EL OASIS DE
LA LIBERTAD
Siéntate
a escribir que yo prepararé el desayuno, me dijo con cierta autoridad y yo le
hice caso, sabiendo que estoy en la libertad de escoger donde desayunaré hoy
domingo, pero es que sus desayunos me cautivan y estoy absolutamente preso de mi
hambre cada mañana de mi vida.
La
libertad es un oasis que no estoy dispuesto a negociar, al igual que la
dignidad y la hombría, porque es en ella donde solo se dan buenas las ideas,
las más importantes, las que han cambiado el mundo desde Copérnico, pasando por
Newton, luego Einstein para aterrizar en Hawkins, pero con hambre no se puede
escribir bien y ese es mi caso, mientras los olores de las arepas, los huevos,
el jamón, me torturan.
Se
me acercó en la hora del almuerzo (siempre con la comida), mi compañera de
trabajo y con tono de complicidad me dijo: “yo tengo muchos escritos, pero
escribo para mí, solo para mi”; y yo que conozco ese viejo truco, levanté la
mirada para decirle que lo que no se publica no existe y que bien sé que me lo
dice para que la convenza de hacerlo, pero no, ya no lo voy a hacer, porque
ella vive al igual que yo en el oasis de la libertad y debe salir de su propia área
de confort y entender que el éxito está muy cerquita, está exactamente en su
interior cuando se es libre de alma, pero el miedo, esa cárcel terrible, el
miedo a ser criticado, a ser examinado por otros que nunca han escrito nada y
yo no puedo menos que reírme y aún no han servido mi desayuno.
Se
debe tener una visión para todo en la vida, una visión inclusiva, más allá del
deseo que es personal y se los explico mejor con tres preguntas que deben
hacerse para reinventarse luego de su retiro, luego del despido de ese trabajo
que le castraba sus iniciativas y que una vez en la calle debe agradecer si, y allí
voy: ¿en que eres bueno?, pues podrás argüir en la mecánica automotriz siendo
un abogado tal vez, podrás ser bueno como maestro de inglés o francés habiendo
tenido una carrera científica, ¿qué se yo en que te consideras bueno?, porque aquí
viene la prueba para saberlo: ¿Qué amas de una manera tal que harías el trabajo
sin que te pagaran?; y entonces no te puedo ayudar, solo tú lo sabes, solo tú
lo sientes en tu estómago, solo tú eres iluminado por la pasión y la vocación y
la tercera y no menos importante: ¿Qué solución, que ayuda traerás al mundo?
Atrévete
a ser libre, a bañarte en las aguas del oasis, sin miedo, sin hacerle caso a
los mirones de la galería, criticones de oficio y déjate llevar por la ola de
tus pensamientos y tus pasiones, deja que mande tu subconsciente y allí entenderás
y que todo lo que ha pasado, bueno o
malo de acuerdo a tu criterio, ha sido para tu crecimiento superior.
¡Me
voy, el desayuno ya está listo!
Bernardo Jurado es el autor de “Como caigan los dados” y ocho libros más,
todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y del
mundo.
e
Inspirador!!!
ReplyDeleteBeberemos de ese oasis
ReplyDeleteEl que ha superado sus miedos será verdaderamente libre (Aristóteles) ...Check Six!
ReplyDeleteDespués de leer El Oasis de la Libertad me siento piloto en su avión, cubierta de vuelo de un portaaviones, full potencia y en segundos ser lanzado por la catapulta al aire. Lo que suceda después son solo mis decisiones.
ReplyDelete