, amigo y talentoso, que la manera de suicidarse
de los argentinos era tirándose al vacío desde su ego, pero que si era escritor
la altura era mayor. Yo no le creo, tengo insignes y queridos amigos de ese
bello país que son sencillos, amables y humildes. Lo que sí tienen todos en común
es que toman mate y vino, cosa que no es un pecado y a nadie maltrata. Fíjense
lo que les digo, que hasta al Santo Padre es argentino y más humilde no se puede
ser a esta altura inmensa en la escala social y religiosa de la humanidad.
Le
dije a Eddy Barrios, ilustre escritor de la novela “Marino Rumbos”, que acaba
de ser editada por la editorial “Jurado Publishing”, (que a la sazón creo que
lleva mi apellido por la altura del ego), que su obra me había encantado, está
llena de profunda reflexión de vida, es divertida, metabolizable, amable y como
pasé tantos años de mi propia vida en
ese querido Puerto Cabello y hasta puedo decir que conocí el más humilde de sus
parajes, que allí en Puerto Cabello realmente fui un niño feliz cuando recién estaba
llegando de Gran Bretaña y pido disculpas por lo que puede interpretarse como
mal gusto, pero es así, en Inglaterra era un niño confinado a mi casa por el
terrible frío y la lluvia incesante. En Puerto cabello crecí profesionalmente
como marinero, sus aguas tranquilas eran el solaz de largos periodos de mar y
sus pobladores queridos a mas no poder.
Por
favor a lo que vamos: mientras decía lo predicho a Eddy, yo no sabía que su ego
crecía exponencialmente, pero es que su obra es excelente y la recomiendo
ampliamente. Escribir un libro es recibir un nuevo hijo con nuestras virtudes y
pocos defectos. Escribir un libro es una experiencia dada a pocos escogidos,
valientes toreros dispuestos a ser criticados por los cobardes que ni siquiera
pisan la arena del ruedo y mucho menos se enfrentan con ese capote dormido a
los quinientos kilogramos de músculo que es el toro de la crítica.
“Marino
Rumbos” es una historia humana y sencilla de un pescador que rompiendo la
peligrosa tradición y las creencias marinas, salió a pescar contra toda recomendación
de quedarse en tierra, en semana Santa y
consiguió la muerte de manera extraña y volvió a la vida de la misma manera
como suele la mar hacer las cosas.
¡Detente
ya!, me dijo casi gritando….si ¡detente!, que el argentino me está empujando
desde mi balcón al vacío, y ambos todavía reímos.
Creo
que el argentino que todos los escritores llevamos por dentro, es buena
persona, pero en el caso del talentoso Eddy Barrios, el autor de la imparable
novela “Marino Rumbos” es un argentino parecido al Papa Francisco, el Padre
Jorge, quien con su humildad lava los pies llagados de los enfermos.
Si
desean tener un sueño guiado por la literatura buena, por favor lean Marino
Rumbos, una historia de ficción basada en hechos y personajes reales.
Saludos estimado amigo...tratare de leerlo , veremos y comentare..cuidate y de nuevo gracias eternas por comunicarte..
ReplyDeleteEternamente agradecido me bajo por el ascensor de mi argentino para expresarte un caluroso abrazo y un "chè, me conmoviste" hasta la medula! Gran trabajo editorial! Nos veremos en Miami.Dios te guarde y no te asomes a la baranda! Jajaja
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