LA SEDUCCIÓN DE NEPTUNO
Con
cierta frecuencia me imagino que soy el dueño de una prolífica mina de oro y
tengo en mis manos las herramientas correctas para seguir escarbando, seguir
consiguiendo más vetas, más pozos.
Todos
los que la hemos manoseado, quedamos con un sabor dulce, porque es una historia
humana de mi mina, porque como bien lo dijera un colega: ‘pusiste a escribir a
toda la Marina’ y yo tan solo le contesto con poca humildad por cierto, que no
es verdad, también a unos pocos de las otras fuerzas, pero el
caso de la Armada es icónico, porque esa es mi mina, la conozco muy bien, la he
trabajado con mis manos, si, es una buena mina llena de talentos como es el
caso del autor de quien les voy a hablar.
En la
Seducción de Neptuno conseguimos a ese joven que colidió frontalmente con tres
encantadoras circunstancias las cuales son: la ilusión, porque quien no ha sido
iluso en la juventud, simplemente saltó una etapa importante del oficio de
vivir. También colidió con la esperanza, que en el cristianismo es la hermana
pobre de la fe y que se aplica perfectamente a lo que interpreto de la obra,
para luego enfrentarse a la vocación y por ende a la tecnología que implica
vivir en un espacio contra natura, con restricciones hasta de aire y además ser
feliz.
En
esta historia, podríamos hacer el paralelismo de la de Jonás, porque nuestro
protagonista de adentra en las entrañas de la ballena para poder apuñalarla
mejor y así ha hecho Ernesto López Villamizar, el brillante autor de esta
novela que recomiendo a nuestros lectores ampliamente.
La
contraportada nos ilustra parcialmente la profundidad de ella: ’Esta obra
recoge entre creativos pasajes y variadas anécdotas, vivencias de los hombres
que han elegido como forma de vida, tripular un submarino de combate, así podrás
conocer sus éxitos, errores, miedos, alegrías y tristezas, la cercanía a la
muerte y la vuelta a la vida, como se da el llamado vocacional y el desarrollo
profesional en torno a los valores compartidos, hasta llegar a ser un pupilo de
Neptuno’.
Como
siempre lo afirmo, este oficio de librero es mágico, por cuanto nos permite
acercarnos a estas mentes luminosas, que con frecuencia iluminan los caminos de
los equivocados y los llevan por la senda correcta.
Yo conocí
a Ernesto en 1979 cuando colidí con mis ilusiones, con mi propia esperanza y
con una profunda vocación, al entrar a la Escuela Naval de Venezuela y él,
Ernesto, ya estudiaba el cuarto año de la mas hermosa de las carreras, allí nace
una amistad con el ahora mi brillante escritor, quien llegó a ser Capitán de Navío,
comandante de submarino y no conforme con ello, Comandante del Escuadrón, hoy día
es un académico de renombre, Vicerrector de una Universidad, desde donde sigue
alumbrando el camino hacia el conocimiento.
En
Jurado Grupo Editorial, nos sentimos orgullosos de autores como Ernesto López,
quien honra sobradamente nuestro trabajo.
Bernardo Jurado es escritor, CEO de ‘Jurado
Grupo Editorial’ con representación en USA, España, Ecuador, Chile y Costa Rica,
para escritores consagrados y nóveles a nivel mundial.
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