PROTEÍNA
MENTAL
Es
que realmente lo tengo todo, ¿pero sabes qué?, ¡yo no sé porque no soy feliz!
Me
lo dijo a mí, en mi cara, a quema ropa, delante de todos y tuve que tomar una acción.
Estela es una vecina elegante y anoche estábamos en la glamorosa cena que todos
los años hace el condominio, para cerrar el año o tal vez para justificar de
alguna forma la fortuna que le pagamos (y esa es una sentencia que debo
reconocer que tiene visos satánicos, chismosos y mal intencionados), pero la
cena, encantadora por decir lo menos, la comida era del famoso restaurant
Shorty’s, en la piscina, con luces por doquier, un DJ que nos deleitaba con
Frank Sinatra y canciones navideñas y ella, Estela, me lo dijo delante de su
marido, el amable Jorge.
Hoy
sábado me he levantado en la madrugada, como siempre. Abrí el libro que me
llegó por correo ayer y me he desayunado unas sesenta páginas antes de salir a
correr y ver el amanecer con mi rosario en la mano, llené mi psiquis de puras
cosas buenas, porque les tengo noticias: hoy me van a pasar cosas
extraordinarias, fabulosas, formidables y ¿saben porque? Porque después de
llenar mi mente de esa manera, como van a pasar cosas que no me plazcan. Se los
explico mejor: en su mente solo cabe una sola: o caben cosas malas, noticias,
terror, miedo, inseguridad o caben cosas buenas, como fe, esperanza, ideas,
negocios, dinero, éxito, fortuna, planes, risas, buen humor, asombro ante el
amanecer que he visto, agradecimiento por las cosas más sencillas y las más difíciles
que he logrado también, otra vez agradecimiento porque a mi edad puedo hacer
ejercicios como un muchacho, otra vez agradecimiento porque tengo salud, porque
vivo donde he escogido, porque tengo afectos, porque soy escritor y podría seguir
llenando páginas completas y Estela me dice que lo tiene todo pero ¿no es
feliz?
Para
deprimirse debe hacer un trabajo, debe poner sus hombros hacia adelante, además
debe sentir lástima de cualquier pequeña cosa que su ego le diga que no salió
como él (el ego) quería, debe hacérselo saber a una persona diferente a mí y si
es en público, ¡mejor!, así la lástima será generalizada y todos dirán
pobrecito/a en coro y se lamentarán de su tragedia.
¡Fíjense
que difícil es ese hábito de estar deprimido!
Podemos
entender que habrá casos de corte médico, pero en mi experiencia, la mayoría no
es así.
Por
otro lado, les invito a ver qué tan fácil es estar motivado: solo agradezca,
si, comience por lo más sencillo y que usted cree que merece: gracias porque
camino, gracias porque pienso, gracias porque veo, gracias por este desayuno,
gracias porque le di un beso a mi esposa al levantarme cuando ella aun dormía y
luego pase a cosas que ha ganado: gracias porque me gradué en mi profesión,
gracias porque tengo un bello vehículo, gracias porque tengo el dinero para
pagarlo, gracias porque tengo inteligencia y por ella me pagan.
Si,
llene su psiquis solo con proteína mental y no con carbohidratos depresivos o
grasas saturadas de dolor y merma.
Bernardo Jurado es el autor de ocho libros, todos publicados en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y el mundo.
Bernardo Jurado es el autor de ocho libros, todos publicados en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y el mundo.
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