UN CHEQUE EN BLANCO

UN CHEQUE EN BLANCO

            En esta Miami de mis amores, donde con mucha frecuencia asistimos a encuentros literarios, fuimos invitados al Interamerican Institute for Democracy a un “petit comité” para una charla sobre el más reciente libro del fino y admirado escritor, Carlos Alberto Montaner quien con el inteligente humor que le adorna nos contaba que su padre tenía en la ciudad un periódico. Un evidente adversario solapado, le preguntó con un acusador diminutivo: ¿y tu periodiquito cuando sale?; a lo que el padre del escritor le contestó: “sale los martesitos, hijo de putica”

            Carlos Alberto define a su padre como un humorista y yo deduzco entonces que era inteligente, al devolver con tanta elegancia y humor, la afrenta de menoscabar, de disminuir, la capacidad y la influencia del periódico que publicaba.

            En época similar vivía una mujer de un poder a prueba de balas, me refiero a la no menos inteligente Carmen Balcells quien a mi juicio ha tenido un record jamás superado, el cual es, el ser la agente literaria de seis premios nobel de literatura, entre los que se encontraron Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.

            Se dice de ella que tenía tendencia hacia la izquierda, cosa que la demerita ante mi mirada totalmente parcial, por cuanto ya saben lo que pienso de los izquierdistas, pero más allá de eso, no podemos negar esa pupila zahorí, ese olfato canino, esa capacidad casi extrasensorial de discriminar entre cientos de escritores a aquellos que lograrían la meta suprema.

            Comunícame con el Presidente, podía decir a cualquiera y el Presidente español la atendía. Llama a Méjico y que me pongan a Carlos Salinas de Gortari, que a la sazón era el Presidente de ese país y ¿a que no adivinan?

            Juancito, le dijo alguna vez al periodista: consígueme uno de los helicópteros de la emisora tal, que busquen a la persona cual, que la lleven al aeropuerto, que le embarquen en el primer avión y que llegue a Madrid antes de las once; y lo lograba sin problemas.

            Cosas que pasaban en ese mundo del negocio de la literatura. Yo ando buscando a la actual Carmen Balcells, tenemos años levantando piedras y eso incluye sin excepción a todos los escritores de mi generación. Su influencia era tal, que atendía al rey de España en su casa. Anfitriona sin igual y trabajadora sin horario ni cuartel, pero déjenme decirles un secreto en esto de manejar los hilos del poder: en muy pocas ocasiones salió en los medios.

            En una oportunidad llamó a Fidel Castro para editarle sus memorias y no recibió respuesta, luego le mando un cheque en blanco para que pusiera el monto y la joven periodista le pregunto: ¿cree realmente que el dictador escribirá sus memorias? A lo que la Balcells ripostó: “nadie se niega a un cheque en blanco”

            Hasta donde yo sé, Fidel, jamás escribió las memorias, hasta donde yo sé, ella nunca las recibió, hasta donde yo sé, el cheque no se cobró, de manera que el poder está siempre subordinado al tiempo.

Bernardo Jurado es el autor de "Los secretos de la comunicación eficaz" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y el mundo.