VAPORES DE ENVIDIA

VAPORES DE ENVIDIA

            Lo que he visto anoche forma una parte de lo que por años he sostenido aquí en Miami por lo menos: hay tres sitios aquí donde se producen chismes, conspiraciones, intrigas a granel y son, una peluquería, seguramente un convento y del que estoy seguro es de un canal de televisión.

            Acontece ahora que en el gobierno venezolano, hay vapores de envidia, porque ya nadie cree que podrán sostenerse y se ha colado por las rendijas, la verdad de lo que acontece: mientras ellos llaman a la resistencia contra el malvado imperialismo, mientras sus súbditos rodilla en tierra, entregan sus pocas pertenencias como lo son la esperanza y la dignidad en defensa de la revolución, pues ellos, los jefes, los jerarcas que aseguran las ventajas de la pobreza y que viven como jeques árabes, están hablando, están negociando, se están acomodando con el gobierno norteamericano; y hasta aquí no llega la cosa.

            Era un mundo de intrigas el de la época de Sor Juana Inés de la Cruz, en aquel siglo XVII, de la iglesia inquisidora, de simonía, de indulgencias, si, era un mundo de chisme para demostrar quién era más santo y quien pecaba y era susceptible de ser castigado, desterrado, subyugado por las armas supuestamente divinas del castigo celestial y yo católico practicante, guardaba silencio frente a mi televisión para decirme: “mayor estupidez la de la iglesia católica de la época, que errores tan grandes cometieron”

            Entre ellos, los comunistas del gobierno venezolano, chismean unos de otros, se instalan dudas, se difaman, luchan en secretos y oscuros pasillos por hacerse del poder, no de los favores de Maduro y su mujer, no, desean el poder para salir del convento de clausura, para terminar de pagar la peluquería, o para que el programa de televisión palurdo y mal producido, pues salga del aire. ¡Quieren vivir en los Estados Unidos!, y están negociando a espaldas del tonto bobo e insomne, esa es la realidad.

            Me encanta que esto ocurra, entre ellos se auditan a ver quién es más severo en lo que llaman doctrina chavista que es la manera eficiente de robar con impunidad, y yo no puedo dejar de acordarme con cierta sorna de personajillos dudosos como Winston Vallenilla, más dudoso aun en casi todos los aspectos como Tarek William Saab, ¿Qué más da?, ya poco importa, lo único que si es la salida pronta de estos pillos, la caída estrepitosa que se aproxima, la desleal y falta de hombría negociación de estos narcotraficantes con el gobierno americano, mientras yo me rio.

            Tenemos años escribiendo, tenemos años advirtiendo, mientras ellos intrigaban pero en su fuero interno olían los vapores de la envidia, de la vida que llevo desde que llegué al exilio cuando intentaron hacerme daño junto a otros venezolanos y ellos, continúan revolcándose en el fango del resentimiento, la opulencia que no pueden gastar, los chismes de palacio y ese terrible castigo de ser mujer en el cuerpo de un hombre, sí, eso de decir y tratar de demostrar quien no eres.

 

Bernardo Jurado es el autor de "La fragancia de la rebelion" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerias de Miami y del mundo.