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Sunday, February 7, 2021

NO ME HABLES DE LA PERRA ESA

 

!NO ME HABLES DE LA PERRA ESA!

                        A mi me gustan las mujeres, me temo que es eso público y también notorio y fíjense que he dicho mujeres y no damas, porque no es ni será lo mismo ser una mujer que una dama. Igualmente, cuando las ganas de umbilicar se convierten en una urgencia, siempre pregunten por el baño de los hombres más, nunca por el baño de caballeros, porque hay hombres que no son y nunca serán unos caballeros, pero a lo que vamos, que no quiero ni recordar a la perra esa: todo esto acaba de salir de una conversación con mi esposa, porque ¿se han dado cuenta que las damas se refieren a las mujeres con epítetos que podríamos definir como ‘veterinarios’? y con facilidad pasmosa, sin un ápice de piedad podrían decir algo como esto: ‘es que la perra esa me quitó a mi marido’. Otra poco menos conservadora diría: ‘esa, con su cara de mosquita muerta es una zorra’ y es aquí donde debemos detenernos porque se le mira desde un punto de vista mamífero y otro ovíparo exoesquelético y hasta insecticida.



            Son crueles, muy crueles cuando ven sus intereses en peligro y mas de una  con afinada maldad, con satánico pensamiento, con la habilidad de una asesina serial diría de la otra: ‘es que esa es mas puta que una gallina’, por el otro lado los hombres a quienes defino como mas centrados, menos odiadores, sanos y hasta bonachones, también tienen lo suyo en el reino animal, pero desde un punto de vista altruista, amable y con un dejo de felicitación por todo aquel que triunfe, se destaque y hasta posea en sus haberes relaciones pasadas con múltiples perras, mosquitas muertas, gallinas, burras, zorras y promiscuas conejas.

            Un hombre diría de cualquier otro algo como lo que sigue: ‘ese fulano, es una rata’ en alusión directa a su comportamiento envidiado, por ser sagaz, vivo, pillo y que no se deja embaucar, pero nunca criticaría que fuera un pájaro bravo, otro epíteto similar al anterior, pero con alas y plumas y por una dama de agresivo carácter la definiría como una ‘mapanare’, culebra altamente venenosa.

            En fin, queridos lectores, siendo nosotros los humanos lo que se supone una raza, un género, unos animales superiores, jamás entenderé porque esa marcada afición a compararse con  roedores, insectos, aves, mamíferos cuadrúpedos.

            Debo agregar otra maldad animal cuando en conversación de mujeres podrían argüir sobre el marcado sobrepeso de otra lo siguiente: ‘ ¿esa? ¿no la has visto?, esta más gorda que una vaca, parece un hipopótamo y el marido tan bello, parece un osito de peluche’

            Por los momentos he decidido desde hace muchos años, no hacerme eco de chismes, de diretes, de llevas y traes y cuando la maldad se me aproxima tan solo digo: no quiero saber nada, no me hables de la perra esa y todos quedan muy claros que seguramente estoy bajo los efectos de alguna sustancia y deciden retirarse antes de que me ponga violento como un león enjaulado.

            Total, que es la naturaleza y especialmente los animales quienes rigen buena parte de nuestra conducta social y sexual.

Bernardo Jurado es escritor y tiene dos hermanos veterinarios, ¡nadie es perfecto!

 

4 comments:

  1. Very nice and clever story. I very much enjoyed It.

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  2. La pura verdad y me pregunto si esos calificativos son criollos o regionales, pensaria q lo primero y seguramente cada pais tiene el suyo, variando quizas al animal o insecto, pero con la misma connotacon. Muy bueno. Abrazo.

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  3. Gracias mis queridos amigos....son unos perros

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